Los supermercados cifran en 130 millones diarios las pérdidas por el paro de transportistas
El gran consumo pide el fin del paro para evitar ERTE y cierres de fábricas que ya se están produciendo
La cadena alimentaria no puede más y pide a los transportistas acabar con el paro y al Gobierno tomar medidas. Felipe Medina, secretario general de ASEDAS, que engloba a empresas como Mercadona, DIA o Covirán, ha cifrado las pérdidas diarias en el caso de las empresas de distribución alimentaria en 130 millones de euros cuando se cumplen diez días de huelga.
Unos costes causados por varios factores como la búsqueda de alternativas para proveer los supermercados. «Todas las empresas de distribución alimentaria están buscando debajo de las piedras alternativas para que no se eche de menso ningún producto en ninguna tienda de España», ha asegurado Median. Las cadenas están intentando «mover producto de un lugar a otro con la dificultad que entraña sobre todo en algunas zonas y haciendo un gran esfuerzo».
Medina ha querido trasladar el mensaje de que los supermercados y toda la cadena están «demostrando un compromiso con la sociedad» como han hecho en otras ocasiones de dificultad durante estos dos años como la pandemia o Filomena, al tiempo que ha pedido responsabilidad a las partes.
Si se garantiza la seguridad y se desbloquea toda la cadena logística, «la distribución funcionará perfectamente. Pero si continúa la violencia tendremos problemas serios con determinados productos, la realidad es la que es», alertan fuentes de las grandes empresas de distribución a THE OBJECTIVE. Mientras, las grandes cadenas prefieren no hacer declaraciones al respecto y se circunscriben a lo que aseguran sus patronales. «Digas lo que digas puedes provocar un tsunami», aseguran a este diario desde una de estas cadenas.
Problema de estado
De nuevo, todas las organizaciones del gran consumo (Aecoc, ACES, Anged, Asedas, Cooperativas Agro-Alimentarias, FIAB y Hostelería de España) han instado al Gobierno a «no perder ni un segundo en la concreción del plan de ayudas al transporte» porque la situación es «insostenible».
En concreto, el director general de AECOC, José María Bonmatí, ha calificado de «problema de Estado» el paro del transporte, que tras diez días han generado unos costes que crecen exponencialmente, sin «respuestas contundentes» por parte del Ejecutivo y que puede obligar a las empresas a adoptar expedientes de regulación temporal de empleo.
«En estas condiciones hacemos un llamamiento al Gobierno para que adopte medidas de carácter urgente y a los convocantes porque no se puede bloquear la economía del país y toda la cadena alimentaria, las soluciones van a venir y prolongar los daños no es de recibo», ha señalado el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero.
Por su parte, desde Hostelería de España, su secretario general, Emilio Gallego, ha puesto de manifiesto que el paro del transporte es una «losa» que dificulta todavía más la supervivencia de un sector «gravemente afectado» por la pandemia. Además, las asociaciones de hostelería lamentan que esta situación se produzca a las puertas de la Semana Santa que confiaban que fuese el inicio del arranque del sector tras una Navidad marcada por Omicron y por las cancelaciones.
Riesgo para el abastecimiento
Todas las empresas que conforman la cadena de valor agroalimentaria y del gran consumo ya lanzaron este martes la enésima voz de auxilio al tiempo que alertaron de que se «está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos», como avanzó THE OBJECTIVE la semana pasada.
La leches y los productos frescos siguen siendo los productos más afectados. Aurelio del Pino, presidente de ACES, ha hecho un llamamiento al consumo responsable a los ciudadanos. «Apelo al consumidor a que ejerza con responsabilidad, las compras compulsivos lejos de ayudar, el acopio complica las cosas», asegura. El presidente de la asociación española de cadenas de supermercados insiste en que la mejor forma de actuar «es tratando de tener unas pautas de consumo normal para no agravar la situación».
La semana pasada, durante la presentación de resultados de Mercadona, el presidente de la cadena de supermercados ya pidió a los clientes que no hiciesen «acopio» de aceite como durante la Covid ocurrió con el papel higiénico. En esa ocasión se refería a la guerra en Ucrania y a las tensiones con este producto.