THE OBJECTIVE
Fútbol

Bellingham y Lunin, claves para acabar con la maldición del Etihad

El equipo de Carlo Ancelotti acude al estadio de los ‘citizens’, uno de los pocos donde nunca ha ganado

Bellingham y Lunin, claves para acabar con la maldición del Etihad

El jugador del Real Madrid Jude Bellingham. | Reuters

El pasado miércoles salí con sentimientos enfrentados del estadio Santiago Bernabéu. Los positivos giraban en torno a que lo vivido pudo ser una hecatombe, a que el Real Madrid fue perdiendo hasta por dos veces contra el City, pero acabó empatando, a que Rodrygo sigue de dulce y a que Rüdiguer repitió su maravilloso marcaje del año pasado contra Haaland. Los negativos se circunscriben a la oportunidad pérdida. A no haber castigado a los de Guardiola cuando pudiste (e ibas por delante) y a recibir tres goles de los ingleses tras idéntico número de disparos desde fuera del área. 

Mañana todas esas sensaciones ya no importan porque, después de la igualada, y con la supresión del valor doble de los tantos fuera de casa, todo parte de cero. Además, los merengues tienen una empresa desconocida ante sí. Ganar en un campo donde nunca lo han hecho. Y ya saben que, a este club, si algo le ponen, son los retos.

Un estadio maldito

El Etihad debe de ser uno de los pocos recintos donde nunca ha ganado el Real Madrid. Cinco visitas en total con dos empates (1-1 y 0-0 en las Champions 12-13 y 15-16), dos derrotas por la mínima (2-1 y 4-3 en las ediciones 19-20 y 21-22) y una dolorosa goleada encajada por 4 a 0 el año pasado. En el Real Madrid, lejos de venirse abajo con estos guarismos, se lo toman como «una barrera que superar» como » ya ha sucedido en otras ocasiones». 

Y es que en Concha Espina tienen muy presente lo que sucedió en el camino a la décima. Hasta entonces, el conjunto madridista había visitado Múnich en diez ocasiones, acumulando nueve derrotas y un solo empate en su casillero. Esta infame racha tocó a su fin el 29 de abril de 2014, cuando dos goles de Sergio Ramos y dos de Cristiano Ronaldo destrozaron al equipo bávaro, entrenado entonces por Pep Guardiola. Ancelotti, como hizo aquella noche primaveral, será otra vez el encargado de reescribir la historia blanca.

El turno de Nacho 

La contienda de este fin de semana en Mallorca sirvió para que Carletto arrojara una serie de certezas de cara al 11 de mañana. La primera fue que el descanso de Carvajal, Kroos, Camavinga, Rodrygo y Vinicius los sitúa directamente en el equipo inicial. La segunda, y más importante, nos lleva a la titularidad de Nacho en el eje de la defensa. Y esto era algo que no estaba tan claro.

De hecho, se barajaba la posibilidad de probar a Militao como primera espada en Mallorca para acumular rodaje y discernir si era capaz de arrancar en suelo británico, pero las pruebas entre semana despejaron la incógnita entre el cuerpo técnico de Carlo Ancelotti: el regreso de Militao como titular en el Etihad se antoja «precipitado», ya que queda a las claras que «necesita más rodaje».   

Nacho y Rüdiger, por tanto, formaran de inicio ante el City.

La hora de Jude y Andrey

El partido de Lunin en Son Moix me dejó un regusto agridulce en la boca, ya que alternó dos paradas de categoría (a cabezazo de Raíllo y volea de Darder) con dos errores por alto ante balones bombeados, de esos que siempre deberían ser del portero. Tras el grave fallo en el primer gol del City el pasado martes, y el 3 de 3 en goles encajados desde el frontal esa misma noche, barrunto que una de las llaves de la eliminatoria podría encontrarse en lo inspirado que se despierte el miércoles el ucraniano.

La otra gira en torno al nivel que ofrezca Jude. El británico transita plomizo en los dos últimos meses de competición, aunque no es el único. Se dio una circunstancia anómala en los partidos de ida de la Copa de Europa los días 9 y 10 de abril: no es que Bellingham, Haaland o Mbappé no fueran protagonistas en el primer asalto de los cuartos de final, es que ni siquiera aparecieron en los mismos. Es de prever que, por una mera cuestión de calidad, sumada a la estadística, esto cambie mañana. Jude lleva 20 goles esta temporada. Cuatro de ellos han llegado en la Champions, pero todos en la fase de grupos. Además, no ve portería contraria desde el 10 de febrero, cuando le hizo un doblete al Girona. Ya le toca.

Bellingham fue fichado para noches como esta, para ser protagonista, para mostrarse diferencial. Y Lunin, todo lo contrario; para ser un discreto segundo de abordo y un sustituto sobrio.

Poco importa ya para lo que fueron traídos. Mañana por la noche Bellingham y Lunin son claves para acabar con la maldición del Etihad.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D