El salario medio bajó un 0,9% el año pasado, según un informe del Banco de España
Pese a que la factura salarial de las empresas se ha encarecido un 2,4%, cada empleado de las compañías no financieras cobra menos, según un estudio del supervisor
La remuneración media de las empresas no financieras «experimentó un ligero descenso del 0,9%» en 2021, según un informe del Banco de España al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Pese a que los gastos de personal -la nómina total- subieron un 2,4% impulsados por «el incremento de las plantilllas medias efectivas», el supervisor detecta una caída media en los sueldos individuales del 0,9%, coherente con la merma en los beneficios de las empresas.
Aunque las pensiones se hayan revalorizado con el IPC, anticipando un sobrecoste para las arcas públicas superior a 11.000 millones debido a la inflación, y existan solamente un 16% de convenios del sector privado en los que se aplican moderadas alzas salariales, en el entorno del 1,5%, y una subida del 2% a los funcionarios, la realidad es que la remuneración media de los trabajadores de nuestro país -de 26.922 euros anuales- ha caído un 0,9%, según el artículo analítico del Banco de España cuyo epígrafe es Resultados de las Empresas no Financieras Hasta el Cuarto Trimestre de 2021. Ello sucede mientras España tiene el menor poder adquisitivo per capita de sus economías comparables y la máxima inflación.
Como explican los expertos consultados, esta deriva surge de la caída de los beneficios de parte de las empresas -apostilla el economista jefe de Tressis, Daniel Lacalle-, diezmadas por la pandemia y las medidas adoptadas para contrarrestar sus efectos. De hecho, el documento del Banco de España revela que las la cuenta de resultados de las empresas con niveles de deuda elevados en relación con los beneficios ordinarios se redujo en 2021 más de 14 puntos porcentuales.
Este antecedente de 2021 se produce a las puertas de revivir los años 70 con la obligación de acordar el llamado pacto de rentas que repartirá la repercusión de los costes de la guerra en Ucrania entre todos los agentes económicos, minorando rentas y salarios, con un consenso de los agentes sociales -patronales y sindicatos- aún no determinado.
Golpe al sector privado
Como explica el profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF) Juan Fernando Robles, la reducción de los salarios se enmarca dentro de la tendencia al empobrecimiento de las clases medias y trabajadores, que se viene observando en los últimos años como consecuencia de la crisis del Covid «junto con una política económica que centra sus esfuerzos en acaparar recursos hacia el sector público en detrimento del sector privado».
En tal sentido, un reciente informe publicado por este diario, cuyos autores son María Gómez Agustín y Lorenzo Bernaldo de Quirós, directivos de Freemarket International Consulting, revela que todas las nóminas pagadas por el sector público -paro, pensiones, subvenciones, sueldos de funcionarios y también rentas percibidas por los presos- cuestan a cada trabajador del sector privado 1.592,5 euros.
Mayores costes laborales
Prosigue Robles explicando que la menor renta salarial convive con mayores costes laborales en las empresas. No olvidemos que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha activado una subida de las cotizaciones y que el alza del Salario Mínimo Interprofesional capitaneada por la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, supone un fuerte incremento de los costes laborales de las empresas, cifrado por los gestores administrativos en un 40% en tres años, como adelantó este periódico.
Los gestores, constatado a partir de las cuentas de las empresas que llevan diariamente, y en el mismo sentido que el profesor de Finanzas citado, constatan una caída de la productividad que recorta beneficios de las pymes y merma la capacidad inversora, algo que antes o después se trasladará al empleo, avisan.
Robles concluye que todos estos factores, sumados a la inflación galopante, bordeando el 10% y con recorrido al alza, dibujan un panorama en el que «se hace urgente un giro en la política fiscal que libere rentas para evitar un estancamiento económico que sería letal».
La estanflación, más cerca
Básicamente, se trata del escenario avisado por este periódico a través de los economistas más reconocidos: se avecina, y está cada vez más cerca, alertan los expertos, un escenario de estanflación, escaso crecimiento y precios disparados. Se trata del contexto más difícil de combatir con la política monetaria porque las medidas que cortan la inflación deprimen el crecimiento y las que alientan la actividad suben los precios.
Por lo pronto, la castigada es la renta de las familias, que con menor poder adquisitivo, más inflación y salarios un 0,9% más bajos afrontan la sublimación de la crisis económica con un conflicto bélico de duración e intensidad indeterminadas.