El FMI rebaja la previsión de crecimiento mundial al 3,7% en 2018 y 2019
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado al 3,7% su previsión de crecimiento mundial para 2018 y 2019, lo que supone una caída de 0,2 puntos porcentuales con respecto a lo estimado en julio, debido, en particular, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado al 3,7% su previsión de crecimiento mundial para 2018 y 2019, lo que supone una caída de 0,2 puntos porcentuales con respecto a lo estimado en julio, debido, en particular, a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
«En general, el crecimiento económico mundial sigue siendo sólido en comparación con el principio de esta década, pero parece haberse estancado«, explicó el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, al señalar que el crecimiento del 3,7% proyectado es igual al alcanzado en 2017.
En su último informe ‘Perspectivas de la economía mundial‘, el FMI mantiene sin cambios para 2018 el crecimiento de Estados Unidos y China, principales economías globales, pero lo ha recortado para 2019, indicando que las tensiones arancelarias pueden afectar a economías emergentes como Brasil y Argentina.
Washington, que acusa a Pekín de prácticas comerciales «desleales», ha gravado en los últimos meses importaciones chinas por un total de 250.000 millones de dólares, motivando aranceles al por menor por valor de 110.000 millones de dólares en bienes estadounidenses.
Estados Unidos amenazó, además, con sumar tarifas aduaneras sobre otros 267.000 millones de dólares en productos chinos, con lo cual abarcaría el total de las importaciones del gigante asiático.
Según el Fondo, la disputa impactará negativamente en ambos países y también en el resto, en especial en economías emergentes en Asia, así como también en países que considera vulnerables, como Turquía, Argentina y Brasil.
«La política comercial refleja el contexto político y el contexto político es incierto en muchos países, lo que representa riesgos adicionales», ha advertido Obstfeld en una conferencia de prensa en Bali, Indonesia, donde comienzan este martes las reuniones anuales del FMI.
Sobre Estados Unidos, el FMI destaca el crecimiento «excepcionalmente robusto» de la primera economía mundial en 2018, que estimó en 2,9% -superior al 2,4% del conjunto de los países desarrollados-, estimulado por la baja de impuestos del presidente Donald Trump, cuya reforma tributaria es una de las banderas insignes de su mandato.
Pero el FMI prevé que el crecimiento en Estados Unidos y China se desacelerará en 2019, con una expansión del PIB del 2,5% y el 6,2%, respectivamente, una caída en ambos casos de 0,2 puntos.
«Cuando las dos economías más importantes del mundo -Estados Unidos y China- se enfrentan», eso «crea una situación en la que todo el mundo va a sufrir«, ha puntualizado. Y «el crecimiento es mucho más desigual» que hace seis meses, asegura el economista.
El FMI también revisa significativamente a la baja sus previsiones de crecimiento para América Latina, a 1,2% (-0,4 puntos) en 2018, y 2,2% (-0,2 puntos) en 2019.
En especial, el informe destaca la situación en Venezuela, sumida en una severa recesión del 18% en 2018 y el 5,5% en 2019, y de Argentina, que brega por superar una crisis monetaria que le supondrá una contracción del 2,6% en 2018 y del 1,6% en 2019.
En Venezuela, destaca también la previsión de inflación para 2019, de 10.000.000%, tras un 1.350.000% estimado para 2018.
El Fondo reduce, además, la previsión de crecimiento para la zona euro al 2% este año (-0,2 puntos), incluyendo a Alemania (+1,9%, -0,3 puntos) y Francia (+1,6%, -0,2 puntos), cuyas exportaciones están sufriendo la desaceleración económica de China.
También prevé un debilitamiento de la actividad económica en Irán por el regreso de las sanciones de Estados Unidos, impuestas por Trump tras abandonar el pacto nuclear de 2015, y una aguda desaceleración en Turquía, afectada por el desplome reciente de su moneda.