Jude Bellingham cierra el debate: a los británicos les sienta bien el Real Madrid
No se recordaba una irrupción de tal calado en el equipo blanco desde la llegada de Cristiano Ronaldo
El jugador inglés, Jude Bellingham. | Zuma Press
Existe un mantra dentro del mundo del fútbol que asegura que «el futbolista británico no funciona fuera de las islas». Los motivos para tan contundente afirmación son casi siempre los mismos: les cuesta aprender el idioma, adaptarse a las costumbres e idiosincrasia del nuevo país y, ante todo, a su fútbol. Y es que este suele ser más cercano al fingimiento y la pillería que a la rudeza y nobleza con la que se emplean los inventores del deporte rey en el Reino Unido. Ejemplos de fracaso los hay a montones; desde los años 60 con Denis Law desembarcando en el Torino, hasta los 90 con Paul Ince o Gascoigne fracasando en Inter y Lazio o incluso los 2000 con nombres como Pennant y Woodgate estrellándose en Zaragoza y Real Madrid respectivamente.
Hoy un nativo de UK de tan sólo 20 años llamado Jude Bellingham está decidido a terminar con los dichos y frases hechas sobre sus paisanos. No se recordaba una irrupción de tal calado en el Real Madrid desde la llegada de Cristiano Ronaldo.
Bellingham en modo CR
Y no estoy exagerando. Jude ha disputado dos partidos con la camiseta blanca siendo elegido como MVP (jugador mejor valorado) en ambas ocasiones. Su tanto en el debut de San Mamés y su doblete para remontar al Almería lo convierten en el primer fichaje blanco que anota en sus dos primeros partidos de La Liga con el conjunto merengue desde que lo hicieran Wesley Sneijder y un tal Cristiano Ronaldo. Además, el de Stourbridge, se apunta otro récord: conseguir 3 de los 4 goles iniciales del campeonato local. Marca que ostentaba hasta el sábado el cañonero holandés Ruud Van Nistelrooy. A esto hay que sumarle una asistencia a Vinicius y un 93% de acierto en el pase…
Pero más allá de los datos y estadísticas lo que está maravillando en el vestuario del Madrid es «su extraordinaria personalidad» dentro y fuera del terreno de juego. El propio Carlo Ancelotti, que ha cambiado su sistema por él, considera que su alto nivel de adaptación se debe a que «le han ayudado mucho sus años en Alemania». Esto es uno de los principales factores que lo diferencian de otros compatriotas que abandonaron su tierra natal. Jude no llega directo desde las ínsulas. Bellingham arriba a la capital de España tras ser nombrado como mejor jugador de la Bundesliga con tan sólo 19 años (cumplió los 20 este verano en Madrid).
Británicos en Chamartín
Repasado lo incontestable, vamos con lo debatible: ¿han funcionado los británicos en el Real Madrid? Pues a pesar de lo que se cuenta por ahí, en general, sí lo han hecho. El primer ejemplo lo tenemos en Laurie Cunningham. El delantero procedente del West Bromwich Albion se estrenó con un doblete de Liga y Copa en su primera temporada y, si bien es cierto que las lesiones no le permitieron la continuidad deseada, no lo es menos que se trata del único futbolista de la historia del Real Madrid ovacionado por el público culé en el Camp Nou tras una memorable actuación.
El segundo jugador de UK que se pisó el Santiago Bernabéu se llama Steve McManaman. El fino mediocampista ganó dos orejonas con el Real Madrid marcando una memorable volea en la final del año 2000 frente al Valencia CF. De este modo se convirtió en el primer futbolista de su nacionalidad que ganaba la Champions en un equipo que no fuera inglés. Se ganó al público del Bernabéu a base de golazos (no metía uno feo) y simpatía.
Entramos en la era galáctica con la aparición de David Beckham. Irrumpió con la fuerza de un ciclón mediático levantando una Supercopa de España en su primera final y anotando en la misma. A partir de aquí, colección de highlights con asistencias para el recuerdo (52 en 4 temporadas) y una larga travesía en el desierto que no sólo puede achacársele a él sino al declive de los ‘Galácticos’. Tuvo la gran habilidad de realizar un gran final de competición en su última temporada (tras el castigo de Capello) y se marchó con un buen sabor de boca conquistando la llamada ‘Liga del clavo ardiendo’ (2006-07).
Coincidió con Beckham en el Real Madrid Michael Owen. El menudo delantero no pudo hacer más con menos oportunidades. Siempre partió como suplente por detrás de Ronaldo y aún así consiguió hacer 16 goles. Harto de chupar banquillo se largó de castellana tras una sola temporada defendiendo el escudo del Real Madrid. La aventura le salió mal al Balón de Oro, pero no conozco un sólo aficionado merengue que le critique por su rendimiento cuando piso el verde.
La principal decepción con pasaporte inglés se llama Jonathan Woodgate. En su primera temporada no pudo ni debutar ya que siempre estaba lesionado. En la segunda, acuciado también por las dolencias, disputó unos paupérrimos 14 partidos donde anotó un gol y en la tercera fue cedido al Middelsbrough para volver a sentirse futbolista. Este sí se puede considerar el primer verdadero fracaso de un británico en el Real Madrid.
Vamos con el más longevo y exitoso futbolista llegado desde la Gran Bretaña al Bernabéu: Gareth Bale. El galés tuvo dos etapas bien diferenciadas en la casa blanca. Sus 4 primeros años fueron de ensueño; marcó el 2 a 1 en la final de La Décima en Lisboa, tiró uno de los penaltis definitivos en La Úndecima conseguida en Milán, anotó el gol de la victoria contra el Barça en la Final de la Copa del Rey y se coronó con un doblete en La Decimotercera Copa de Europa en Kiev. Curiosamente, cuando se marchó CR bajó los brazos y dimitió de un liderazgo que se le presuponía. Nadie entendió su actitud en los últimos cuatro años pero igualmente es considerado como una auténtica leyenda por la mayoría del madridismo. Perforó la portería rival en más de 100 ocasiones.
La última irrupción ha sido la de Jude Bellingham. El inglés parece empeñado en demostrarnos desde el minuto uno que a los británicos (a pesar de los eslóganes que algunos repiten como papagayos) les sienta bien la camiseta del Real Madrid.
