Los precios del alquiler suben en Barcelona tras la limitación de Colau
La norma obliga a congelar o bajar el precio de los alquileres en las zonas con ‘tensión’ residencial. En Madrid, sin regulación, siguen cayendo
Hace mas de un año, concretamente en septiembre de 2020, entró en vigor la ley de contención de rentas en los contratos de arrendamiento de vivienda de la Generalitat. La norma obliga a congelar o bajar el precio de los alquileres en las zonas con ‘tensión’ residencial de las 60 ciudades con más de 20.000 habitantes. Este año, el pleno municipal del Ayuntamiento dirigido por Ada Colau aprobó de forma definitiva la declaración de toda la ciudad como área de mercado tenso de vivienda, con lo que se aplicarán como mínimo cinco años todas las herramientas de que dispone la ley de control de precios de los alquileres de Cataluña.
Durante este año, los precios del alquiler en Barcelona se han reducido, pero la realidad es que lo han hecho en otras ciudades españolas que no cuentan con regulación de precios. De hecho, en el caso de Madrid, el descenso de los precios ha tenido un ritmo incluso superior algunos meses. «Estos datos nos muestran que la tendencia del alquiler para 2020 y 2021 era la del descenso de los precios del alquiler a nivel generalizado de toda España», aseguran fuentes del sector a este periódico.
Madrid y Barcelona han caído en 2021 a un ritmo muy similar, aunque en Madrid algún mes ha caído más (-12,8%) que en Barcelona (-11,4%), según datos de Fotocasa. Esta tendencia ha experimentado un giro en el mes de noviembre, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Según el informe de precios correspondiente al undécimo mes del año al que ha tenido acceso este medio, los precios en Barcelona capital han experimentado un incremento del 4,8% en noviembre. Puede ser una circunstancia puntual o un cambio de tendencia, habrá que esperar a los datos de los próximos meses.
Mientras, en la ciudad de Madrid los precios han seguido cayendo hasta el -3,15% en el mismo mes. «Es la primera vez, desde febrero, cuando empezaron a bajar los precios de manera generalizada, que se bifurcan, que Barcelona se distancia del camino de reducción de precios que seguían las dos juntas», explica a THE OBJECTIVE María Matos, directora de Estudios y Portavoz de este portal.
Desde febrero, «las dos ciudades han estado experimentando caídas similares del entorno del 8 al 15%», explica. Los datos muestran que durante los últimos dos meses, esa reducción se ha moderado a medida que la situación de la pandemia se ha ido normalizando y las restricciones han ido desapareciendo. Pero noviembre podría ser, de repetirse los próximos meses, un punto de inflexión. «Es el primer cambio que detectamos en esta tendencia y demuestra que el control de precios no está funcionando», asegura Matos.
Causas de la caída en los precios
Las comparaciones oficiales son complejas porque en Madrid no hay estadística oficial de alquileres. Desde el sector lo tienen claro. En Idealista aseguran que en el mismo periodo (durante el último año) los precios cayeron un 7,7% en Madrid y un 7,3% en Barcelona. Fotocasa, por su parte, apunta a una caída del 8,1% en Madrid y un 4,1% en Barcelona. Los expertos consultados consideran que los descensos de precios están en línea con lo esperado.
Las restricciones en el turismo que ha provocado la pandemia aumentaron la oferta de alquiler disponible en ciudades al cambiar el uso de los inmuebles destinados al alquiler vacacional. Además, con el teletrabajo se disparó, sobre todo durante 2020, el abandono de las ciudades. Por su parte, muchos estudiantes universitarios originarios de provincias vieron cómo las clases online se perpetuaban en el tiempo y abandonaron sus alquileres en las grandes ciudades. Con todos estos ingredientes, la oferta aumentó y los precios bajaron de manera natural, explican los expertos.
Sin embargo, todos estos factores están cambiando a medida que la pandemia, a pesar del repunte de la sexta ola, parece ir llegando a su fin, y la oferta está reduciéndose tirando al alza los precios. «Los ciudadanos están volviendo a las ciudades y el teletrabajo finalmente no se ha instalado tanto y de una manera tan generalizada como se pensaba hace unos meses», explican fuentes del sector. Con todo, según los expertos, la previsión es que de cara al año que viene los precios del alquiler suban de una manera moderada.
En cuanto a comunidades, según los datos de Fotocasa se observa que Cataluña y Madrid empezaron a caer el mismo mes, en concreto en agosto de 2020, pero Madrid lo hizo a un ritmo más elevado que Cataluña. En concreto, Madrid empezó a descender a un ritmo de un -1,4% y Cataluña a un ritmo de un -0,3%. Desde ese mes, agosto de 2020, el precio del alquiler en la Comunidad de Madrid no ha dejado de caer. En cambio, en Cataluña aún hubo dos meses en que el precio subió (septiembre y octubre de 2020) y a partir de noviembre de 2020 el precio no ha dejado de mostrar descensos interanuales, hasta ahora.
La mitad de los inquilinos quiere comprar pero no puede
Cuando se trata de dar el paso de alquilar una vivienda, entre los demandantes hay una motivación claramente predominante: la imposibilidad de comprar. Uno de cada dos afirma que su situación económica le impide adquirir una vivienda y, por ello, se decanta por buscar un inmueble en el mercado de arrendamiento. Es una de las principales conclusiones que se desprenden del informe ‘Experiencia en alquiler en 2021‘ realizado por el portal inmobiliario Fotocasa.
Estos datos muestran «una gran frustración por parte de los inquilinos», explica la directora de estudios del portal a THE OBJECTIVE. Sus principales obstáculos para la compra de la vivienda son la precariedad laboral y la imposibilidad de ahorrar para hacer frente a los costes de la inversión inicial de una hipoteca.