El gran fracaso de los fondos europeos: tan solo el 17% de las empresas españolas los va a pedir

El interés de las empresas por los fondos europeos se desinfla según va pasando el tiempo y las trabas burocráticas están provocando un retraso en su reparto. Tan solo el 16,6% tiene previsto acudir a las distintas convocatorias para recibir dinero con el que modernizar sus procesos de producción. Un porcentaje que ha descendido desde el 25%, según las última encuesta realizada por el Banco de España a las sociedades financieras. Unos datos que anticipan que serán un fracaso.

Los bancos han alzado la voz recientemente para que el Gobierno acelere la distribución de estos recursos (hasta 140.000 millones). Así, según publicó THE OBJECTIVE, la presidenta del Santander urgió hace unos días una mayor velocidad en la aprobación de los proyectos. Ana Botín consideró que este dinero es clave para mitigar los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Asimismo, las entidades siguen mostrando su disposición a movilizar los fondos -denominados Next Generation- para imprimir ritmo en la concesión de estas ayudas. Unas ayudas que van dirigidas, principalmente, a materializar planes tecnológicos y sostenibles. Defienden que cuenta con la experiencia de los créditos ICO y que disponen de todo el canal de sucursales para facilitar la entrega de los recursos.

«La proporción de empresas interesadas en acudir a las convocatorias relacionadas con los proyectos financiados con los fondos europeos se ha reducido 7 puntos porcentuales» con respecto a la encuesta del último trimestre de 2021, concluye el Banco de España.

El Gobierno niega lentitud en el reparto

El Gobierno, por contra, aún no reconoce la lentitud del proceso. Todo lo contrario. La ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró este miércoles en un foro público que España «está consiguiendo una velocidad de crucero» en la distribución de los Next Generation y confió en que en 2023 se vean resultados palpables de las ayudas en la economía de nuestro país.

Calviño ofreció algunos datos. Indicó que 6.000 compañías han acudido ya a las 520 convocatorias para ejecutar unos 2.400 proyectos. Además, señaló que los fondos ya está llegando a las compañías, aunque no dio datos concretos sobre este punto.

El aumento del desinterés de las empresas por los recursos provenientes de Bruselas se produce en un momento delicado para buena parte del tejido industrial por la escalada de la inflación. Una subida que se traduce en mayores costes de producción por el alza de los precios de la energía.

Pese a ello, la encuesta del Banco de España refleja que las compañías españolas pretenden llevar a cabo inversiones para modernizarse. «Aquellas actuaciones orientadas a favorecer la adaptación de las empresas al nuevo entorno económico tras la pandemia mantienen una incidencia elevada en esta edición».

Así, añade, el 36% de las sociedades planea realizar nuevas inversiones en tecnología, el 22% piensan en ampliar sus actividades a nuevos mercados o con nuevos productos, y algo menos del 20% pretenden implantar nuevos canales de venta. Unos porcentajes que, en todos los casos, se han reducido algo, pero que son superiores a las peticiones previstas de los fondos europeos.

El 60% de las empresas subirá los precios

El organismo supervisor precisa que la encuesta fue realizada a un total de casi 5.800 sociedades y se llevó a cabo entre el 23 de febrero y el 10 de marzo. Por tanto, explica que en las respuestas se podría reflejar ya un primer impacto de la guerra de Ucrania. En la misma destaca que el 60% de las compañías prevé elevar los precios de los productos o servicios que venden para compensar el encarecimiento de sus gastos productivos. Un porcentaje que es similar al declarado en diciembre para el conjunto de 2022.

El 40% de firmas reconoce que los ha aumentado, aunque no ha trasladado todo el incremento de sus costes operativos. Esto significa que las empresas están sacrificando márgenes para poder elevar sus ventas y, con ello, compensar una parte del recorte esperado de sus resultados.

En este sentido, las conclusiones del Banco de España son que «en el primer trimestre del año se habría producido un incremento en el porcentaje de empresas que han percibido un descenso de su facturación». En concreto hasta el 26,4%, casi 4 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Por su parte, indica que la proporción de sociedades con aumentos de sus ingresos ha descendido en 8 puntos y se ha situado levemente por encima del 27%.