S&P estima que el precio de la electricidad subirá un 44% este año en España: hasta 161 euros el MWh

Standard & Poor’s (S&P) tiene malos pronósticos para el precio de la electricidad en España. Calcula que este año subirá un 44% frente al récord que se registró en 2021, pasando de una media de 111,9 euros el megavatio hora (MWh) a 161,6 euros.

La agencia de calificación crediticia ha emitido un informe en el que estima que no será hasta 2023 cuando el MWh baje de los 100 euros y hasta 2027 cuando ronde los 50 euros. Hay que señalar que en 2020, con la demanda eléctrica mermada por la covid-19, el precio medio del MWh fue de 34 euros.

Según previsiones del operador del mercado (Omie), la electricidad alcanzará un precio de 199,94 euros el megavatio hora en el mercado mayorista (pool), que está disparado, principalmente, por los altos precios del gas y de los derechos de emisión de CO2.

Además, el informe de S&P no deja muy bien parado al Gobierno. La firma considera que los decretos de la luz aprobados en los últimos meses «han dañado el apetito inversor» y advierte de que «la intervención del Gobierno» podría costarle a España alrededor de 3.000 megavatios (MW) en términos de nueva capacidad renovable instalada para 2024.

Según S&P Global Platts Analytics, aunque la capacidad renovable seguirá aumentando en el país, la «intervención política» del Ejecutivo ralentizó su despliegue durante la segunda mitad del año pasado, «lo que indica un golpe a la confianza de los inversores».

En la misma línea, indica que la actual volatilidad de precios energéticos hará cada vez más difícil predecir la rentabilidad de los proyectos y que las interrupciones en la cadena de suministro es otro factor que obstaculizará la incorporación de nueva capacidad renovable a corto plazo.

«El despliegue de energía renovable en 2022 será más desafiante y costoso», avisa la agencia de calificación crediticia, destacando que los costes de construcción de instalaciones fotovoltaicas y turbinas eólicas se incrementaron un 12% y un 10% el año pasado, respectivamente, frente a 2020. Los fabricantes de aerogeneradores Siemens y Vestas han sufrido ya las consecuencias en sus cuentas de resultados.

Ibedrola y Endesa dieron plantón a Ribera

La firma también pone de ejemplo la subasta de renovables que el Ministerio para la Transición Ecológica celebró en octubre del curso pasado. Manifiesta que «solo» se asignó el 95% de la capacidad subastada —3.300 MW—, debido a que «los actores más relevantes del sector se abstuvieron de participar».

Iberdrola y Endesa fueron las empresas que no acudieron a la puja en pleno pulso con la vicepresidenta tercera y titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por los decretazos de la luz. En un principio, Ribera planteó una minoración de los ingresos de las eléctricas por la generación nuclear e hidroeléctrica, pero finalmente quedaron exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo.

S&P apunta que la rectificación del Gobierno redujo el impacto sobre las cuentas de la eléctricas de 2.600 a 500 millones de euros. No obstante, está previsto que en la segunda mitad del año entre en vigor el mecanismo por el que se actuará sobre la retribución del C02 no emitido del mercado eléctrico, según se recoge en el proyecto de orden por la que se establecen los precios de los cargos del sistema eléctrico para 2022.

Mayor regulación

La cartera que dirige Ribera considera que la generación de energía mediante las centrales eléctricas no emisoras de CO2 (hidráulicas y nucleares) percibe una sobrerretribución en el mercado mayorista (pool) y quiere usarla para sufragar parte de la factura eléctrica de los consumidores vulnerables severos en riego de exclusión social, con un 10% del total, mientras que el 90% restante se destinará a financiar los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore).

Bajo este contexto, S&P espera que haya una mayor regulación del Gobierno en materia energética si los altos precios de la electricidad persisten durante los próximos 12 meses. Transición Ecológica trabaja para adelantar la regularización de la retribución de las centrales del Recore prevista para 2023 e ingresar unos 3.000 millones de euros este año al sistema eléctrico.

En paralelo, Ribera ha retomado el mecanismo que obligará a las grandes eléctricas a vender energía entre los grandes consumidores industriales y las comercializadoras independientes. El Gobierno no ha hablado de fechas, pero ya cuenta con el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en el que se fija el precio mínimo al que las compañías pueden sacar a puja la electricidad. Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP, que son las compañías afectadas, ya se están preparando para recurrir.

Recuperación de la demanda

Desde S&P pronostican que España recuperará este año los niveles de demanda de electricidad previos a la covid-19. En concreto, calcula que crecerá a un ritmo del 2% hasta 2027, gracias al mayor número de vehículos eléctricos y electrolizadores. La demanda eléctrica nacional fue de 256.462 gigavatios hora (GWh) en 2021, un 2,6% más interanual, aunque un 3,1% por debajo de 2019 —último año antes de la pandemia—.

También estima que la generación eólica y solar —en su conjunto— representará más del 50% de la demanda anual dentro de cinco años y que España pase a ser un exportador neto de energía a partir de este mismo ejercicio.

Con 63,7 GW a diciembre de 2021, las energías renovables —incluyendo la hidroeléctrica— representan alrededor del 56,5% de la capacidad total instalada del país y generaron en torno al 49% de la electricidad demandada el año pasado. Por su parte, la producción térmica —principalmente el gas— se situó en el 29% y la nuclear, en el 22%.