Las ciudades autónomas, Murcia, Baleares y el País Vasco son las regiones donde más se ha encarecido el mercado inmobiliario
El precio de la vivienda moderó su subida al 2,1% en 2020, un ejercicio marcado por la pandemia de coronavirus y, pese a registrar el incremento más bajo desde 2014, este indicador suma siete años consecutivos al alza, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cabe destacar que el precio de la vivienda arrancó el año pasado con un aumento del 3,2% en el primer trimestre, una tendencia que se fue desinflando progresivamente conforme avanzaba la pandemia hasta el 2,1% en el segundo trimestre, el 1,7% en el tercer trimestre y el 1,5% en el cuarto.
Con respecto a los últimos tres meses de 2020, el incremento de la vivienda fue el más bajo que registra desde comienzos de 2015, mientras que en tasa intertrimestral sufrió una caída del 0,8%, el mayor descenso en siete años.
Pese a esta moderación de los precios en el conjunto de 2020, la vivienda lleva 27 trimestres encareciéndose. Después del estallido de la burbuja inmobiliaria, el precio de la vivienda recuperó su senda alcista en 2014, cuando subió un 0,3%, y desde entonces no ha parado de aumentar, registrando su mejor dato del periodo en 2018, cuando se encareció un 6,7%.
La vivienda nueva tira del mercado
En 2020 la vivienda nueva fue la que registró la subida más pronunciada, del 6,5%, encadenando siete años al alza. Por su parte, la de segunda mano aumentó de media un 1,4% en 2020, el menor avance desde 2014.
Aunque entre octubre y diciembre los precios de la vivienda cayeron casi en todas las comunidades autónomas con respecto al trimestre anterior, en tasa interanual presentaron crecimientos generalizados, siendo los más destacados los de las ciudades autónomas de Melilla (5,4%) y Ceuta (4,9%); Murcia (un 3%); Baleares (2,4%) o País Vasco (2,2%).
Por su parte, los precios en Madrid y Cataluña se incrementaron un 1,5% y un 1%, respectivamente.