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Se dispara el rechazo de los accionistas a los 'sueldazos' de los banqueros tras los despidos

En Sabadell, la oposición al informe de remuneraciones de 2021 se cuadruplica y alcanza casi el 40%, mientras que en BBVA se duplica

Se dispara el rechazo de los accionistas a los ‘sueldazos’ de los banqueros tras los despidos

Panorámica de la junta de accionistas del Sabadell. | Banco Sabadell

El rechazo de los accionistas a los salarios millonarios o ‘sueldazos’ de los banqueros ha crecido de manera considerable tras la ola de despidos masivos en el sector. Por ahora, en las juntas de entidades celebradas este año la oposición a la política retributivas los socios se ha disparado.

Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, casi el 40% (38,4%, en concreto) de los inversores del Sabadell votaron en contra del informe de remuneraciones de 2021. En la asamblea general del ejercicio anterior, este porcentaje apenas fue del 10%, con lo que casi se ha cuadruplicado. En BBVA, el desacuerdo prácticamente se duplicó, pasando del 6 al 11%. En los próximos días tendrán lugar las juntas de otros bancos –Santander y Caixabank– para comprobar si esta tendencia se consolida.

Fuentes financieras quitan hierro a estos rechazos, ya que se deben al papel que juegan los proxy (entidades que asesoran a los accionistas institucionales). A su juicio, los minoritarios se muestran a favor de los salarios de los altos ejecutivos de las entidades. Con todo, todos los sindicatos, que agrupan a la plantillas, también manifestaron su oposición a los incrementos salariales de los banqueros.

El año de los ERE masivos

Hay que destacar que en 2021 los bancos ejecutaron o aprobaron Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) para una parte relevante de sus trabajadores para ahorrar costes. La reducción del personal en el Sabadell afecta a 3.400 empleados, mientras el ajuste de BBVA, a casi 3.000. En su caso, además, el recorte ha pesado sobre otros 1.500.

Por contra, las retribuciones de los banqueros volvieron a los niveles habituales, al haberse culminado el veto del BCE a los bonus por la pandemia. Asimismo, los resultados volvieron a la normalidad, alcanzando niveles precovid, ya que el sistema no repitió provisiones extraordinarias para hacer frente a la crisis sanitaria.

El sueldo de Oliu

En este sentido, cabe destacar la retribución del presidente del Sabadell, Josep Oliu, que pasó de los 1,99 a los 9,3 millones. Un salto que se produjo después de haber perdido sus funciones ejecutivas y que se debió al dinero asignado a su fondo de pensiones. Oliu percibió 1,8 millones de salario, mientras que su hucha para la jubilación creció en 7,5 millones. Con ello, su plan de retiro supera los 16 millones.

Por su parte el consejero delegado del grupo catalán, César González-Bueno, se llevó 1,9 millones por su primer año al frente. El ejercicio pasado sustituyó en el puesto a Jaume Guardiola con el fin de dar una vuelta al Sabadell para seguir en solitario tras romper las negociaciones de fusión con BBVA.

En 2021, el banco con sede en Alicante abonó a Guardiola los derechos de su sistema de ahorro al dejar las funciones ejecutivas. El informe rechazado por una gran parte del accionariado señala que el excosejero delegado se embolsó casi 24 millones por su retiro.

La retribución en BBVA

En cuanto a BBVA, la retribución de su presidente, Carlos Torres, recuperó el salario variable y con ello pudo mejorar un 80% su sueldo en 2021. En concreto el banquero ganó 7,8 millones de euros. Con ello, fue el cuarto banquero con la mejor retribución. El importe solo fue superado por el sueldo de Oliu y de los dos máximos responsables del Santander.

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, por su lado, se llevó en total una remuneración de 6,8 millones, lo que supone un ascenso del 91% con respecto el dinero que percibió en 2020. Como en el presidente y en el resto de ejecutivos del sistema financiero, este incremento se debió a la vuelta del bonus.

Los salarios en Santander y Caixabank

Menos relevantes fueron los aumentos en el Santander, donde sus primeros espadas vieron como su nómina avanzó con un brío inferior al de sus homólogos. La presidenta Ana Botín percibió un 51% más, hasta 12 millones de euros, mientras que el consejero delegado, José Antonio Álvarez, recibió un 41% más, hasta 9,7 millones.

También más moderadas fueron las subidas en CaixaBank, donde su consejero delegado se llevó 3,9 millones -un 37,5% a mayores que en 2020-. El presidente, José Ignacio Goirigolzarri, cobró 1,7 millones en su primer año de mandato. Un dinero, que cuenta con el rechazo del fondo de reestructuración ordenada bancaria (Frob), que cuenta con el 16,1% del capital. Goirigolzarri, hasta la fusión con Caixabank, tenía topado el sueldo al tratarse Bankia de una entidad rescatada.

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