Así afronta Europa la crisis energética: menos IVA a la luz, límite de aumento de precios y más renovables

Los precios récord de la electricidad y el gas que se están dando han obligado a los gobiernos a sacar adelante diferentes medidas especiales destinadas a contener el aumento de las facturas energéticas de los consumidores.

Tras una caída de la demanda en 2020 y unos precios extraordinariamente bajos a causa de las restricciones por la covid-19, el mercado mayorista de electricidad (pool en la jerga) se disparó el curso pasado hasta niveles que nunca se habían registrado. De hecho, en todos los mercados europeos se triplicó el precio en comparación con el ejercicio precedente.

En España, este lunes se ha alcanzado el precio máximo histórico de la electricidad, situado en 442,54 euros el megavatio hora (MWh), un 17% más que el domingo, cuando se alcanzó el segundo dato más alto de la historia. En lo que va de mes, el precio medio de la electricidad se sitúa en 340,43 euros/MWh, más de 100 euros por encima que la media registrada en diciembre.

El recibo eléctrico de febrero de un usuario medio acogido a la tarifa regulada (PVPC) se situó así en los 131,29 euros, un 111,5% por encima de los 62,08 euros del mismo mes del año pasado. Los precios del pool repercuten directamente en la PVPC, a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores en el país, y sirven de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.

Para explicar esta coyuntura, hay que mirar al gas natural y al mercado de derechos de emisión de CO2. Estos también se están viendo ahora influenciados por la invasión de Rusia a Ucrania. Los contratos de futuros del gas natural negociados en la plataforma holandesa TTF —de referencia en Europa— cotizan a más de 180 euros el MWh.

España baja el IVA a la electricidad

En la actualidad y hasta el 31 de junio, en España está vigente un IVA reducido a la electricidad del 10% para todos los consumidores con potencia contratada de hasta 10 kW, ya sean particulares o empresas y siempre que el precio en el mercado mayorista se mantenga por encima de los 45 €/MWh.

Asimismo, está suspendido el impuesto a la generación del 7% y está reducido al mínimo que permite Europa el impuesto especial sobre la electricidad (del 5,11% al 0,5%). También se alarga el recorte temporal de los beneficios caídos del cielo de la energía hidráulica y nuclear, aprobado por el Gobierno en octubre y que suavizó un mes más tarde. Las eléctricas se opusieron en banda y el Ejecutivo acabó rectificando dejando exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo.

Por su parte, la ayuda al bono social eléctrico se incrementó del 25% al 60% para los consumidores vulnerables y del 40% al 70% para los consumidores vulnerables severos. En el caso del gas, el importe mínimo recibido por parte de los beneficiarios del bono social térmico se elevó de 25 a 35 euros.

Además, en la última actualización de precios, establecida en enero, la subida del precio del gas en el primer trimestre de 2022 se limitó al 5,48%, mientras que el aumento que se esperaba era del 15%. Lo cual se suma a la limitación en los precios que se vivió en el último trimestre de 2021, en donde se esperaba una subida del 29% que finalmente fue del 4,6%.

Francia limita los precios del mercado regulado

Francia ha optado por limitar directamente el aumento de los precios del mercado regulado. En este sentido, la última actualización de precios, que tuvo lugar el 1 de febrero, incluyó una reducción de los impuestos que afectan a la factura de la luz, gracias a la cual el aumento global del precio para los clientes se limitó a un 4%.

Por otro lado, para ayudar a los proveedores privados a contener sus tarifas en el mercado libre, el Gobierno obligó a EDF, la eléctrica más grande del país, a que vendiera más electricidad a sus competidores a un precio limitado. En cuanto al gas, los precios de la tarifa regulada están bloqueados desde octubre de 2021 y no se descongelarán hasta junio de este año.

En Italia, el Gobierno ha incluido una partida de 3.800 millones de euros en la Ley de Presupuestos, con el fin de ayudar a reducir las facturas de los hogares y las pequeñas empresas en el primer trimestre de 2022, y otros 5.800 millones para el segundo trimestre. En el caso del gas, se han anulado los cargos del sistema y el IVA se ha reducido del 10% al 5%.

Estas medidas se aplican a todos los consumidores residenciales y se han incrementado los bonos sociales de electricidad y gas para las familias económicamente vulnerables. Existe la posibilidad de pagar la factura a plazos y sin intereses.

Alemania impulsa las renovables

El Gobierno alemán ha reducido el llamado EEG-Umlage, un impuesto utilizado para promover y garantizar el desarrollo de las fuentes de energía renovables. Ahora está en 0,065 €/kWh, frente a los 0,372 €/kWh de finales del año pasado.

Alemania también está estudiando la posibilidad de eliminarlo por completo en julio, lo que supondría un ahorro anual de aproximadamente 89 euros para una familia media con un consumo energético de 4.000 kWh al año, según Selectra. El país tiene previsto cerrar este año las tres centrales nucleares que le quedan y abandonará el carbón en 2030.

En Portugal, se ha bloqueado cualquier aumento del precio de la electricidad para los consumidores domésticos que estuvieran en el mercado regulado. De hecho, el precio de las facturas para los clientes del mercado regulado bajó un 3,4% en enero en comparación con las de octubre, noviembre y diciembre.

Reino Unido aprobó el llamado October loan, una reducción de 200 libras que se aplicará en octubre de 2022 en cada factura de electricidad en Inglaterra, Escocia y Gales, y que el consumidor devolverá a lo largo del tiempo, a partir de abril de 2023. Además, unos 20 millones de hogares en Inglaterra se beneficiarán de un descuento en el impuesto municipal que, en la práctica, supondrá una rebaja de 150 libras en abril. Se ha asignado también un fondo suplementario de 144 millones de libras a las autoridades locales.

Bruselas prepara medidas extraordinarias

Bruselas presentará mañana un paquete con medidas extraordinarias, entre las que destaca limitar el efecto de contagio de los precios del gas en los precios de la electricidad. Las vicepresidentas primera y tercera del Gobierno español, Nadia Calviño y Teresa Ribera, respectivamente, han pedido por carta al Ejecutivo comunitario que se establezca un precio máximo a la electricidad generada a partir del gas natural.

Europa también ha abierto la puerta a debatir sobre los beneficios caídos del cielo de las eléctricas. Ribera y Calviño han defendido que dichas medidas sean diseñadas de tal manera que puedan desplegarse de manera «rápida», incluso para el segundo trimestre.

A mediados de diciembre,  Bruselas plantó la posibilidad de que un grupo de Estados miembros se coordinen para realizar compras conjuntas de gas ante situaciones de perturbación grave del suministro. Esta medida es una de las peticiones que España en su campaña por tejer alianzas para una respuesta común europea al problema del precio de la electricidad.

No obstante, la idea es que el mecanismo sea voluntario y se ponga en marcha «en casos de emergencia», una situación que la Comisión Europea vincula a problemas de suministro y que no veía justificado en el contexto de antes de la invasión de Rusia a Ucrania.