Siemens, primera empresa en producir hidrógeno verde directamente a partir del viento
La empresa se ha convertido en la primera del mundo en hacerlo a partir del viento sin conexión a la red, en ‘modo isla’
Siemens Gamesa es la primera empresa del mundo en producir hidrógeno verde a partir del viento sin conexión a la red, en ‘modo isla’. Lo ha hecho en Brande, en Dinamarca, y el hidrógeno creado se suministrará a vehículos de cero emisiones.
A principios de verano, las autoridades danesas concedieron al prototipo el estatus de «zona oficial de pruebas energéticas reglamentarias». Ahora, el prototipo produce hidrógeno verde que es distribuido por la empresa danesa Everfuel a las estaciones de hidrógeno del país con el objetivo de que «un número cada vez mayor de vehículos cero emisiones, como los taxis, circulen con combustible 100% verde», explican desde la empresa.
El prototipo de Brande, según informa la empresa, incluye un aerogenerador de 3 MW que produce electricidad limpia para alimentar un electrolizador de 400 KW. Además, señalan que también están explorando «si la integración de baterías de última tecnología en este sistema puede contribuir a la estabilidad de la red y ayudar a resolver los problemas relacionados con la variabilidad del viento». Una combinación que «también tiene el potencial de ampliar la producción energética de ciertos proyectos eólicos existentes», porque «las baterías pueden almacenar la energía sobrante de forma que alimenten a los electrolizadores cuando no haya viento y se produzca más hidrógeno verde».
El hidrógeno verde, una alternativa aún muy cara
Proyectos como el de Siemens Gamesa acercan la realidad de la producción de hidrógeno verde a gran escala y la sustitución de otras energías más contaminantes. En un futuro no muy lejano, «dejaremos de utilizar gas natural en las casas, por ejemplo, y la cambiaremos por hidrógeno, del mismo modo que hace 30 años cambiamos el gas ciudad por gas natural porque contaminaba menos», confía el presidente de la Asociación Española del Hidrógeno (AEH2), Javier Brey.
¿Y por qué no ahora? ¿Qué es lo que falta? «Es un tema de costes», dice Brey a THE OBJECTIVE. «El hidrógeno fósil, el procedente de reformado de gas natural, que ahora llamamos hidrógeno gris o marrón, tiene un coste de entre a 1,5 y 2,5 euros el kilogramo aproximadamente. Para producir hidrógeno verde y meterte en el mercado, tendrías que producirlo más barato que ese precio», señala.
Hoy en día producir hidrógeno por electrólisis es más caro porque depende de la energía eléctrica, y por eso se hace utilizando gas natural, a través de la llamada reacción de reformado de gas natural.
En el mundo se producen 70.000 toneladas de hidrógeno al año, señala Brey, de las cuales medio millón se producen en España. Del total de hidrógeno producido, solo un 5% se hace a través de electrólisis, y ni siquiera con energía procedente de fuentes renovables.
Hidrógeno verde a través de energía eólica o fotovoltaica
Aunque el hidrógeno verde, es decir, el que se produce a través de electrólisis con energías renovables, puede hacerse con energías de diferente procedencia, lo más común será, probablemente, que se haga con fotovoltaica y eólica.
La diferencia entre una y otra es escasa. «Es verdad que el kilovatio/hora eólico, de media, es un poquito más caro que el fotovoltaico, pero también es verdad que tienes más del doble de horas al año de eólica que de fotovoltaica», explica Brey. Un parque fotovoltaico da casi la mitad de horas al año que uno eólico, por lo que este último tiene «más tiempo de funcionamiento y va a producir más cantidad de hidrógeno, con lo cual va a ser más barato también».
«Las tecnologías están, porque se llevan desarrollando décadas», dice Brey. Así, lo necesario para que se extienda su producción y uso es abaratar los costes.
La situación en España
En España, actualmente no se produce hidrógeno verde. «Simplemente porque es más caro que el hidrógeno fósil o gris o marrón», explica Brey.
Eso no quiere decir que no se vaya a producir en un futuro cercano. En 2020, el Gobierno aprobó la ruta del hidrógeno, que establece los pasos que se darán en el país para extender su producción y uso. «De los 70.000 millones del fondo de recuperación que recibe España, 1.555 millones de euros irán para la componente nueve, es decir, el desarrollo del hidrógeno», recuerda Brey. Entre 2021 y 2023, este dinero se invertirá en tres líneas fundamentales: desarrollo y mejora de la tecnología, desarrollo de capacidades de fabricación de electrolizadores y desarrollo de plantas de producción de hidrógeno verde.
«No es que no haya una madurez tecnológica, es que hasta que no vayamos recorriendo la curva de la experiencia, esto no va a ser competitivo, y eso es lo que se intenta con la hoja de ruta del hidrógeno, con su presupuesto asociado y con las iniciativas que estamos llevando a cabo», sentencia Brey.