España hace historia y se proclama campeona de la Nations League femenina
La selección femenina de fútbol bate 2-0 a Francia y consigue el segundo título de su historia en seis meses
La selección española femenina de fútbol se ha proclamado este miércoles campeona de la primera edición de la UEFA Nations League al derrotar por 2-0 a Francia en la final disputada en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, sumando su segundo título en seis meses tras haber hecho historia con la conquista del Mundial el pasado verano.
España y el fútbol femenino suman y siguen. Del 20 de agosto de 2023 al 28 de febrero de 2024, dos fechas ya que forman parte de la historia que está fabricando un combinado que no cesa de romper barreras, dentro y fuera del campo. En la primera edición de esta competición, iniciada apenas un mes después de bordar su estrella y con el amargo recuerdo de todo lo sucedido tras el triunfo en Sidney y lo que originó a posteriori, demostró el por qué puede estar llamada a marcar una era, apoyado en un sello que volvió a imponerse.
La campeona del mundo domó a Francia, a la que borró de una lista negra en la que, de las ‘grandes’, ya sólo queda Alemania. Apoyada en la madurez que ha obtenido a nivel futbolístico y que la seguridad que le ha dado el título mundial, manejó bien el partido y acertó a golpear a un rival excesivamente precavido pese a su mejoría tras el descanso. Aitana Bonmatí, ‘MVP’ de la final, y Mariona Caldentey aparecieron para hacer otros dos goles que forman parte de la historia de una selección cuya ambición ya le hace mirar el siguiente reto: los Juegos Olímpicos de París.
Ambos combinados apostaron por los mismos onces que las habían llevado a la pelea por el título y tampoco ocultaron sus cartas para buscar el trofeo. La campeona del mundo asumió sin miramientos la posesión y el mando ante un rival que prefirió esperar ordenadamente atrás e imponer su fortaleza defensiva.
Francia ni siquiera optó por presionar demasiado arriba y se centró en cortocircuitar la ‘sala de máquinas’ de las locales, a las que les costó encontrar a Jenni Hermoso y Mariona Caldentey, mientras que, en cambio, Aitana Bonmatí era mucho más protagonista que el viernes y era la que lograba romper en ocasiones, pocas, las líneas de la ‘Bleues’.
España también acertó en su presión y el combinado de Hervé Renard apenas pudo desplegarse hacia el área de Cata Coll, pero tampoco concedió demasiado, con Mbock Bathy muy encima de una Salma Paralluelo menos afilada que ante los Países Bajos al estar privada de los espacios. Pese a ello, el primer aviso fue suyo, con un disparo ‘mordido’ tras el cruce de una rival que se fue por encima del larguero tras un buen pase de Mariona Caldentey.
No pudo amenazar mucho más la ‘Roja’ pese al aumento de su dominio salvo un cabezazo de Irene Paredes en un saque de esquina que dio en el palo por fuera, pero que fue el preludio del 1-0. Una buena combinación por el lado izquierdo permitió la aparición de Olga Carmona, precisa y potente en su centro para la clásica aparición de Aitana Bonmatí desde segunda línea para sorprender a Henry y batir a Peyraud-Magnin. El tanto no despertó a las visitantes y Laia Aleixandri rozó en otro cabezazo antes del descanso el 2-0.
Francia dio un paso adelante tras el descanso
El paso por los vestuarios trajo una Francia más agresiva arriba y eso incomodó por primera vez al combinado de Montse Tomé. Sin embargo, la campeona del mundo volvió a imponer su calidad y la primera vez que se asomó al área visitante golpeó para encarrilar el título. Esta vez fue por la derecha con Athenea del Castillo enviando un pase al corazón del área donde Mariona Caldentey no perdonó. Poco después, Salma Paralluelo no controló bien cuando se iba a plantar sola ante Peyraud-Magnin.
Renard reaccionó desde el banquillo y metió energía nueva con Cascarino y Dali por unas desaparecidas Katoto y Henry. Francia tiraba del físico para buscar sus opciones, pero el 2-0 le había hecho daño y volvía a ver lejos a Cata Coll. Montse Tomé buscó frescura y metió a Oihane Hernández por Olga Carmona, con Ona Batlle, amonestada, al lateral izquierdo. Eva Navarro fue la siguiente por una trabajadora Athenea del Castillo a la que minutos antes también le faltó un mejor control en un prometedor contragolpe.
El combinado francés apretó en el tramo final y España sufrió, privada del balón y con más cansancio en sus piernas. El balón comenzó a merodear con mucho aroma de peligro en el área local, aunque Peyraud-Magnin fue la que tuvo que intervenir para evitar otra peligrosa contra de la campeona del mundo. Esta logró recuperar su seña de identidad en los minutos finales y vivió una final cómodo en su camino hacia un nuevo éxito en una Cartuja que se volcó con las suyas.