La compra de chalets se reduce hasta niveles prepandemia tras el boom de 2020
La compra de vivienda unifamiliar se reduce en el cuarto trimestre de 2021 al 20,3% tras dispararse hace un año hasta el 22,5%, marcando su máximo histórico
El sector inmobiliario español se encuentra en un momento dulce. Al contrario de lo que ocurrió en la crisis anterior, lejos de debilitarse, ha salido reforzado de la pandemia como reflejan las cifras continuas de compra de vivienda que ofrecen los diferentes organismos. Este lunes conocíamos los datos del Colegio de Registradores que destacan que durante 2021 se inscribieron 564.569 compraventas de vivienda, el mejor dato en 14 años.
Datos en línea con los publicados por el Instituto Nacional de Estadística. La compraventa de viviendas se disparó un 34,6% en 2021 con respecto al año anterior, hasta un total de 565.523 operaciones, la mayor cifra de transacciones desde el ejercicio 2007. Datos que reflejan que algunas tendencias que se incrementaron durante los meses duros de la pandemia, como el aumento de la demanda de viviendas unifamiliares, está volviendo a niveles prepandemia.
Un crecimiento en la compraventa que los expertos atribuyen a varios factores. Por un lado, el contexto de tipos de interés bajo y por otro, el ahorro precautorio fruto del menor consumo durante el primer año de pandemia. Una mayor compra de viviendas que también se ha visto fortalecida por la recuperación de la demanda extranjera, tal y como hemos contado en THE OBJECTIVE.
Cambios en la compra
Parte de ese auge de la compraventa que hemos vivido durante los últimos dos años también está intensamente relacionado con la propia pandemia y necesidades que han aflorado en los ciudadanos. Durante 2020, el sector inmobiliario experimentó algunos cambios de tendencia como un cierto éxodo hacia el mundo rural.
El teletrabajo y los continuos confinamientos, llevaron a las familias a buscar nuevos espacios en los que vivir alejados de las ciudades. «La gente ya no buscaba en grandes ciudades buscaba otro tipo de vivienda donde vivir, con espacios para conciliar, cerca del rural», explica a este medio un analista del sector. Sin embargo, durante 2021, esa marcha al rural se ha ido desinflando debido, entre otras cuestiones, a que la implementación del teletrabajo no ha sido tan elevada.
Entre esos cambios de tendencia también aumentó considerablemente la compra de casas mas grandes en las que vivir, fundamentalmente en la periferia de las ciudades. Aumentó la compra de viviendas unifamiliares o chalets debido a la necesidad de contar con más espacio en un momento en el que la mayor parte del tiempo se pasaba en el hogar.
La vivienda unifamiliar se relaja
De hecho, según los datos de los registradores, en el cuarto trimestre de 2020, la compra de este tipo de vivienda unifamiliar alcanzó su máximo histórico llegando a suponer el 22,5% de las viviendas compradas. Sin embargo, los últimos datos publicados ofrecen otra foto. Las compraventas de vivienda durante el cuarto trimestre se han desagregado en un 79,8% de vivienda colectiva (pisos) y un 20,3% de vivienda unifamiliar.
Cifra del cuarto trimestre en compra de viviendas unifamiliares que demuestran un ligero descenso respecto a los máximos del año pasado y que se van a aproximando poco a poco a las cifras prepandemia. Según los expertos consultados, históricamente las viviendas unifaminiares se encontraban en el entrono del 20% de cuota sin superarla.
Causas de la caída
«Está ocurriendo precisamente lo contrario de lo que ocurrió en 2020. Durante este 2021 estamos viendo como ya hay estadísticas que confirman que durante el año pasado hemos tenido una tendencia a la inversa», reconoce Ferran Font, director de estudios de pisos.com. La demanda está volviendo masivamente a las grandes ciudades, destaca el experto en el sector inmobiliario en declaraciones a THE OBJECTIVE. «Esto lo confirma la reducción del volumen de tipologías de unifamiliares y también lo verifica el peso que tienen las grandes capitales en su área de influencia que está volviendo a los niveles normales», añade.
No obstante, Font, resalta que el mercado inmobiliario es muy heterogéneo y la vuelta a la ciudad en Valencia no es similar a la que se está produciendo en Madrid. Sin embargo, hay diferentes factores que son comunes como que la recuperación económica ha reactivado fundamentalmente las grandes ciudades. Por otro lado, la implantación del teletrabajo no ha sido finalmente tan masiva como se esperaba en 2020.
«Esa realidad de que no importaba tanto si vivo o no cerca del trabajo, ha vuelto a importar. Antes de la pandemia la tendencia en todo el mundo era la concentración en grandes núcleos urbanos», explica el jefe de estudios del portal inmobiliario. Tras dos años de pandemia, la congregación en las grandes ciudades se está reactivando de nuevo y con ella la compra de viviendas de menor tamaño.