Donald Trump despide al director del FBI para dar al país "un nuevo comienzo”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha despedido este martes al director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, según ha informado su vocero, Sean Spicer, en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha despedido este martes al director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, según ha informado su portavoz, Sean Spicer, en un comunicado.
«El FBI es una de nuestras instituciones más estimadas y respetadas de nuestra nación y hoy marca un nuevo comienzo para nuestra joya de la corona de las fuerzas del orden», ha afirmado Trump en la nota oficial.
Spicer ha indicado que Trump «actuó basándose en las recomendaciones claras del vicefiscal general, Rod Rosenstein, y el fiscal general, Jeff Sessions», y ha señalado que «la búsqueda de un nuevo director del FBI empezará inmediatamente».
El propio presidente ha enviado este martes una carta a Comey, difundida por varios medios estadounidenses, en la que le informa sobre su despido «con efecto inmediato».
«Aunque aprecio enormemente que usted me informara, en tres ocasiones distintas, de que no estoy bajo investigación, aún así estoy de acuerdo con la conclusión del Departamento de Justicia de que usted no es capaz de liderar eficazmente el Buró», ha dicho Trump en la misiva, en una aparente referencia a la pesquisa del FBI sobre los lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario.
«Es esencial que encontremos un nuevo líder para el FBI que restaure la confianza del público en su vital misión de aplicación de la ley», ha agregado Trump.
El despido se ha producido después de conocerse que Comey aseguró ante el Congreso de EEUU la semana pasada, de manera errónea, que Huma Abedin, antigua asesora de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, había reenviado cientos y miles de correos electrónicos a la computadora portátil de su esposo, algo que, de hecho, no ha ocurrido.
Algunos de esos correos electrónicos, aunque mucho menos que los «cientos y miles» que Comey ha afirmado en su reciente testimonio en el Congreso, pudieron haber sido enviados para ser impresos, han asegurados funcionarios conocedores del caso en los medios locales.
Comey ha afirmado que “de alguna manera, sus correos electrónicos fueron enviados a AYnthony Weiner, incluyendo información clasificada, por su ayudante, Huma Abedin».
Asimismo, en su comparecencia ante un comité del Senado de la semana pasada, el ahora exjefe del FBI ha asegurado sentir «náuseas» al pensar que su investigación a Hillary Clinton pudo impactar en el resultado de las elecciones, pero ha defendido su decisión de reabrir las pesquisas cuando quedaban solo once días para los comicios.
El Senado se opone a la medida
El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, ha convocado una rueda de prensa en cuanto se ha hecho pública la noticia de que Trump había decidido sacar de su cargo a Comey.
El líder demócrata en el Senado ha explicado ante los periodistas haber recibido una llamada del mandatario en la que Trump le ha notificado su decisión, a lo que el senador le ha alertado de que se trataba de «un gran error».
El senador ha recordado que hay abiertas distintas investigaciones en la Cámara de Representantes, el Senado y el propio FBI para dilucidar si la campaña de Trump y el Gobierno ruso se coordinaron para dañar la campaña de Clinton, por lo que se preguntó si dichas indagaciones estarán cerca de resolver algo que afecte al presidente al haber tomado esta decisión.
«¿Estas investigaciones estaban demasiado cerca de casa para el presidente?», se preguntó el senador, quien ha considerado que los ciudadanos de Estados Unidos creerán que el despido forma parte de una «tapadera» si las investigaciones no continúan de forma independiente.
Schumer ha cuestionado tanto el momento de la destitución de Comey como la razón dada por el Departamento de Justicia para hacerlo: el mal manejo de la investigación del FBI sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton el año pasado.
«¿Por qué ahora? ¿Por qué sucedió hoy?», ha cuestionado Schumer, señalando que si los errores sobre el caso de Clinton habían sido la verdadera razón, el Gobierno de Trump debería haber despedido a Comey cuando ha tomado posesión en enero.
Schumer ha alertado en reiteradas ocasiones que el despido del director del FBI, bajo estas circunstancias, pone en peligro la credibilidad y confianza del pueblo estadounidense en la Justicia del país.
«La única manera en que los estadounidenses pueden tener fe en esta investigación es con el nombramiento de un investigador especial independiente que no tenga miedo«, insistió Schumer.