Caos en los aeropuertos: miles de vuelos perdidos por la falta de policías en los controles
Solo en Semana Santa 3.000 pasajeros perdieron su vuelo en Madrid-Barajas
Dos agentes de la Policía Nacional en un aeropuerto. | Europa Press.
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) teme que en verano vuelva a ocurrir como en Semana Santa. Faltan efectivos policiales en los controles de pasaporte para garantizar un tránsito fluido en los meses de junio, julio y agosto en los aeropuertos de mayor densidad.
Desde la patronal advierten de que tan solo en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas unos 3.000 pasajeros perdieron su vuelo en Semana Santa, teniendo en cuenta tanto los de salida como los de conexión. Por su parte, desde el 1 de marzo, 15.000 pasajeros han perdido su vuelo de conexión con el grupo Iberia por este motivo, según confirma la propia compañía a THE OBJECTIVE.
ALA ya detectó una «preocupante saturación en los filtros fronterizos» en aeródromos como el de Málaga, con esperas de hasta una hora y media. Según la asociación, la situación puede agravarse en el periodo estival, extendiéndose a otros aeropuertos y aumentado los tiempos de espera si no se adoptan medidas. También indica que desde el pasado verano existen problemas de saturación en los controles de pasaporte de aquellos aeropuertos con más tráfico internacional como es el caso de los de, además del de Málaga, Alicante, Tenerife Sur, Madrid, Baleares y Canarias.
La situación se ha acusado especialmente por las medidas migratorias con Reino Unido tras el Brexit, ya que hora exigen el sellado de los pasaportes. ALA ya avisó de la problemática al Ministerio de Interior en octubre del año pasado por carta. De este modo, la congestión se traduce en un perjuicio para los pasajeros, tanto nacionales como internacionales, en forma de retrasos o pérdida de vuelos o conexiones, pero además supone una dificultad añadida a la operativa de las compañías aéreas.
«Afecta negativamente a la imagen de España»
ALA también subraya que afecta «negativamente a la imagen internacional de España». El Partido Popular llevó en diciembre de 2021 este asunto al Congreso de los Diputados presentando una proposición no le ley con el fin de que se aumentaran con «carácter de urgencia» la dotación de la Policía Nacional en los controles fronterizos de los aeropuertos.
La programación prevista para este verano por las aerolíneas es prácticamente igual a la de 2019, último año antes de la pandemia. Han programado 212 millones de asientos, lo que supone tan solo un 0,4% menos que hace dos años, según datos ofrecidos por el propio presidente de ALA, Javier Gándara. No obstante, la recuperación plena del sector no se espera hasta 2023.
La invasión de Rusia a Ucrania inicialmente frenó la actividad, pero no ha tenido un impacto directo sobre los vuelos. Sí lo ha tenido en el precio del combustible, que representa en torno a un 30% de los costes operativos de las aerolíneas.
En Navidad, la falta de casi 300 efectivos de la Policía Nacional en los controles de pasaporte ya puso en jaque la operación salida en Madrid-Barajas. Había una merma en la plantilla de seguridad que no se ha resulto tras el regreso a la normalidad en el aeropuerto madrileño, en el que hasta marzo de 2020 trabajaban 900 policías.
Madrid, Baleares y Alicante
Ahora, en cualquier caso, la situación en el aeropuerto madrileño no dista mucho de la de hace seis meses. Pese a que se espera la llegada en las próximas semanas de 116 agentes de nuevo ingreso, fuentes sindicales advierten a este periódico de que todavía son necesarios al menos otros 200 agentes. El panorama en los aeropuertos de las Islas Baleares es incluso peor: hay un déficit del 50% de plantilla. Actualmente, hay 102 agentes trabajando, pero hacen falta otros 100, sostienen las mismas fuentes.
En los aeropuertos de Tenerife Sur y Lanzarote (Canarias), ante la falta de efectivos, la solución está pasando por cambiar los turnos para poder cubrir todas las plazas necesarias. Y en Alicante, cuyo aeropuerto ha duplicado el número de pasajeros en cuestión de una década, los sindicatos critican que son necesarios al menos 51 agentes más.
La Dirección General de la Policía ha anunciado que ampliará en cuatro puestos el catálogo de agentes en la base alicantina. Y este verano, con motivo de la Operación del Estrecho, la División de Personal de la Policía Nacional ha ofertado 47 puestos en el aeropuerto del 15 de junio al 15 de septiembre, según consta en la circular interna a la que ha tenido acceso este periódico. Desde el sindicato de policías valoran positivamente estas medidas, pero las consideran «insuficientes» y reiteran su petición de reforzar hasta 138 los puestos en el aeropuerto.
Los colapsos en los aeropuertos tienen origen en el inicio del confinamiento y la reducción de la actividad en Barajas, ya que se se decidió enviar a decenas de policías a otras comisarías españolas. Sin embargo, con la vuelta a la relativa normalidad, los policías —encargados del control de pasaportes, de la seguridad, del asilo y de la Policía Judicial— han regresado paulatinamente a la plantilla, pero sin llegar al número de efectivos que existía hace dos años. Se han reincorporado los que fueron destinados a complejos policiales madrileños, pero los que se marcharon a otras Comunidades Autónomas no han sido repuestos por la Jefatura Superior de Policía.
Relajación de controles
El Ministerio de Sanidad ha eliminado los controles sanitarios a los viajeros procedentes de la Unión Europea (UE) y de los asociados al Tratado Schengen. No obstante, se mantienen los controles para viajeros que procedan de terceros países, con medidas como la toma de temperatura y el control documental.
Gándara pide «homogeneizar» esta medida a los viajeros de terceros países, como los británicos o los estadounidenses, ya que hay otros «competidores» como Grecia o Italia que no solicitan esos requisitos. Por otro lado, durante las últimas semanas se están produciendo multitud de retrasos y cancelaciones aéreas en toda Europa por diferentes motivos. Hace pocos días se registraron 200 vuelos cancelados de Easyjet en los que se produjeron fallos informáticos, mientras que unos días antes se produjeron en el aeropuerto de Dublín largas colas y retrasos por falta de personal.
Tal es la situación, que las solicitudes de reclamaciones de vuelos han aumentado un 55% en 2022 respecto a los primeros cinco meses de 2019, según Reclamación de Vuelos, empresa dedicada a la defensa del consumidor en materia aérea.
Según explican desde Reclamación de Vuelos, si el retraso por un problema informático es superior a tres horas, los usuarios tienen derecho a una indemnización y además pueden exigir el reembolso del billete si el vuelo finalmente es cancelado y no pueden viajar. La cuantía que se puede reclamar varía entre 250 y 600 euros dependiendo de la distancia del vuelo, además de los gastos que esta incidencia pudiera ocasionar (desplazamientos, comidas, hoteles no disfrutados, etc).
