España cambia de canal
Este cambio de los últimos meses en el liderazgo de las audiencias en España tiene también un significado social importante
Algo está pasando en la televisión española. Hace tiempo que había cierto mar de fondo en los datos de audiencia. Desde el verano el oleaje se veía ya. Pero este mes de enero se ha confirmado la tormenta en la lucha de los dos gigantes de la televisión española. Antena 3 ha vuelto a ganar a Telecinco por quinta vez en los últimos seis meses. Una victoria que viene acompañada por rayos y truenos, porque no gana el mes por décimas, lo hace con la mayor distancia en los últimos trece años, 14% frente a 13,1%. Casi un punto. Y lo gana de forma apabullante en todas las categorías posibles. El más visto de lunes a sábado (el domingo es para la televisión de pago). El más visto en todos los géneros: informativos, programas y series. Y el más visto en las principales franjas horarias. Y es aquí, donde estos datos de enero hacen especial pupa. La cadena de Atresmedia venía ganando con continuidad y suficiencia en prime-time y en sobremesa. Dos de las franjas más importantes. Pero se le resistía la franja de la tarde donde Telecinco tenía su artillería pesada, el terreno donde siempre reinaron sus Sálvame. Intocables durante años. Pues bien, en enero, esta plaza también cayó a favor de la cadena de San Sebastián de los Reyes. Y lo hacía con otro éxito de su nueva arma, las series turcas: Tierra Amarga.
Desde hace años la forma de ver la televisión está cambiando. Las nuevas plataformas, las redes sociales o sencillamente internet, están ocupando parte del tiempo que se dedica al ocio, especialmente entre los más jóvenes. Además, para el gran público la llegada de plataformas como Netflix, HBO, Amazon, Apple o Disney provocó que muchos anunciaran la muerte de la televisión lineal. Y es cierto que el consumo de minutos de televisión sigue bajando en España y en todo el mundo. Este enero, por ejemplo, ha sido el de menor consumo desde 1992. Pero no hay que olvidar que muchos de los vídeos que se ven en YouTube o en las redes sociales o en las webs proceden de la televisión. Las series que más triunfan en plataformas vienen de la televisión. Incluso son producidas y emitidas antes en la televisión. Y eso es ver también televisión. No es lineal, pero es televisión.
La fuerza de la televisión lineal sigue siendo única
Dicho esto, y pese a los agoreros, la fuerza de la televisión lineal sigue siendo única. Nadie es capaz de convocar en directo a tantos millones de personas de forma simultánea. Ninguna plataforma es capaz de contar la vida en directo. La televisión lineal sigue siendo la que te emociona y la que te indigna. En la que vives con millones de personas a la vez, la explosión de un volcán, el suspense por adivinar una palabra o la sonrisa por una actuación. La que de verdad hace daño por su alcance cuando es crítica. Su capacidad de emocionar, informar y también de influir, no tiene comparación.
Por todo esto, este cambio de los últimos meses en el liderazgo de las audiencias en España tiene también un significado social importante. Es probable que mucha gente esté cansada de modelos de programas que cuentan la vida de gente confinada. El modelo de Mediaset ha basado durante años su liderazgo en una parrilla en la que destacaban los realities y los programas de corazón. Entre los dos han creado un mundo propio lleno de personajes que saltaban de uno a otro y se retroalimentaban con elementos muy atractivos y adictivos: romances, peleas, sexo, escándalos. Imbatibles. Y todo acompañado con un tratamiento superagresivo del mundo del corazón. Se generó un ecosistema lleno de programas muy parecidos y con personajes que se cruzaban de unos a otros. Obviamente no era lo único que se emitía, pero sí lo que los distinguía y les daba el liderazgo. Un reality bueno siempre tendrá fuerza y atractivo. Pero quizá, una cadena basada en realities empiece a cansar.
Enfrente, Antena3 ha jugado cartas distintas. Y no siempre han sido ganadoras. Pero ha persistido en primar la calidad del producto, dirigirse a un entorno familiar, con productos amigables que nunca han cruzado líneas rojas y con mucha variedad de género. Y recordando día a día, la importancia de la información rigurosa. Siempre se dijo que en estos organismos vivos que son las cadenas de televisión, la columna vertebral, sobre la que se arma el resto de programación, son los Informativos. Han sido los protagonistas de las grandes batallas de audiencia. Son los únicos programas que coinciden en horario en las cadenas tres veces al día, los siete días de la semana. Durante años hubo un gran duelo entre los informativos de Antena3, Telecinco y RTVE.
Pero ese duelo se rompió hace tiempo y de manera implacable. Noticias 1 de Sandra Golpe lleva ya 48 meses consecutivos, son cuatro años, siendo el informativo más visto en la sobremesa. Es intocable. Y el Noticias 2 de Vicente Vallés, lidera también desde hace 19 meses. Y no sólo eso, porque ese informativo lleva cinco meses consecutivos siendo lo más visto de todos los géneros y de todas las cadenas de televisión. Una información y análisis que ha calado entre los espectadores y que no es fruto de un momento. Porque los informativos de una cadena son como la VI Flota, cuesta mucho moverlos, pero cuando se mueven su inercia es fuerte. Y arrastra.
Entretener, divertir, emocionar
Cuando se quiere enseñar la vida además de informar, una televisión tiene que entretener, divertir, emocionar. Y arriesga. Y eso ha ido buscando y probando, partido a partido, la cadena que dirige Javier Bardají. A veces, con sorpresas inesperadas que premiaban los riesgos asumidos por ofrecer contenidos originales y distintos. La prueba más evidente ha sido el fenómeno de las series turcas de Antena 3, algo que ha minado mucho las audiencias de la competencia. Junto a ellas, se volcaron en otro tipo de entretenimiento, de contenidos divertidos, alegres, blancos y perfectos para ver en familia. Tu Cara me Suena, La Voz o Mask Singer son tres ejemplos claros. En paralelo, Antena 3 construía la llamada «milla de oro»: Pasapalabra, Noticias 2 y El Hormiguero. Una autopista rápida de la tarde a la noche que es líder y se alimenta con tres géneros distintos y con un público muy fiel.
¿Está cambiando España de canal? Creo que sí, pero confieso que esta visión de la lucha de dos gigantes tiene en mi caso alguna influencia. Desde la honestidad, aviso a navegantes, que he trabajado muchos años en uno de esos grupos. Y siempre me ha entusiasmado este duelo de titanes.