La UE desmiente a España y Portugal y niega haber dado luz verde a su plan para topar el gas
Bruselas asegura que los servicios de Competencia han trasladado a Madrid y Lisboa tan solo un «análisis preliminar» y que «algunos datos siguen pendientes»
Todavía no hay acuerdo en Bruselas en torno a la limitación del precio del gas para la energía en la Península Ibérica. La Comisión Europea ha corregido las declaraciones que había realizado el presidente portugués, António Costa, al afirmar que Bruselas había dado luz verde al tope de la luz para la Península Ibérica, un punto que también había sido confirmado por el ministerio de Transición Ecológica a THE OBJECTIVE.
Según el Ejecutivo europeo todavía no se ha tomado ninguna decisión «formal» con respecto al plan de España y Portugal para abaratar el precio de la luz: solo se ha compartido con ambos países una evaluación «preliminar».
En este sentido, la portavoz ha añadido que los servicios de Competencia de la Comisión han trasladado a Madrid y Lisboa un «análisis preliminar» en el que «algunos datos siguen pendientes», por lo que la notificación formal todavía no es oficial, aunque aseguran que llegará «pronto».
La puntualización de Bruselas supone un pequeño revés para el plan del Gobierno. El primer ministro portugués, António Costa, había anunciado esta tarde que la Comisión Europea había dado luz verde este lunes a la propuesta ibérica para poner un techo máximo al precio del gas, apuntando que Portugal y España estaban trabajando ya para poder aprobar la legislación este mismo martes.
De hecho, la propia vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, había apuntado también esta posibilidad en una entrevista concedida a TVE horas antes del anuncio de Costa. Al ser preguntada por cuándo aprobaría el Consejo de Ministros este plan para topar el precio del gas, la ministra aseguró: «Si llegamos a tiempo para mañana, pues mañana, y si no, tan pronto como tengamos todos los aspectos técnicos».
António Costa y el Gobierno lo habían confirmado
«Hoy mismo por la mañana la Comisión Europea dio luz verde a la propuesta portuguesa y española para evitar la contaminación del precio de la electricidad por la subida gas. Es una medida de gran alcance«, ha dicho Costa en declaraciones a periodistas portugueses en Estrasburgo, a la salida de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
«Estamos en este momento coordinando con el Gobierno español cómo aprobamos la respectiva legislación, y haremos todo para poder hacerlo ya mañana», ha añadido.
Además, más allá de las palabras premonitorias de Costa, fuentes del Ministerio de Transición Ecológica español habían confirmado esta noticia a THE OBJECTIVE, asegurando sin ambages que «la Comisión Europea ha dado luz verde a la propuesta ibérica para poner un techo máximo al precio del gas, y seguimos trabajando para poder llevarlo mañana al Consejo de Ministros o lo antes posible».
Un tope al gas durante 12 meses
España y Portugal anunciaron el pasado 26 de abril que habían llegado a un acuerdo político con la CE para limitar en el mercado mayorista de la electricidad en España y Portugal el precio del gas, utilizado por las centrales de ciclo combinado para producir luz, y así aliviar la factura de los consumidores.
La aplicación del tope tendrá una duración de doce meses y empezará con un precio medio del gas de 40 euros/megavatio hora (euros/MWh) para estabilizarse en unos 50 euros/MWh de media en todo el periodo.
La propuesta inicial era que ese límite fuera de 30 euros/MWh, con lo que se reduciría aproximadamente al 50 % el importe de las facturas de los consumidores con una tarifa indexada al mercado (los de tarifa regulada).
Aunque España y Portugal no han conseguido que la CE respalde ese límite, sí que han logrado que la medida se aplique durante doce meses y no sólo hasta final de este año, como se contemplaba en el borrador hispano-luso.
El acuerdo beneficiará al 40% de los consumidores domésticos -aquellos que tienen tarifa regulada- y hasta al 80% de los industriales, cuyas facturas están vinculadas al mercado mayorista de la electricidad, según indicó la ministra.
Reducción del beneficio de las eléctricas
Según Ribera, «habrá que distribuir» el ajuste entre el tope fijado y su precio real «entre los consumidores de energía».
Además, la medida se financiará a través de «una reducción muy importante de los beneficios extraordinarios de las eléctricas que emplean otras tecnologías que no se han visto afectadas en sus costes y son retribuidas al máximo precio», como la hidráulica o la nuclear.
Las grandes eléctricas han mostrado su rechazo a esta medida por los efectos que puede tener esta «intervención» en el mercado en la seguridad jurídica que buscan los inversores y en los contratos de derivados ya transaccionados pero no liquidados, al afectar a las condiciones acordadas.
Además, afirman que la medida encarecerá la electricidad a los clientes del mercado libre, que dicen que representan el 80% de la demanda eléctrica nacional, pues se ha diseñado solo para beneficiar a los consumidores con tarifa regulada y a las grandes industrias que se han mantenido indexadas al mercado mayorista.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha sido el más beligerante y sus declaraciones sobre que solo los «tontos» con tarifa regulada pagan más por la electricidad han desencadenado fuertes críticas.