Las eléctricas apoyan la idea de Ribera de poner un tope al precio mayorista del gas
Transición Ecológica también estudia poner un tope a los ciclos combinados
Poner un tope al precio mayorista del gas es una opción que puede «encajar» entre las empresas eléctricas con el fin de limitar el precio de la electricidad y, por tanto, bajar la factura de la luz de los consumidores finales.
Según fuentes del sector eléctrico, otra opción que estudia el Ministerio para la Transición Ecológica es que se establezca un límite de precios que afecte solo a las centrales de ciclo combinado. Sin embargo, el principal obstáculo a salvar dentro de este planteamiento es que habría que establecer un mecanismo de compensación para ellas que evite que se declaren indisponibles y dejen de realizar ofertas de venta al mercado.
Las mismas fuentes subrayan que aplicar el tope sobre el mercado gasista en su conjunto o solo sobre las centrales de ciclo combinado es una de las principales cuestiones a debate en estos momentos. Apuntan que para llevar a cabo cualquiera de las opciones será necesario actuar de forma coordinada con el resto de países europeos para que no se generen distorsiones.
Ribera viene defendiendo desde meses atrás la intervención del mercado eléctrico para frenar la subida descontrolada del precio de la electricidad e incluso ir más allá con una reforma del sistema eléctrico europeo.
Aviso de Bruselas
Desde el sector apuntan que el texto propuesto por Bruselas «da por bueno» lo que el Gobierno español viene haciendo desde septiembre, aunque añadiendo «cautelas». De hecho, como ha publicado THE OBJECTIVE, la CE sí que ha avisado a la titular de Transición Ecológica de que no podrá obligar a las grandes eléctricas a subastar la energía que tienen ya vendida.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania, el mercado mayorista de la electricidad ha superado cotas de 400 euros el megavatio hora (MWh) en prácticamente toda Europa y Bruselas ve incluso con buenos ojos regular el precio de la luz como «medida de emergencia» y de manera temporal y como venía reclamando Ribera.
La CE ha abierto la puerta a intervenir los precios del gas para la generación eléctrica, pero no ha profundizado en ello y habrá que esperar a que se aprueben los cambios legales necesarios, que se hará probablemente en el Consejo Europeo de los día 24 y 25 de marzo. Es por ello que en España será clave el Consejo de Ministros del día 29.
Engie hace una propuesta europea
Fuentes del sector indican que Engie ha sido la única empresa que ha propuesto una serie de medidas a nivel europeo y que las eléctricas españolas están alineadas ella. La energética francesa ha planteado poner un tope al precio del gas que ronde los 150 euros el megavatio hora (MWh).
En opinión del sector español, es un nivel muy alto, aunque valora que la idea de Engie supone un buen punto de partida para intentar lograr consenso entre los Estados miembro y que sirve como base para avanzar en la idea de acabar con la dependencia del gas ruso.
Por su parte, las mismas fuentes detallan que teniendo en cuenta un límite de coste del gas de 80 €/MWh, el que rondaba antes de la invasión de Rusia a Ucrania, el precio de la electricidad en el mercado mayorista podría situarse en torno a los 180 euros €/MWh, lo que supone un abaratamiento del pool de más de 300 euros.
«Hay que poner un límite al incremento del precio de la energía. Desvincular el gas de la tarifa eléctrica es la propuesta de España. Tenemos el apoyo de las patronales», señalan fuentes del Ejecutivo a este medio.
Beneficios caídos del cielo
Otro de los puntos en los que Ribera ha insistido es en los denominados beneficios caídos del cielo (windfall profits en inglés). La medida fue aprobada en octubre del curso pasado y afectaba a la generación nuclear e hidráulica, pero el Ejecutivo la suavizó después de que las eléctricas se opusieran en banda, dejando exentos de la minoración los contratos a plazo y precio fijo.
Ahora, Bruselas se alinea en parte con Ribera. Según la comunicación, en la actual situación de crisis, los Estados miembros pueden decidir excepcionalmente adoptar medidas fiscales destinadas a captar parte de los ganancias que obtienen determinados productores de electricidad, es decir, los beneficios caídos del cielo.
No obstante, aquí también hay normas. No se puede aplicar de manera retroactiva ni afectar a la energía que los productores ya tengan comprometida a plazo. La medida no podrá estar vigente más allá del 30 de junio, debe permitir que las empresas cubran sus costes y no distinguir entre las distintas tecnologías de generación.
«No hay nada que capturar»
Sin embargo, las empresas eléctricas niegan percibir estos beneficios extra y defienden que lo que ha puesto de manifiesto el Real Decreto 17/2021 de medidas urgentes para mitigar el impacto de la escalada de precios del gas natural en los mercados de gas y electricidad es que «no hay nada que capturar».
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), «las actuales condiciones del mercado podrían llevar a un exceso de beneficios de más de 200.000 millones de euros en la UE para el gas, el carbón, la nuclear, la hidroeléctrica y otras renovables en 2022».
La AIE, organismo dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se ha basado para obtener dicha cifra en unos precios del CO2 de 90 euros por tonelada —precio medio del mes de febrero según SendeCO2— y de 76 €/MWh de gas, muy por debajo de los niveles actuales.
En coordinación con Europa
Ribera espera que se produzca una actuación «a nivel europeo», pero no descarta que el Ejecutivo español se adelante «si es imprescindible». Cuando se conoció la comunicación de Bruselas, la titular de Transición Ecológica dijo que el texto reconocía la necesidad y utilidad de aplicar una tasa o minoración extraordinaria a las eléctricas por el sobrecoste del gas y también la necesidad de evitar un «contagio» en un mercado que consideró «roto».
En este sentido, las fuentes del sector advierten de que si España va por su cuenta, países como Francia y Portugal, que están conectados con el sistema eléctrico español, podrían beneficiarse de importaciones de energía más barata. Asimismo, avisan de que el gas natural licuado que llega por barcos a las regasificadoras nacionales podrían marcharse a otros mercados en el que se pague a un precio mayor.
Consejo de Ministros
Este martes se podría aprobar la prórroga de la rebaja fiscal a la electricidad, así como el adelanto de la retribución que reciben las centrales del Recore (Renovables, Cogeneración y Residuos) para inyectar al sistema eléctrico entre 2.000 y 3.000 millones de euros este año. También podría llegar la reforma del bono social eléctrico.
En la actualidad, está vigente un IVA reducido a la electricidad del 10% para todos los consumidores con potencia contratada de hasta 10 kW, ya sean particulares o empresas y siempre que el precio en el mercado mayorista se mantenga por encima de los 45 €/MWh.
Asimismo, está suspendido el impuesto a la generación del 7% y está reducido al mínimo que permite Europa el impuesto especial sobre la electricidad (del 5,11% al 0,5%). También se adoptó en el último trimestre del año pasado la eliminación del 96% de los cargos de la factura de la luz, pero, desde el 1 de enero de este año, el ‘descuento’ que se aplica es del 32,8%.
Por su parte, según anunció el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se compensará el 80% de los peajes para la industria electrointensiva —la gran consumidora de energía— vía Presupuestos Generales del Estado y se establecen medidas de flexibilización en la contratación de gas natural para este tipo de empresas.