La reforma fiscal interviene la autonomía normativa de las CCAA
El Comité de expertos para la reforma del sistema tributario aboga por establecer un tipo mínimo en los impuestos de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones
El Comité de personas expertas para la reforma del sistema tributario aboga por establecer un tipo mínimo en los impuestos de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones con el objetivo de limitar la «competencia a la baja» entre comunidades autónomas y evitar así «el vaciamiento» de estos tributos. Si bien es perfectamente posible con el ordenamiento jurídico vigente, supone una reducción de la autonomía fiscal de las CCAA y ataca a los territorios que, como Madrid, bonifican impuestos a la riqueza. Como explican los fiscalistas a THE OBJECTIVE, esto supone una ruptura del statu quo.
En cualquier caso, las propuestas del comité están lejos de implantarse, ya que la crisis ruso-ucraniana ha desbordado todas la previsiones económicas, como han trasladado los expertos que confeccionaron el informe a este diario. Por ello, la implantación de la fiscalidad verde y los gravámenes a los carburantes están en el aire. La subida de impuestos que preparaba el Gobierno queda a la espera del desenlace del conflicto bélico, lo que complica el encaje de las cuentas públicas.
La propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció en rueda de prensa previa a la presentación del Libro Blanco sobre la reforma fiscal que el documento de los sabios, de 788 páginas, será considerado pero su aplicación dependerá de la coyuntura. Una reflexión que hizo semanas antes de desatarse el conflicto bélico y que ahora toma más fuerza.
El presidente del grupo de expertos, Jesús Ruiz-Huerta, durante la rueda de prensa de presentación del ‘Libro Blanco’ para la reforma fiscal entregado al Ministerio de Hacienda resaltó al inicio de su intervención que el «proceso de negociación intenso» para elaborar un «documento de consenso», ha derivado en «propuestas que son más viables».
Durante su exposición del contenido del documento, Ruiz-Huerta, catedrático emérito de economía aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos I, apuntó que los datos evidencian un «aumento de la desigualdad y de la concentración» de la riqueza, por lo que tiene «todo el sentido aplicar impuestos sobre la riqueza».
Sobre esta tributación de la riqueza, el comité de expertos aboga por mantener los Impuestos al Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones, así como el límite conjunto entre el IRPF y el de Patrimonio, aunque también recomienda elevar los mínimos exentos, aumentar la base imponible y suavizar la escala de estos gravámenes.
Sin embargo, según Ruiz-Huerta la «cuestión más polémica» en torno a estos impuestos es la armonización entre comunidades autónomas, ya que actualmente estos tributos pueden generar deslocalizaciones y «un problema de competencia a la baja» de la misma forma, apuntó, que ocurre a nivel europeo e internacional con el Impuesto de Sociedades.
Así, el grupo de expertos, considera que hay que garantizar un equilibrio entre el reparto de las competencias normativas y la autonomía tributaria. En este sentido, Ruiz-Huerta afirmó que «la deriva de los últimos años» respecto a estos impuestos es de una «competencia a la baja» que ha dado lugar a que «estamos vaciando de contenido estos tributos que tienen una gran importancia».
Por ello, el comité de expertos considera que «tiene todo el sentido», con el objetivo de evitar dicho vaciamiento de los impuestos, «estudiar el establecimiento de límites mínimos de gravamen efectivo», permitiendo a las comunidades autónomas mantener sus competencias normativas dentro de ese margen limitado por dicho tipo mínimo.