Lagarde no descarta ahora que los tipos de interés sí suban en 2022
La presidenta del Banco Central Europeo había asegurado hasta la fecha que no se iban a dar las circunstancias para que este hecho ocurriese
La presidenta del Banco Central Europeo había asegurado hasta la fecha que no se iban a dar las circunstancias para que este hecho ocurriese
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha mantenido este jueves las expectativas de los mercados de una subida en 2022 de los tipos de interés.
El Consejo de Gobierno ha confirmado este jueves en su reunión las decisiones de política monetaria aprobadas en diciembre.
Pero Lagarde ha reconocido en una rueda de prensa virtual que la situación ha cambiado y no ha cerrado la puerta a una subida de los tipos de interés en 2022 como hasta ahora, por lo que el euro se ha apreciado hasta 1,14 dólares, máximo desde mediados de enero.
Lagarde no ha reiterado que en 2022 no se van a dar las circunstancias para subir los tipos de interés.
Hasta ahora, Lagarde y otros miembros del BCE habían dicho que en 2022 no se iban a dar las circunstancias para subir los tipos de interés, pero hoy no ha vuelto a repetir esta afirmación.
Las cifras de inflación de enero han incrementado las expectativas de los mercados de una subida de los tipos de interés este año.
La situación ha cambiado
Lagarde ha dicho que «la situación ha cambiado», que hay riesgos al alza para los precios y que en marzo habrá más datos económicos para decidir.
Prevé también que el conflicto entre Rusia y Ucrania podría incrementar más los precios de la energía y ha asegurado que el BCE va a estar muy atento a este riesgo.
Ha explicado que hay una «preocupación unánime» en el Consejo de Gobierno por las cifras de inflación y el impacto que pueden tener en la economía y ha hecho hincapié en que el BCE subirá los tipos de interés una vez que todas las compras de deuda finalicen.
La inflación sube por la energía
Lagarde ha considerado que la inflación de enero en la zona del euro del 5,1 % ha sido una sorpresa y que se debe a unos «costes de la energía más elevados, que aumentan los precios en muchos sectores», y a unos precios de los alimentos más altos.
Los precios de la energía son la principal causa de la elevada tasa de inflación y su impacto directo representa más de la mitad de la inflación general en enero.
Los elevados costes de la energía podrían frenar el consumo y la inversión con más fuerza de lo esperado.
«La inflación va a ser elevada probablemente durante más tiempo de lo que se esperaba anteriormente, pero va a caer en el transcurso de este año», añadió la presidenta del BCE.
Dado el aumento de los precios, el BCE se acerca cada vez más a su objetivo de inflación, que es una tasa del 2 % a medio plazo, según su presidenta.
Los salarios
Las condiciones en el mercado laboral mejoran, pero el crecimiento de los salarios es contenido en general: «La vuelta de la economía a una capacidad máxima debería apoyar un crecimiento más rápido en los salarios».
Si las subidas de los precios llevan a aumentos salariales más elevados de lo anticipado o la economía vuelve más rápidamente a la máxima capacidad, la inflación podría ser más elevada, advierte el BCE.
El crecimiento se frena en el primer trimestre, pero repuntará
El crecimiento va a seguir contenido en el primer trimestre porque la actual ola de la pandemia «todavía pesa en la actividad económica», según el BCE.
«La escasez de materiales, equipos y trabajadores contiene la producción en algunas industrias. Los elevados costes de la energía lastiman los ingresos y frenan el gasto. No obstante, la economía está cada vez menos afectada por las variantes de la pandemia«, según Lagarde.
Fuente: EFE