Hombre, menor de 54 años y con estudios, así es el pequeño inversor en vivienda

El pequeño inversor en vivienda recupera terreno a pesar de la Ley de Vivienda, tal y como hemos contado recientemente en THE OBJECTIVE. El año pasado, el 23% de las compraventas de segunda mano fueron realizadas como inversión. Es es una cifra cuatro puntos superior al dato de 2020 y va en línea con los datos anteriores a la crisis sanitaria, según datos del Informe sobre el mercado de la vivienda, elaborado por el Grupo Tecnocasa y la Universidad Pompeu Fabra. 

Si nos centramos sólo en el último trimestre del año pasado, el porcentaje aumenta llegando a ser del 24% en el último trimestre del año 2021. Hablamos de pequeños inversores, es decir, fundamentalmente personas que viven en el mismo barrio o en barrios aledaños, que tienen dinero ahorrado y creen que les va a dar rentabilidad comprar un piso y ponerlo en alquiler, teniendo en cuenta los niveles de inflación actuales.

Perfil del pequeño inversor en vivienda

El estudio de la Pompeu Fabra visualiza la diferencia entre este tipo de compradores y los que adquieren una vivienda para primera residencia. En este caso, el 65% de las compraventas las realiza un único comprador y tres de cada cuatro son hombres. La edad predominante se sitúa en una horquilla entre los 45 y 54 años.

En cuanto a su dedicación profesional, el 48% de estos ahorradores tiene un contrato indefinido, un 36% es autónomo y un 8% pensionista. Es destacable además que la mayoría de compradores tiene estudios, el 48% universitarios, un 31% secundarios y el 18% estudios básicos.

¿Qué vivienda compran?

El inversor de este tipo, según el informe, prefiere comprar un piso (94,7% del total) frente a casas unifamiliares, áticos u otras tipologías de vivienda. Se trata de inmuebles pequeños, entre 40 y 60 metros cuadrados, de media nacional. Son viviendas que suelen tener dos dormitorios, aunque el comprador inversor también busca de tres.

«El comprador de primera vivienda también busca de cuatro habitaciones, algo que no hace el pequeño inversor», explica Lázaro Cubero a THE OBJECTIVE. Estos ahorradores se suelen interesar, según los datos del informe al que ha tenido acceso este diario, por una vivienda estándar, que pueda tener una buena rentabilidad en mercado de alquiler y sin ascensor. «Una persona joven que va a vivir de alquiler no va a mirar tanto si la casa tiene ascensor o no, es una característica que mira más el que compra para vivir con una hipoteca de más de 20 años», añade Cubero.

Al inversor le da igual el ascensor porque sabe que en esos 20 años van a pasar como mínimo cinco inquilinos y un inmueble sin ascensor reduce mucho el precio por lo que aumenta la rentabilidad, recuerda el experto. Según estos datos, a nivel nacional el 56% de los pequeños inversores gasta en el inmueble entre 75.000 y 150.000 euros.

Por ejemplo, en Madrid se buscan zonas más económicas como Vallecas. «Este comprador gasta menos dinero que el que compra por vivienda habitual, el estado del piso es diferente porque no se tiene que ver viviendo allí», añade. En Madrid, con el precio del sector más elevado, el 72% de estos compradores se gasta entre 75.000 y 150.000 euros. «En general no hay muchas diferencias entre las grandes ciudades como Madrid o Barcelona en este tipo de compras», explica el experto.

Al contado

Una de las características de este tipo de compras, que contrasta con la efectuada como primera vivienda, es la rapidez. Gran parte de las compraventas de pequeños inversores, concretamente el 70%, se paga al contado y la mayoría no se alarga más de 60 días. «En el caso de las compraventas de vivienda habitual, el 76% se realiza a través de hipoteca y los plazos se alargan», explica Cubero.

Esta fórmula de compra tiene mucho que ver con el tipo de vivienda que compra. «La decisión es más rápida porque el inversor no se ve viviendo allí, es un análisis más racional, lo que le interesa es tomar una decisión rápida», añade. Como en la mayoría de casos la compra se cierra al contado, la menor preparación del tema de financiación agiliza los plazos. «También influye que sea solo una persona, no tienes que discutir en pareja. Buscas para alquilar y buscas un patrón de vivienda», añade.