Kroos y Modric asumen lo que hay: menos minutos, pero de mayor calidad

La victoria in extremis del Real Madrid en Vigo no sólo ha servido para otorgarle a los blancos el liderazgo de la clasificación liguera, también para certificar algunas pistas que Ancelotti nos ha ido dejando en este comienzo de campaña como si de migas de pan se trataran y otras evidencias menos sesudas. Entre estas últimas queda claro que el portero titular va a ser Kepa Arrizabalaga, que el fichaje de Jude Bellingham ha salido barato y que, ante la lesión de Vinicius, todo el madridismo contiene la respiración.

La sensación general es que la plantilla (arriba) se queda justa de efectivos para la Liga y parece muy corta para la Champions. En relación a las señales de Carletto, están siendo tan claras como un neón luminoso en medio de la noche: Modric y Kroos van a catar mucho banquillo en la presente temporada. Y lo saben. 

Chuparán banquillo  

Ahora la cuestión a resolver es cómo se lo van a tomar el croata y el alemán. Los fríos números nos dicen que Modric ha disputado un total de 56 minutos en este inicio de competición siendo suplente en los tres partidos disputados por su equipo. Kroos, por su parte, ha jugado 119 minutos, disfrutando de la titularidad únicamente en Almería. Esta, además, vino motivada por la sobrecarga que sufría Eduardo Camavinga. Si echamos la vista atrás, no nos encontramos ante una situación tan anómala. El año pasado, Luka Modric probó el sabor de la banqueta hasta en 17 ocasiones. Toni Kroos en siete oportunidades. Da la impresión de que Carletto los estuviera preparando para lo que venía. 

El italiano cuenta con materia prima de sobra en el medio campo. Tanta que con la llegada de Bellingham ha adaptado el sistema para jugar con cuatro mediocampistas en lugar de tres. Carlo es consciente de que en el último lustro el fútbol está mutando hacia la potencia física (no exenta de calidad técnica) de los Tchouaméni, Camavinga o Valverde por encima del control que te ofrecen Tony y Luka. Por si fuera poco, Ancelotti es el encargado de hacer la transición hacia la juventud en el Real Madrid. Los que están cerca del técnico italiano cuentan además que tras la dura eliminación frente al City el de Reggiolo interiorizó que la fórmula Modric-Kroos de inicio tenía las horas contadas. Sólo volveríamos a verla por exigencias del guion. 

Modric y Kroos no son unos pazguatos. Ambos tienen una relación fluida con el míster y saben que este año chuparán banquillo. Más que nunca. También conocen de boca del entrenador que tendrán muchas oportunidades cuando se juegue cada tres días y que su influencia sobre los jóvenes y sobre el juego del equipo en el tramo final de los encuentros será fundamental. Mientras, alternaran la titularidad de vez en cuando. 

Kroos y Modric serán importantes 

De hecho, Kroos ya lo está demostrando. En su primera titularidad (en Almería) se mostró infalible a balón parado, poniéndole un medido centro a la cabeza a Bellingham para confirmar la remontada. En Vigo, saliendo desde el banco, sacó el córner que prolongó Joselu hasta acabar en la cabeza del inglés logrando así los tres puntos.  

El caso de Luka es más complicado. Arabia lo ha tentado con fuerza durante todo el verano y después de sus tres «banquillazos» consecutivos más de uno se ha acordado de la salida de Casemiro a última hora el verano pasado. Carletto asegura no tener miedo alguno al dinero árabe: «No, porque Luka ya ha decidido lo que quiere hacer». Que no es otra cosa que quedarse. 

 Y eso que a Modric le está costando un poco más adquirir el pico de forma. Cedió un penalti a Rodrygo frente al Celta que, en teoría, debió haber tirado él… También es cierto que llevaba poco sobre el verde y que el brasileño nunca había fallado desde los 11 metros con la camiseta del Madrid. Sea como fuere, cuando vuelvan a arreciar las malditas lesiones o los partidos se compliquen Ancelotti mirará a la vieja guardia para solucionar la papeleta. Serán menos minutos para estos dos mitos, pero de mayor calidad. Modric y Kroos serán importantes.