El transporte, en plena huelga, acelera el impago de créditos hasta máximos de 2017
El sector eleva el ritmo de sus insolvencias financieras a casi un 5% como consecuencia del encarecimiento de los carburantes y los efectos de la covid
El transporte, que en la actualidad está en un paro parcial por su delicada situación, se ha convertido en el único sector que aumenta el impago de sus créditos de manera relevante. Esta circunstancia se produce como consecuencia de que la hostelería haya mantenido estables las insolvencias. En concreto, la subida es de casi el 5% en el último trimestre de 2021, según los últimos datos del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE.
La cifras reflejan una aceleración en la entrada de préstamos morosos del transporte, hasta cifras no vistas desde 2017. En la recta final del ejercicio pasado la subida fue del 4,8%, frente al 3,2% de los meses del verano. Con ello, la financiación considerada de dudoso cobro alcanza los 1.954 millones.
Esta tendencia es previa al último encarecimiento de los carburantes derivada de la invasión de Ucrania por Rusia. Un hecho que ha desencadenado el paro de la actividad de una parte del sector y que está poniendo en jaque a toda la cadena de suministros. Los transportistas exigen al Gobierno ayudas para paliar los efectos, al indicar que están trabajando a pérdidas por el gasto que supone llenar el depósito. El Gobierno ha adelantado la reunión a este jueves para intentar llegar a un acuerdo, pero no está previsto que se sienten en ella las organizaciones de camioneros convocantes de la huelga.
Los datos del Banco de España ponen de manifiesto las dificultades por las que está atravesando el transporte desde hace meses. Si bien, en ellos se incluyen también empresas dedicadas al almacenamiento, la logística y los viajes de pasajeros por carretera, aire o mar. Todas ellas, duramente castigadas por las restricciones de la pandemia.
La hostelería, con los impagos estables
El levantamiento de las medidas de veto a la movilidad, por contra, está aliviando el estado financiero de la hostelería. Una industria que hasta la fecha estaba siendo la más penalizada por la crisis del coronavirus. En el último trimestre del año, su morosidad permaneció sin apenas cambios, ya que solo creció un 1%. Eso sí, al igual que el transporte, ha visto cómo la morosidad vuelve a crecer por la sexta ola de los contagios. En el tercer trimestre, coincidiendo con la época estival, sus insolvencias bajaron.
El resto de sectores, a diferencia de ambos, está consiguiendo salvar de momento esta era de complicaciones por la covid y el alza de la inflación. La agricultura, la pesca, la industria en general, la construcción, el comercio y las inmobiliarias han logrado reducir o estacar los préstamos morosos.
Es decir, por ahora el conjunto de estas compañías están pudieron hacer frente a sus obligaciones con los bancos. No obstante, a partir de abril se espera que los impagos en el mundo empresarial empiecen a subir por el fin de algunas medidas impulsadas por el Gobierno. Aunque todo dependerá de las decisiones que adopte el Ejecutivo para contrarrestar las consecuencias de la guerra de Ucrania y la escalada de los precios.
La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, aseguró este miércoles que se habilitará una nueva línea de crédito con avales del ICO y que ampliarán los vencimientos de los préstamos garantizados por el Estado ya concedidos. Sin embargo, no dejó claro si habrá otra extensión de los periodos de carencia en los mismos. Señaló que se está estudiando dicha posibilidad.
Hay que tener en cuenta que en estos momentos, con la normativa actual, las empresas tendrán que empezar a pagar los créditos avalados a partir de abril. Hasta la fecha solo abonaban la parte correspondiente a los intereses, estando exonerada la cuota por el importe de la financiación.
Sube la morosidad hipotecaria
El alargamiento de la crisis, con una recuperación más lenta de la economía, también ha empezado a hacer mella en los bolsillos de los particulares. Los datos del supervisor bancario indican un aumento de los impagos en las hipotecas. Este producto, de manera habitual, suele ser el último que se deja de pagar y, por tanto, el que más tarde empieza a reflejar un ascenso de las insolvencias.
Ya en su último informe, la Asociación Hipotecaria Española advertía de que las morosidad estaba iniciando un camino al alza. Los hogares han elevado los impagos de los créditos para la adquisición de la vivienda un 1,5%, hasta los 14.777 millones. Se trata del primer alza en este segmento desde el verano de 2020, en el que se registró una pequeña subida tras los meses de confinamiento estricto.