Botín urge al Gobierno a acelerar los fondos europeos para paliar los efectos de la guerra

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha reclamado al Gobierno a acelerar el reparto de los fondos europeos para paliar los efectos negativos de la guerra de Ucrania. Durante la junta de accionistas del grupo, ha señalado que en España es fundamental agilizar la distribución de los 140.000 millones disponibles. Asimismo, ha exigido al Ejecutivo generar confianza de los inversores.

Botín se ha mostrado preocupada por los efectos de la invasión de Ucrania, pero ha destacado que el Santander está preparado para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades para crecer. La presidenta de la entidad cántabra ha cuantificado en más de un 1 punto porcentual la merma del crecimiento de la economía europea. Un recorte que ha limitado para Estados Unidos en 0,25 puntos porcentuales y en cero para los países latinoamericanos.

Reclama criterios para la descarbonización

La banquera, en este contexto de escalada de la inflación por los costes de la energía y los alimentos, ha considerado que es necesario reducir la dependencia a Rusia. Por ello, ha sostenido que hay que potenciar la inversión en energías renovables. En este sentido, ha indicado que los fondos europeos son una oportunidad.

Pero, a su juicio, los reguladores deben establecer ya los criterios sobre los préstamos considerados sostenibles, es decir, aquellos que son compatibles con la descarbonización. Hay que tener en cuenta la lentitud en la licitación y ejecución de los proyectos ligados a los denominados Next Generation en España, debido principalmente a la elevada burocracia.

Políticas fiscales y monetarias

Botín también ha destacado que en este escenario de incertidumbre serán claves las políticas monetarias y fiscales, que compensen las consecuencias de la crisis. Al igual que pasos firmes hacia la integración de la Unión Bancaria, cuya implementación se ha visto retrasada.

La presidenta del Santander, ha manifestado, que todo ello permitirá reducir los efectos de «una mayor inflación, un menor crecimiento y una subida de los precios de la energía».

En este escenario, se ha mostrado convencida de la fortaleza del Santander gracias al modelo de negocio y la diversificación geográfica. Dos puntos que permiten al banco mirar al futuro con optimismo y reafirmar el cumplimiento de los objetivos previstos antes de la invasión de Ucrania.

Fortaleza del Santander frente a la guerra

En este sentido, ha subrayado el trabajo realizado en los últimos ejercicios para estar en esta buena posición y aprovechar las oportunidades para seguir creciendo. Botín ha apuntado en siete años el grupo ha ampliado de 117 millones a 153 millones la base de clientes. Eso sí, el año pasado en España perdió 400.000 usuarios, tal y como publicó THE OBJECTIVE. También ha dicho que los ingresos del banco en dicho periodo mejoraron un 35% y el capital se incrementó en 34.000 millones, hasta el 12,2%.

«La diversificación demostró ser una ventaja competitiva durante la crisis financiera de 2008, durante la crisis de deuda soberana de 2011 y durante la pandemia, y explica por qué Santander siempre ha sido uno de los bancos más resilientes en los test de estrés. Además, nuestro BPA ha sido el menos volátil entre nuestros comparables en los últimos 20 años», ha señalado Botín.

El Santander ha anunciado que su exposición a Rusia y Ucrania apenas se limita a créditos por valor de 80 millones, aunque es consciente de los riesgos de segunda ronda o indirectos. Entre ellos, una menor actividad crediticia. Además, el banco teme que la guerra también impacte en el segmento de la automoción, por la producción de este país de materiales básicos para los vehículos.