El parón FIFA destroza a los clubes: jugadores e instituciones deben plantarse
La indignación reina en los clubes europeos por las lesiones de varios jugadores con sus combinados nacionales
El futbolista Vinicius. | Zuma Press
La indignación y el hartazgo reinan en los clubes europeos. Vinicius, Camavinga (Real Madrid), Gavi, Ter Stegen (Barça), Oyarzabal (Real Sociedad), Muriqui (Mallorca), Haaland, Nunes, Aké, Ederson, Kovacic (City), Onana, Eriksen ( United), Bastoni (Inter) y Zaire Emery (PSG) han caído lesionados con sus respectivos combinados nacionales tras el último parón internacional.
Los dirigentes de los equipos se sienten frustrados e indefensos. Consideran que «se juegan su patrimonio deportivo y económico» mientras que «las selecciones no arriesgan nada o casi nada» y están sumamente descontentos con las compensaciones monetarias con las que la FIFA pretende equilibrar tal dislate: «Caen como moscas y nosotros pagamos la juerga», lamentan desde la capital.
KO para Vinicius y Camavinga
A finales de la semana pasada, según se lesionaba Camavinga , me puse en contacto con el Real Madrid. En Valdebebas se imponía la incertidumbre. A pesar de un primer diagnóstico en el que los médicos franceses apuntaban a un esguince de rodilla como posible dolencia del mediocentro, en Castellana «se temían algo peor» y «cruzaban los dedos». Un día después, tras la resonancia, se confirmaban esos miedos. Eduardo sufría «una rotura del ligamento lateral externo de la rodilla derecha».
Es esta una práctica habitual de los galenos internacionales. Venderte como algo liviano lo que puede ser una avería mucho mayor. Con Vinicius sucedió algo parecido, pero ya nadie picó. El brasileño sufre «una rotura del bíceps femoral con afectación al tendón distal de la pierna izquierda». En ambos casos se barruntan unas 10 semanas fuera de combate. No volverán a la dinámica de grupo hasta el año 2024 y todo indica que se perderán la Supercopa de España que se librará en el mes de enero en Arabia Saudí.
Lo de Vini, eso sí, tiene peor pinta. El staff médico merengue va a apostar «por una recuperación sin prisa alguna» ya que cuando el tendón distal se ve afectado «el índice de recaída es altísimo».
La FIFA no compensa
Ante el mayestático mosqueo de los clubes que ceden a sus jugadores, la FIFA trata de amortiguar el golpe. El organismo que rige el futbol mundial ingresa a los equipos damnificados algo más de 20.000 euros por día de baja de cada futbolista si la lesión supera el mes de duración. Algo que los conjuntos europeos «no ven nada claro».
Por esa regla de tres, el Madrid debería de recibir unos dos millones de euros por las lesiones de Vinicius y Camavinga por parte de la FIFA mientras que en sueldos tendría que pagar más de cuatro a sus futbolistas. En el caso del Barça y Gavi, tras su rotura completa del ligamento cruzado anterior, tiene para ocho meses, así que echen cuentas… pero échenlas bien porque los clubes ya lo han hecho y todos coinciden: «No compensa».
Y no sólo en la faceta económica, también en la deportiva. Si un jugador se lesiona con la Selección, el entrenador tiene infinidad de opciones para sustituirlo en la próxima lista, pero en el club lo más probable es que tengas que fichar (más dinero) o ‘tirar con lo que hay’ porque no hay nadie del nivel del lesionado para reemplazarlo. Además, te toca asumir una recuperación física de meses mano a mano con tu jugador.
Medidas insuficientes
La FIFA. consciente del malestar general ha anunciado que de cara al Mundial 2026, va a crear un sistema de competición con grupos más cortos (de cuatro) y, por tanto, con menos partidos (seis) para clasificarse. Medida que los clubes consideran «insuficiente». Algo lógico si pensamos en la existencia de la Nations League, la proximidad de un Mundial de clubs con 32 equipos o la nueva Champions con 36 conjuntos.
Tal y como lo veo existen dos opciones. Seguir creyendo las excusas y pequeños pasos que dan organismos como FIFA y UEFA para atajar el tema de las lesiones o que clubes y, ojo, jugadores también, se planten para cambiar la situación definitivamente. Sean valientes, elijan la segunda y saldremos todos ganando.
