El regulador brasileño aprueba la compra de los activos de Oi por Telefónica, TIM y Claro
Telefónica ganará 10,5 millones de clientes y pagará más de 900 millones de euros
El Consejo Administrativo de la Defensa Económica (CADE) de Brasil ha aprobado este miércoles la compra de los activos móviles de Oi por parte de Telefónica, TIM y Claro. Con ello, la compañía española cierra una de las operaciones más relevantes que ha realizado en Latinoamérica y que le consolida como uno de los principales actores del mercado del país sudamericano.
Brasil es, junto con España, Reino Unido y Alemania, uno de los cuatro mercados estratégicos de Telefónica según el Plan Estratégico de 2019 y con esta operación se cumple un nuevo paso para ser líder en todos estos países.
En Reino Unido se aprobó el año pasado la fusión de Virgin y O2 para discutir a British Telecom el primer lugar y en Alemania se está poniendo en marcha un agresivo plan de despliegue de fibra óptica tras un acuerdo con Allianz.
Telefónica en Brasil
La operación ha sido aprobada por el voto de calidad del presidente del CADE, después de un empate a tres entre los seis miembros del tribunal.
La transacción supone un desembolso de 16.500 millones de reales brasileños (más de 2.700 millones de euros al cambio actual) para las tres operadoras, que terminarían controlando más del 90% del mercado móvil del país al hacerse con los activos de la que era la cuarta empresa.
A Telefónica le corresponde aportar 5.500 millones de reales (913 millones de euros) para añadir a su balance 10,5 millones de clientes, 43 MHz de espectro y 2.700 emplazamientos de acceso móvil.
Condiciones de la compra
La operación llegó al veredicto después de un informe en contra de la Fiscalía del Estado, pero con la aprobación preliminar de la intendencia del CADE y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones.
Después de que los tres primeros votos fueran negativos, las acciones de Oi han llegado a despeñarse un 20% en la bolsa local. Sin embargo, finalmente el voto de calidad del presidente del tribunal, Alexandre Corderio, ha decantando la balanza.
En su intervención, este ha asegurado que ha tenido en consideración la posibilidad de que Oi deje de prestar el servicio a los clientes frente a la concentración del sector que supone la ‘luz verde’.