La tarjeta azul es todavía solo un embrión
Están probando cómo funciona en las categorías inferiores, aunque es posible que jamás llegue al fútbol de élite
Hace ahora justo una semana saltaban las alarmas en el mundo del fútbol, cuando el diario británico The Telegraph contaba que se quiere poner en marcha la llamada «tarjeta azul». Una tarjeta que se sumaría a las dos ya existentes y conocidas por todo el público del fútbol: la amarilla y la roja.
¿Pero en qué consiste esta tarjeta azul? Según las primeras informaciones que han aparecido, se trata de una forma de castigar especialmente las acciones de protesta con el colegiado principal, junto con aquellos ataques prometedores que no puedan sancionarse con la expulsión. Es decir, una forma de encontrar un escenario intermedio entre el castigo de la expulsión que supone actualmente la tarjeta roja y el más liviano que implica ser amonestado con tarjeta amarilla.
Castigo que pasa por excluir diez minutos del terreno de juego al jugador que la viera. Una exclusión temporal, como sucede en otros deportes como el balonmano. Esta tarjeta tiene, además, varias particularidades. Por un lado, que dos azules supondrán una tarjeta roja; lo mismo que cuando se combine una amarilla con una tarjeta azul.
Una vez que el diario británico soltó la liebre, son muchas las dudas que surgieron al respecto y que se han ido resolviendo en los siguientes días. La primera es en cuanto a la figura excepcional del portero y cómo le puede afectar esta nueva tarjeta. A día de hoy, el guardameta no quedaría excluido de esta sanción; de modo que tendría que salir del terreno de juego durante los pertinentes 10 minutos en caso de ser amonestado con esta tarjeta azul.
Claro, la pregunta que surge entonces es: ¿y cómo solventa esta coyuntura el club afectado? Podría ser que un jugador de campo fuera quien supliera durante estos 10 minutos la ausencia del portero o que incluso el equipo afectado cambiase a uno de sus futbolistas por un nuevo portero. Pero esto supondría que, una vez regresase el portero sancionado al campo, nos encontraríamos con dos porteros en el campo.
Lo que sí parece claro es que esta nueva tarjeta no tendrá afectación alguna en el entrenador, que continuará con la amarilla o la roja. La reacción del mundo del fútbol desde que se produjo la noticia ha sido unánime y contraria a la puesta en marcha de esta innovación en el fútbol de élite.
La medida se abordará el 2 de marzo
No será hasta el próximo 2 de marzo cuando sea tratado este asunto en la Asamblea Anual de la IFAB (International Board) y que es la responsable de los cambios que se ejecutan en las Reglas del Juego del fútbol. Para ese día está previsto no sólo abordar esta cuestión, sino también otras sanciones para las acciones de las manos, que sea sólo el capitán quien se acerque al árbitro para comentarle cualquier cuestión, los períodos de enfriamiento en el fútbol o hasta la posibilidad de que un jugador pueda llevar una cámara. También quieren aplicar con más rigor la regla de los seis segundos de los porteros dado que retienen mucho al balón.
Pero que la IFAB apruebe que esta tarjeta azul se empiece a testar no significa que esta tarjeta acaba aplicándose en el fútbol de élite. Y menos viendo cómo ha sido recibido por los jugadores o entrenadores de las grandes ligas mundiales.
Las revisiones del VAR en directo en el campo
El caso más reciente lo tenemos con el VAR y sus revisiones en el monitor. Las grandes ligas, entre ellas la española, están permitiendo que las conversaciones de las revisiones de monitor entre el VAR y el árbitro de campo puedan verse en directo. Pero estas conversaciones no se ofrecen a los medios hasta la conclusión de la jornada. En el caso además de la liga española, y cuando estos encuentros se disputan en viernes, la conversación no se difunde hasta el sábado por la noche.
Y esto es así porque la IFAB (organismo dependiente de la FIFA) prohíbe que esto pueda hacerse en vivo. De momento se ha probado y testado en dos grandes torneos de élite. Primero la FIFA lo aplicó en el Mundial de Clubes de febrero del 2023, meses después en el Mundial Sub20 de Indonesia y finalmente en la cita mundial femenina de Australia y Nueva Zelanda. Pero aun habiendo sido todas ellas muy satisfactorias, todavía no se ha dado el paso de aplicarlo al fútbol de clubes de las grandes competiciones como España, Inglaterra, Francia e Italia.
Sustituciones temporales por golpes en la cabeza
Pero el mejor ejemplo de que esta tarjeta azul es absolutamente embrionaria lo tenemos en la conocida como la «sustitución permanente adicional». La IFAB lleva desde el año 2020 trabajando y probando en las categorías inferiores sobre la posibilidad de sustituir al jugador que reciba un fuerte golpe en la cabeza por otro, y que estaría en el campo durante el tiempo que sea atendido en la banda. De esta manera, y dada la preocupación sobre este tipo de situaciones, se solventa la inferioridad numérica que sufriría el equipo del jugador conmocionado.
Tras cuatro años además de muchas pruebas, todavía no se ha llegado a tomar una decisión respecto a si se llega a poner en práctica esta «sustitución temporal» en las cinco mejores ligas del mundo.
Este cambio, como sucede ahora con la tarjeta azul, es muy radical y afecta de lleno al espíritu tradicional del fútbol. No es lo mismo que en otros cambios recientes en este deporte, que se han adoptado de manera casi inmediata. Especialmente los cinco cambios que nacieron como consecuencia de la covid y que se han quedado para evitar un desgaste del futbolista en un escenario donde cada vez cuenta con menos descanso en un calendario masificado. El otro cambio serían los parones para refrigerarse. Parones que sólo se dan en circunstancias excepcionales, de elevada temperatura y humedad; y que pueden poner en peligro la integridad del futbolista.