BBVA se lanza a dar créditos rápidos a mitad de precio en plena pérdida de poder adquisitivo
La entidad pone en marcha una ofensiva con tipos de interés desde el 3,75%, a pesar del riesgo de impagos de la financiación al consumo
BBVA se ha lanzado a la concesión de préstamos rápidos de financiación al consumo en plena pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos por la subida de la inflación. La entidad ha rebajado sustancialmente los precios de estos créditos, tanto para clientes como para nuevos usuarios. En concreto, el tipo de interés aplicado es prácticamente la mitad que lo exigido por la competencia. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, ha lanzado una campaña en la que ha fijado precios mínimos del 3,75% (3,98%, incluyendo comisiones). El coste medio en el sistema es del 7,5% con todos los gastos.
La entidad aprovecha la situación de incertidumbre que se vive como consecuencia de la escalada del IPC y la guerra de Ucrania, a pesar de los riesgos que puede generar esta financiación. Es la primera que entra en morosidad, antes que las hipotecas y que cualquier otro tipo de préstamos. Y BBVA lo hace en vísperas de que los impagos empiecen a crecer por el fin de los periodos de carencia de los créditos ICO para la mayor parte de sectores a partir de hoy.
Fuentes del banco indican que de manera recurrente ponen en marcha iniciativas o campañas de este tipo y aseguran que en esta ocasión va a ser muy temporal, ya que durará en torno a una semana. Esta previsto que el 6 de abril termine.
La entidad, con esta ofensiva, pretende dar pasos en su plan a tres años, cuyos pilares de crecimiento en España se centran en la financiación al consumo y en las pymes. La intención del banco es elevar la exposición en préstamos para bienes un 20%. BBVA se puso como objetivo aumentar la base de clientes en nuestro país en 3,6 millones.
Ya en 2021 fue una de las entidad que logró atraer clientela. En concreto, más de 700.000, en contra de algunos de sus principales rivales. El Santander perdió 400.000 y Caixabank, 300.000. ING también fue uno de los grupos que elevó el número de usuarios.
BBVA cuenta con suficiente pulmón para ser agresivo en en su política comercial para ganar tamaño. Cuenta con un exceso de capital de unos 8.000 millones por la venta de su filial de Estados Unidos. Una parte lo destinará a la recompra de acciones para elevar la remuneración a los inversores. Otra a compras, principalmente de fintech y neobancos. Otra para reforzarse en Turquía, con la compra de la totalidad de su filial Garanti. Y el restante, para aumentar su negocio de manera orgánica.
Créditos de hasta 20.000 euros
Según las condiciones de la campaña, los clientes que tengan una nómina o la pensión en el banco podrán conseguir entre 3.000 y 20.000 euros al menor coste (3,75%). Para aquellos que no sean usuarios de entidad o no tengan domiciliados los ingresos mensuales, podrán acceder a los mismos importes, pero a un tipo de interés mayor, del 4,75% (5,02% con comisiones). Para ello, la financiación debe ser contratada por los canales online.
Otros bancos, a diferencia de BBVA, también apuestan por los préstamos al consumo. Pero, la mayor parte lo hace con una mayor prudencia, ya que basan su estrategia en ofrecer dinero a sus propios clientes. Tras un análisis de los riesgos de cada uno, ponen a disposición una determinada cantidad y, con ello, limitan los riesgos de insolvencia.
Hay que tener en cuenta que los préstamos al consumo son uno de los productos más rentables para las entidades por los mayores tipos. Pero en la actualidad este segmento sigue aún en lenta recuperación. Desde el estallido del coronavirus, su demanda baja. Y las perspectivas, tras el conflicto de Ucrania, podrían cambiar. Hasta el inicio de la invasión, el sector confiaba en que en 2022 la financiación para bienes comenzará a repuntar.
Recuperación al ralentí de los préstamos al consumo
El crédito al consumo, aunque ha venido reactivándose en los últimos meses, se encuentra todavía en niveles un 20% inferiores a los de la era precovid. Algo que ha inquietado al sector, porque confiaba en una mejoría más rápida e intensa. Si. bien, los bancos han podido compensar este lastre con un impulso desmedido de las hipotecas, cuya contratación bate récords de manera periódica.
Hace unas semanas, BBVA modificó su política en los créditos para la adquisición de la vivienda ante el cambio de tendencia del euribor. Fue así una de las primeras entidades que movió ficha y rebajó los tipos de los préstamos a tasas variables para anticiparse a la subida que está experimentando el indicador de casi el 90% de las operaciones. Hasta la fecha, el conjunto del sector venía apostando por las hipotecas fijas, ante el euribor en negativo.