La reacción del Madrid a la plaga: Kepa fichado y no acudirá al mercado en defensa

Si las desgracias, en la vida, nunca vienen solas, con el fútbol pasa algo parecido. La pretemporada merengue comenzó con la infeliz lesión del jovencísimo fichaje Arda Güller. El turco, que estaba dejando boquiabiertos a propios y extraños en los entrenamientos de la gira americana, era el primero en caer tras sufrir «una dolencia en el menisco interno de su rodilla derecha».

El pasado jueves llegó el segundo mazazo. Courtois se rompía el ligamento cruzado de la rodilla izquierda «en una jugada más del entrenamiento». El traumatismo del belga, que estará de baja «entre seis y ocho meses», ha hecho reaccionar al club de manera inmediata: Kepa Arrizabalaga es el nuevo portero del Real Madrid hasta junio del 2024.

Para completar el trio de desdichas Eder Militao caía fulminado el sábado en San Mamés con el mismo diagnóstico que Thibaut. En este caso el Madrid «no tiene pensado acudir al mercado» ya que considera que con Alaba, Rüdiguer y Nacho, las soluciones que aporta el Castilla (Carrillo o Marvel) y los jugadores que pueden readaptar su posición ( Mendy y Tchouameni ) tiene suficientes alternativas.

El destino de Kepa

El destino es un cachondo mental. Y es que en el mercado de invierno de la temporada 2017-18 Kepa estuvo a punto de convertirse en el guardameta del Real Madrid. ZZ entonces no lo vio claro. Consideraba que su llegada podía afectar al ecosistema de un vestuario que contaba con Keylor Navas como titular y Kiko Casilla de suplente. Además, sabía que Thibaut Courtois estaba a punto de recalar en la casa blanca. Todos estos factores concluyeron en un volantazo de última hora cuando el guardameta vasco ya había pasado el reconocimiento médico.

A pesar de esta mala suerte inicial, la buenaventura ha demostrado estar del lado de Kepa. Y no ha sido fácil. De hecho el Real Madrid pensaba en Yassine Bono como primera opción para la portería de Chamartín pero el elevado precio que solicitaba el Sevilla F.C. y la disputa de la Copa de África en el mes de enero por parte del marroquí paralizaron la operación. 

Ahí entró la ‘vía Kepa’, que ocupaba el segundo puesto en el podio de preferencias y estaba a punto de marcharse al Bayern. Una llamada y unas condiciones ventajosas lo cambiaron todo y culminaron con Kepa vestido de blanco. Arrizabalaga, que llega cedido hasta el final de temporada, viene para ser el guardavallas titular del conjunto de Carlo Ancelotti. Desde el staff técnico se considera que Lunin «ha cumplido» cuando le ha tocado jugar pero ya sabemos que en el Real Madrid no basta con cumplir, se busca la excelencia.

Tirar con lo que hay   

En defensa la historia es bien distinta. Si bien la lesión de Courtois aceleró el pulso de la zona noble en castellana buscando una solución instantánea, lo de Militao se ve de modo diferente. Y no porque el brasileño no sea importante sino porque se cuenta con varias soluciones para paliar su baja. Rüdiguer pasa a ser titular junto con Alaba, Nacho disputará más encuentros de los pensados y hasta es probable que veamos a Tchouameni actuando como central si las dichosas lesiones vuelven a apretar al centro de la zaga.

El filial también se considera una solución válida a pesar de las salidas de Rafa Marín y Pablo Ramón (al Deportivo Alavés y C.D. Mirandés respectivamente) ya que se cuenta con valores como Marvel o Carrillo. Hoy, la idea del Madrid en defensa es tirar con lo que hay y «no acudir al mercado». Siempre que concluya la plaga de infortunios, claro.