La economía de China se recupera durante el tercer trimestre. El PIB del país ha crecido un 4,9% entre los meses de julio y septiembre durante este 2020
Los ciudadanos de China han tenido que adaptarse a las circunstancias y aprender a convivir con el COVID-19 y ahora, que parece que lo están consiguiendo, vuelven a lanzarse a las calles para consumir y así conseguir reactivar la economía. Aunque el crecimiento no es tanto como el que se esperaba, una de las grandes potencias mundiales parece aguantar el tipo económicamente.
El gasto de los consumidores chinos no ha aumentado al mismo ritmo que la actividad industrial. Las pérdidas de los empleos y la inseguridad de las personas hacia la pandemia, hicieron que los ciudadanos evitasen la vida social, incluso tras levantarse las restricciones. Tras la evolución del coronavirus, los estudios económicos indican que los compradores están volviendo y que la situación es cambiante y próspera. Por ejemplo mejora el sector del turismo. Los viajes por dentro de China superaron las expectativas en septiembre y este sector se acerca a una restauración total.
Con respecto al año pasado, las ventas a los usuarios se incrementaron un 3,3% en el mes de septiembre. Además se puede notar el avance en comparación con el mes de agosto, donde hubo un crecimiento del 0,5%. Este ha sido el crecimiento de mayor velocidad desde diciembre de 2019. Las fábricas también se recuperan, la producción en este sector industrial ha crecido un 6,9% durante el pasado mes.
El Gobierno chino ha incorporado nuevas medidas en las que incluye recortes en las tasas de interés de los préstamos, un mayor gasto fiscal, desgravación fiscal… Con el objetivo de continuar reactivando la economía y proteger la situación del empleo.
