El Gobierno acelera los PERTE con las primeras convocatorias antes de marzo de 2022
El PERTE para la salud de vanguardia no debe pasar por Bruselas, lo que agiliza la puesta en marcha de sus primeras adjudicaciones
El Gobierno acelerará la puesta en marcha y la presentación de los Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE). La aprobación del PERTE del coche eléctrico que recibió el visto bueno de la Unión Europea esta semana ha sido el catalizador que el Ejecutivo esperaba para agilizar todos estos proyectos anunciados hace meses, pero que hasta el momento están lejos de materializarse.
Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, la idea es que antes del primer trimestre de 2022 puedan comenzar a resolverse las primeras convocatorias, tanto del PERTE del coche eléctrico como del PERTE para la salud de vanguardia, aprobado por el Consejo de Ministros hace una semana y que promete una inversión de 1.469 millones de euros de fondos europeos para el sector sanitario.
Si todo marcha según lo esperado, el objetivo es que antes de esta fecha también esté aprobado por el Gobierno el PERTE en español: nueva economía de la lengua y se dé luz verde a los otros dos proyectos que en estos momentos se encuentran en estudio: el PERTE aeroespacial y el PERTE de la cadena agroalimentaria inteligente y sostenible.
También se ha valorado la posibilidad de poner en marcha un PERTE de la industria naval, aunque todavía está en una fase muy preliminar, por lo este proyecto se iría para la segunda parte del año en caso de concretarse.
El optimismo del Gobierno pasa por el desbloqueo que se ha producido con el PERTE del coche eléctrico, el proyecto estrella para transformar España gracias a los fondos europeos Next Generation. Después de cinco meses de negociaciones y un mes de tramitación, Bruselas finalmente dio el plácet a los 3.000 millones del megaproyecto que requerían de la aprobación de ayudas de Estado.
Nuevos PERTE
Como ya ha contado este diario, el esquema de ayudas de Estado era la piedra de tope que impedía la puesta en marcha del PERTE del coche eléctrico ya que Bruselas dudaba aprobar grandes montantes de dinero público para una sola empresa.
El límite a las ayudas de Estado es una de las normativas más inflexibles de la Unión Europea, ya que de su cumplimiento depende gran parte del delicado equilibrio que mantiene la Comisión para garantizar la igualdad de oportunidades y la competencia de las empresas dentro del continente.
En este PERTE aprobado se deben validar ayudas para adaptar fábricas de coches, para montar fábricas de baterías eléctricas, para crear redes de puntos de cargas y para dotar a los coches de tecnología conectada. Y nada de ello hubiese sido posible sin la aprobación de estos límites de ayudas de Estado que recibirán empresas como Iberdrola, Seat o Telefónica.
Fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE indican que el desbloqueo de las ayudas de Estado para el PERTE del coche eléctrico no significa que ahora Bruselas otorgue vía libre para los proyectos presentados por España, pero sí que sienta un gran precedente ya que servirá de guía para el resto de PERTE y demuestra que Bruselas ha dejado de ser inflexible en este tipo de negociaciones.
En el Ejecutivo insisten en que cada proyecto es diferente y que las condiciones de aprobación dependerán de cada caso en particular. Pero también es verdad que la aprobación del PERTE del coche eléctrico desbloquea y allana el camino a las próximas negociaciones. Es por ello que existe la confianza en que todos los proyectos que se presenten a partir de ahora se harán con mayor rapidez y celeridad.
PERTE sanitario
En el caso del PERTE de salud de vanguardia, el único que ha sido aprobado por el Consejo de Ministros junto con el del coche eléctrico, no tiene que pasar por Bruselas ya que no incluye ayudas de Estado que sobrepasan el esquema establecido por la Comisión Europea. Es decir, esta destinado a empresas medianas a diferencia del coche eléctrico cuya columna vertebral estará adjudicada a grandes corporaciones.
Esto permitirá acortar plazos y poner en marcha convocatorias ya a partir de enero. Entre ellas encontramos convocatorias sobre coinversiones directas en empresas innovadoras del ámbito biosalud; portfolio de proyectos de innovación en Salud; sistema de seguimiento de proyectos en fases preclínicas; adquisición de competencias digitales; o un programa de ayudas para la atracción de talento.
El objetivo con este PERTE es «mejorar la salud de la población a partir de la innovación diagnóstica, terapéutica y preventiva en el Sistema Nacional de Salud, que a su vez permitirá fomentar la generación de tejido industrial y la creación de empleo de calidad».
No obstante, lo más probable es que un PERTE como el de la industria agroalimentaria y el de la industria aeroespacial necesiten pasar por Bruselas y por el mismo trámite del coche eléctrico y conectado. Es por ello por lo que ahora el Ejecutivo quiere terminar de rematarlos con un esquema de ayudas de Estado lo más parecido al proyecto ya presentado, que garantice agilizar su tramitación.
En estos momentos el límite de estudio puesto por Bruselas es de seis semanas, aunque con el PERTE del coche eléctrico tardó cinco. En los últimos días el Gobierno ha aumentado las presiones en la Comisión Europea para recortar estos plazos, por lo que se espera que los futuros PERTE tengan un tiempo de puesta en marcha mucho menor.
Fondos sin repartir
Si todos los plazos se cumplen como se espera es probable que las convocatorias del PERTE del coche eléctrico salgan como tarde las primeras semanas de 2022, incluso algunas antes de que finalice este año para que todo esté en marcha antes del primer semestre. En el caso del resto de los PERTE, el objetivo es que antes de final de 2022 estén las primeras convocatorias adjudicadas.
En el Gobierno son conscientes de que los plazos deben acelerarse para poder ejecutar los fondos europeos que ya se han entregado a España. En especial, tras conocer las críticas de las grandes empresas españolas que han pedido rapidez en los PERTE.
España ya recibió 9.000 millones de euros de fondos Next Generation en agosto y hace una semana se aprobaron otros 10.000 millones tras cumplir los primeros hitos de su plan comprometido con Bruselas. Del mismo modo, ya consignaron 26.634 millones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 y otros 27.633 millones en los PGE de 2022.
No obstante, y pese a que el Gobierno asegura que se han publicado más de 200 convocatorias en torno al Plan de Recuperación y se ha autorizado el 66% de los más de 24.000 millones de euros del Plan recogidos en los Presupuestos de 2021, las cifras de la AIReF indican que hasta agosto de este año solamente se habían ejecutado 104 millones de euros de manera finalista, esto es, un 0,46% del dinero consignado para este año.
Esto se traduce en que, como ya contó THE OBJECTIVE, las empresas no hayan recibido ni un euro de estos recursos hasta el momento y probablemente no lo hagan durante este 2021. Esto supone que durante el próximo año se tengan a disposición al menos 50.000 millones, los que en una gran parte irían a estos PERTE.