CaixaBank se adhiere a la European Clean Hydrogen Alliance
La iniciativa aglutina a industria, autoridades, entes públicos nacionales y locales, sociedad civil y otras entidades
La sede nacional de CaixaBank | Cézaro de Luca (Europa Press)
CaixaBank se ha adherido a European Clean Hydrogen Alliance, una alianza promovida por la Comisión Europea (CE) para promover y desarrollar la producción de hidrógeno renovable como motor de descarbonización de transporte, industria y otros sectores, según informa el banco este domingo en un comunicado.
Este organismo se integra en la hoja de ruta del hidrógeno de la CE, que contempla invertir en objetivos climáticos, como los 2.600 millones de euros que se destinarán a proyectos de producción, distribución y aplicación de hidrógeno renovable, que generarán más de cinco millones de empleos y favorecerán la reducción de 560 Mt de emisiones de CO2 al año.
La iniciativa aglutina a industria, autoridades, entes públicos nacionales y locales, sociedad civil y otras entidades, superando los 900 miembros, y tiene seis grupos de trabajo que debaten, en foros temáticos, las inversiones, los proyectos y la movilización de recursos para instalar al menos 6 GW de electrolizadores de hidrógeno renovable en la UE para 2024 y 40 GW para 2030.
La estrategia de la Alianza establece su límite temporal en 2050, cuando se prevé que las tecnologías de hidrógeno renovable estarán desplegadas a gran escala.
El hidrógeno, clave para la descarbonización
El hidrógeno es el elemento químico más abundante en la naturaleza, fundamentalmente en el agua: con el agua del mar, mediante electrólisis, se descompone la molécula del agua, extrayendo el hidrógeno, y cuando este proceso utiliza energía de origen renovable se denomina hidrógeno verde, cuyo proceso productivo no emite CO2.
Por otro lado, la agenda del Gobierno español y el plan de recuperación pasa por financiar, en los próximos tres años, proyectos de hidrógeno verde por valor de 1.555 millones de euros.
El crecimiento en la producción de hidrógeno será impulsado por la regulación en materia de descarbonización, los Fondos Next Generation EU y por el liderazgo de las empresas europeas en el proceso global de transición.
