El Banco de España alerta de una caída del PIB del 1,8% por el boicot comercial a Rusia
Además aumentaría la inflación entre 0,8 puntos y 1,2 puntos porcentuales a lo largo del primer año respecto a un escenario sin dichas restricciones
Un hipotético cierre total de las relaciones comerciales entre Rusia y la UE a causa de la invasión de Ucrania tendría un impacto en la economía española de una caída del 1,8% del PIB, según un artículo publicado por el Banco de España.
Si el conflicto redujera su alcance a la suspensión de las importaciones energéticas rusas, el daño a la economía española sería de una bajada del PIB de entre un 0,8% y un 1,4%, y de un aumento de la inflación de entre 0,8 puntos y 1,2 puntos porcentuales a lo largo del primer año respecto a un escenario sin dichas restricciones.
Con un corte del suministro ruso, las ramas de la economía española que sufrirían una caída más acusada de su producción serían algunas de las que hacen un consumo de energía más intensivo, como el transporte, las manufacturas pesadas o la industria química. En el otro extremo se situarían algunas ramas de servicios, como las inmobiliarias, cuya actividad apenas se vería afectada.
Para el autor del artículo, Javier Quintana, de la Dirección General Adjunta de Economía e Investigación del Banco de España, la intensidad del impacto de un corte de suministro energético ruso sería heterogénea entre los países de la Unión Europea (UE) en función de su dependencia energética de aquel país.
Si para España una hipotética interrupción de importaciones energéticas procedentes de Rusia acarrearía un impacto sobre el PIB de entre un 0,8% y un 1,4% a lo largo del primer año, en función del supuesto que se considere sobre la capacidad de las economías europeas de sustituir las fuentes energéticas rusas, en el caso de otras economías europeas, el golpe se situaría entre un 1,9% y un 3,4% para Alemania, un 1,2% y un 2% para Francia, y un 2,3% y un 3,9% para Italia. El impacto sobre el conjunto de la UE se situaría entre un 2,5 % y un 4,2 % del PIB.
Un hipotético cese del resto de los flujos comerciales con Rusia tendría un efecto negativo adicional sobre las economías europeas, aunque su magnitud sería sustancialmente menor que la de la suspensión de las importaciones de materias primas energéticas.