El decretazo de la luz disparará hasta 500 millones el déficit del sistema eléctrico

Nunca llueve a gusto de todos. Las medidas aprobadas por el Gobierno en los últimos meses para atajar las crisis energética rebajarán la factura de la luz de los consumidores finales, pero harán que el sistema eléctrico vuelva a incurrir en déficit ocho años después, hasta unos números rojos de entre 400 y 500 millones de euros este año.

Según previsiones de principios de año de la CNMC y el Ministerio para la Transición Ecológica, tendría que haber habido 14.000 millones este año de recaudación para financiar las redes de transporte de energía, costes del sistema como el del régimen retributivo especial de las energías renovables, de la cogeneración y de la generación con residuos (Recore), la cobertura del déficit de años anteriores y la compensación del 50% del sobrecoste de la generación en los territorios no peninsulares.

El dinero se recauda a través de distintas fuentes: los consumidores con una parte del recibo eléctrico, los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el impuesto a la generación del 7% y los ingresos procedentes de las subastas de derechos de CO2.

Sin embargo, a comienzos de 2021 no se contaba con la actual crisis de precios en el mercado energético. El gas y el CO2, en torno a los 100 euros el megavatio hora (MWh) y los 75 euros la tonelada, respectivamente, han disparado el precio de la electricidad en el mercado mayorista (pool en la jerga) hasta más de 200 €/MWh.

Dicha coyuntura obligó al Ejecutivo a tomar medidas. Ha rebajado hasta final de año el IVA a la electricidad del 21% al 10% y ha suspendido el impuesto a la generación del 7%. También ha disminuido al mínimo que permite Europa (al 0,5%) el impuesto especial sobre la electricidad y  ha eliminado del 96% de los cargos de la factura de la luz.

Último trimestre sin recaudación por cargos

En este contexto, fuentes del sector aseguran a THE OBJECTIVE que el sistema eléctrico registrará un déficit de entre 400 y 500 millones de euros, debido a que en el último trimestre «no se va a recaudar prácticamente nada por cargos». Para compensar, el Gobierno incrementó en 900 millones de euros [hasta un total de 2.000 millones] la aportación de la recaudación de las subastas de CO2, pero no ha sido suficiente.

Por otro lado, intentó recaudar a través de la minoración de ingresos de la generación nuclear e hidráulica, pero las eléctricas se le echaron encima y acabó rectificando. Ha sido la propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Rebera, quien ha reconocido en una entrevista con El Economista que «es posible que haya déficit tarifario».

Según la novena liquidación provisional de 2021 publicada por Competencia, el desajuste es de 993 millones de euros, un 58,4%   menos   que en el mismo  periodo  de  2020  (-2.386,6 millones). El total de ingresos fue de 10.890 millones de euros, mientras que los costes se situaron en 11.883 millones. El sistema eléctrico acumuló un déficit de 30.000 millones hasta 2013, pero desde 2014 ha registrado superávit.

Desde el 1 de junio, cuando entró en vigor la nueva tarifa eléctrica, los peajes de acceso al sector eléctrico se sustituyeron por dos nuevos conceptos: los peajes de transporte y distribución, fijados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que cubren los costes del uso de las redes de transporte y distribución de la energía eléctrica, y los cargos del sistema eléctrico, establecidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Malos augurios para 2022

De cara a 2022 no hay mejores previsiones. Fuentes del sector indican a este medio que es más que probable que Transición Ecológica prolongue hasta el primer trimestre del año que viene decretos puestos en marcha para reducir el impacto del precio de la electricidad en la factura final. Según las mismas fuentes, esto generará un déficit inicial de caja del sistema de eléctrico de 2.000 millones de euros.

No obstante, destacan que la cifra puede ser menor si los precios del CO2 siguen por las nubes y el Ejecutivo coge más dinero de la subastas y gracias al Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que está previsto que esté en funcionamiento el próximo año.

El fondo pretende asumir los costes asociados Recore, de unos 7.000 millones de euros al año. De este modo, será un nuevo ingreso del sistema eléctrico que sustituirá gradualmente, en un periodo de cinco años, los cargos fijos del sistema eléctrico del Recore incluidos actualmente en los peajes de acceso de la factura eléctrica.

El objetivo es que ese trasvase del importe de la retribución a las renovables sea proporcional, siendo el primer año del 20%, para el segundo alcanzar el 40% y el tercero el 60%, hasta alcanzar el 100% al quinto ejercicio. Las compañías petroleras, entre las que destacan Repsol, Cepsa o BP, son las que más sufrirán las consecuencias.