El Atlético acaba por la mínima con el Sevilla y completa las semifinales de la Copa del Rey
Un penalti autocorregido por Gil Manzano en la última jugada del descuento levantó la ira sevillista en un Metropolitano a rebosar
El Atlético de Madrid se clasificó este jueves para las semifinales de la Copa del Rey gracias a su victoria por 1-0 ante el Sevilla FC, a raíz de una eliminatoria a partido único, disputada en feudo colchonero y resuelta por un gol de Memphis Depay, que pudo no ser definitivo ya que el árbitro Jesús Gil Manzano autocorrigió un penalti favorable a los sevillistas en la última jugada del tiempo de descuento.
El Cívitas Metropolitano vibró una vez más con su equipo en el torneo del ‘k.o.’, justo una semana después de eliminar al Real Madrid con prórroga. Pero la nueva misión en su feudo era dura de roer, frente a un Sevilla que tenía depositadas sus esperanzas en esta Copa debido a su prematuro adiós a la Champions League y sobre todo a su mala imagen liguera.
Los primeros 20 minutos demostraron que iba a ser un partido espeso, con el Atlético habiéndose acercado solo gracias a Samu Lino desde el carril izquierdo. De un centro suyo tuvo Álvaro Morata un tímido remate de cabeza, sin peligro para el guardameta Orjan Nyland. Mientras tanto, Sergio Ramos para el Sevilla generaba runrún a balón parado.
En una de esas jugadas, el exmadridista cedió el balón dentro del área a su compañero Isaac Romero, cuyo zurdazo tropezó en un adversario y se marchó a córner. Más allá de eso y de los arreones infructuosos de Rodrigo De Paul caído a banda derecha, ni colchoneros ni sevillistas estaban acertados en los últimos metros de cada campo contrario.
Pudo cambiar el asunto de forma drástica en el minuto 25, cuando Marcao Do Nascimento zancadilleó a Nahuel Molina en su intento de dar al balón mientras el carrilero argentino se colaba en el área por su banda derecha. El árbitro Gil Manzano decretó sin dudar un penalti que luego malgastó Antoine Griezmann, a causa de un resbalón inoportuno en su golpeo.
Ese lanzamiento se fue a las nubes, pero el estadio animó al ‘7’ coreando su nombre. Respondió el Sevilla por mediación de Adrià Pedrosa, en un esprint por la izquierda para llegar hasta la línea de fondo y que la zaga local resolvió con destreza. En una contra posterior, Saúl Ñíguez le sonsacó una tarjeta amarilla a Sergio Ramos debido a una falta en la corona del área, que luego no atinó De Paul entre los tres palos.
Prácticamente ahí se esfumó la primera mitad, ya que el descuento fue insustancial. Después del descanso, un reinicio de ‘tanteo’ mutuo se rompió en el 53′, merced a una semivolea de Griezmann que se marchó por encima del travesaño, a pase bombeado de De Paul en una combinación con Molina.
Ante la pasividad del duelo, Diego Pablo Simeone movió piezas de su banquillo. Retiró a Molina e introdujo a Marcos Llorente para darle aire fresco a una banda derecha sin mordiente. Y eso pareció servir de acicate al resto del equipo, gol incluido de Griezmann en el minuto 60, pero que no subió al marcador por un fuera de juego previo de Morata.
De la chistera se había sacado ‘Grizi’ una volea con la zurda, tras la prolongación de cabeza hecha por su compañero. Aunque todo quedaba invalidado, al ‘7’ le dio confianza haber acertado en dicha jugada y por ello lo intento de inmediato desde la frontal del área, mediante otro zurdazo raso que no embocó a portería.
Los pupilos de Quique Sánchez Flores, timoratos en ataque, gozaron sin embargo de una buena oportunidad con una volea de derechas ejecutada por el central Marcao, en una subida hacia arriba cuando pocos lo esperaban. Poco había variado la cara del Sevilla en los minutos que llevaba Ivan Rakitic sobre el césped, como reemplazo de Óliver Torres.
Pese a ello, Sánchez Flores se resistió a los cambios y sí fue el técnico rival quien volvió a agitar el avispero. El ‘Cholo’ Simeone quitó de sopetón a su dupla atacante, dando entrada a Ángel Correa y a Memphis Depay. Solo dos minutos después de salir al campo, cuando aún corría el 68′, Axel Witsel metió un pase en profundidad a la carrera de Memphis; éste, desmarcado a la espalda de los centrales, controló y raudo disparó para batir a Nyland, aunque el gol tampoco valió.
En fuera de juego había empezado su carrera el neerlandés, con opción de reivindicarse junto a un Correa muy activo. Similar situación tenía en el equipo de efrente Erik Lamela, sustituto de un voluntarioso pero fallón Issac Romero. No obstante, el argentino recibió una amrilla nada más entrar y se apagó, para desdicha de un Sevilla que lo pagó caro.
Mir y Lamela casi cambian el signo del partido
A raíz de un desajuste entre línea, con esos cambios aún asentándose, De Paul fabricó un ataque por el costado derecho junto a Llorente. El balón acabó en pies de Correa, que regateó a Marcao y realizó a ras de suelo un centro-chut que Memphis, infiltrado entre la zaga sevillista, desvió al fondo de la red de forma sutil con la bota zurda y en escorzo.
El cuadro visitante quemó las naves incorporando a Rafa Mir, cuya imponencia en el juego aéreo se notó pronto. En un córner, un balón peinado en el primer palo casi sirvió en bandeja el empate a Ramos, que llegó desequilibrado al remate a bocajarro dentro del área pequeña de Jan Oblak.
Todavía faltaban cinco minutos para agotar el tiempo reglamentario y el partido se volvió un correcalles, donde Memphis destacó. Primero dio un pase filtrado por abajo a Lino, que conectó un zurdazo bien repelido por Nyland con el pie, y luego el propio delantero ‘tulipán’ disparó con la diestra en el área y a la media vuelta, aunque la pelota se alejó.
En los cinco minutos de alargue, los de Sánchez Flores buscaron la igualada con ahínco y en el ultimísimo lance rozaron su gran ocasión. Llorente perdió el balón en un mal control hacia atrás, Lamela se lo arrebató, pisó área y fue trabado aparentemente por el ’14’ colchonero.
Pero el VAR, tan criticado estas semanas, entró de nuevo en liza porque Gil Manzano deshizo su propia descisión mientras el Metropolitano entero gritaba. Sin tiempo para más, triunfo definitivo para el Atleti y billete a unas semifinales de ilusión entre la parroquia rojiblanca.