Mercado inmobiliario: qué elementos suben el precio de una vivienda
Factores como la distancia al metro, supermercados o colegios hacen que el valor de mercado de una vivienda aumente considerablemente
El estado de la vivienda, el diseño, el mobiliario, si tiene o no ascensor, si existen servicios como garaje, piscina, trastero… todos estos factores contribuyen a aumentar el valor de un domicilio. Sin embargo, existen otro tipo de elementos, menos comunes, como la distancia a metro y autobuses, supermercados, farmacias, centros de salud, centros deportivos o colegios, que hacen que la cuantía del valor de mercado de una vivienda experimente una subida considerable.
¿Cuánto aumenta una vivienda?
Algo tan simple como la orientación puede hacer que una vivienda vea incrementado hasta un 15% su valor. Es por ello que, a la hora de comprar una casa, no es lo mismo el sol de la mañana que el de la tarde, así como que el domicilio reciba luz directa en algún momento del día. También es importante si tiene vistas al mar o si dispone de piscina. Esto último aumenta hasta un 14% su valor. Si la vivienda tiene portero, seguridad 24 horas o zonas comunes, el aumento será de un 5%.
Los pisos más altos cuestan más; su valor se incrementa entre el 1 y el 2% a medida que aumentamos de planta, a excepción de los bajos con patio o jardín. Además, durante la pandemia se puso de manifiesto la necesidad de espacios abiertos, y el disponer de terraza puede convertirse en un elemento clave para aumentar el precio de la vivienda en el sector inmobiliario hasta un 30%. Lo mismo ocurre con el ascensor. Dependiendo del tipo de inmueble, que el ascensor esté o no presente es algo cada vez más valorado y puede determinar la elección final de compra o alquiler.
Sin embargo, la ubicación es aquello que más encarece el precio de una vivienda. No es lo mismo un piso en la calle Serrano en Madrid que una casita en Albacete. A todo ello contribuirá también la dotación de recursos útiles a los alrededores de la vivienda: supermercados, colegios, centros de salud, transporte, etc.
Situación del mercado inmobiliario en España: el alquiler como principal alternativa a la compra
Como todos los elementos sociales, el mercado inmobiliario está experimentado una vuelta a la normalidad prepandemia, después de que la crisis sanitaria hubiera hundido la demanda de alquiler tanto entre los estudiantes universitarios como entre los turistas y hubiera fomentado que muchos inquilinos decidieran lanzarse a la compra de una propiedad, dejando los pequeños pisos urbanos de las grandes ciudades para trasladarse a viviendas más amplias y luminosas en las afueras
Los precios de compra han experimentado en el último año una fuerte subida alimentada por la inflación, el crecimiento de la demanda para determinados inmuebles o la subida de los costes de construcción que limitan la oferta asequible. Los precios del alquiler también están comenzando a recuperarse tras la caída que experimentaron con la llegada de la pandemia.
Subida de los precios del alquiler con el teletrabajo
La recuperación de los precios ha tenido lugar de forma progresiva en los últimos meses, pero ha sido en el mes de marzo cuando verdaderamente se ha acelerado. Sin embargo, esta subida ha provocado que aumenten las preocupaciones de que el exceso de demanda no puedo saciarse debido a una escasez de oferta. La proliferación del teletrabajo ha permitido a la demanda desplazarse hacia la periferia de las grandes urbes y hacia ciudades pequeñas y medianas. Además, el desplazamiento de la misma hacia zonas más baratas ya ha empezado a dejar ver un incremento de precios a marchas forzadas, provocando que la subida en casi toda España en el último mes haya sido superior a la media.
El repunte de las cifras de compra y, especialmente, del alquiler se ha producido en un contexto marcado por el peso de la inflación. A pesar de que este fenómeno no ha jugado todavía un papel esencial en los incrementos, ni se espera que así sea, lo cierto es que sí ha motivado las compras de vivienda como activo refugio frente a la subida de los precios de consumo. Esto se debe a que la subida del IPC se ha trasladado a los precios de venta, pero no ha derivado en una mayor renta disponible, por lo que muchos propietarios han decidido suspender o aplazar las subidas del alquiler a sus inquilinos.