La ruina de la naranja española: su precio cae un 63% mientras las importaciones aumentan
Multitud de agricultores cobran menos de 2 céntimos por cada kilo de este cítrico, un precio que se multiplica por ocho cuando llega a los supermercados
Cristóbal Aguado, presidente de AVA-Asaja, junto a Ismael Navarro, agricultor valenciano. | THE OBJECTIVE
El precio de las naranjas de España está por los suelos. Y ello a pesar de que buena parte de la producción permanece en los árboles. «Hay muchos casos de campos que están sin recoge, aunque deberían llevar recogidos un mes… No se recogen las naranjas porque no compensa los costes», explica Ismael Navarro, agricultor de la Ribera del Júcar (Valencia), una zona eminentemente citrícola que en los últimos tiempos ha sufrido la caída en desgracia de este tipo de cultivos.
Los carteles de ‘Se vende’ son cada vez más habituales en las plantaciones de naranjos, cuando estos no han sido arrancados, quemados y sustituidos por otros cultivos más rentables. «Todas las semanas veo carteles para vender fincas y cultivos abandonados… y a la vez veo gente que están comprando grandes fincas», apunta Navarro, que habla de cómo los fondos de inversión están sustituyendo a los agricultores tradicionales.
«Llevamos años sufriendo esta situación, en los últimos ha sido dramático y este ha sido ya la puntilla», lamenta Israel Navarro en declaraciones a THE OBJECTIVE: «Los costes de producción se han disparado, los precios que se pagan ni de lejos llegan a cubrirlos». De acuerdo con distintas organizaciones agrarias, el coste de producción de un kilo de naranjas si sitúa alrededor de los 25 céntimos: ese ha sido el precio máximo que ha alcanzado esta campaña.
El precio de la naranja cae un 63% en un año
Los precios de las naranjas nunca habían estado tan bajos: en este momento, en torno a los 8 céntimos. Los agricultores están liquidando su producción a menos de 2 céntimos por kilo de la variedad navelina, entre otras. 352 euros ha recibido Navarro por las más de 22 toneladas que ha producido en esta campaña y vendido a la gran industria del zumo. «Yo, gracias a que hago venta directa, ahí salvo cuello, porque con estos precios es imposible», señala el agricultor valenciano.
Los consumidores pagan al menos ocho veces más por las naranjas en el supermercado que lo que reciben los agricultores que las producen
Mientras el precio de la naranja española se ha desplomado en un 63% de media y su cultivo es sinónimo de ruina para el agricultor, las grandes superficies disponen de un amplio margen que les permite hacer negocio con esta fruta. Según se recoge en el último Índice de Precios de Origen y Destino que elabora el sindicato agrario COAG, el precio de la naranja se multiplica por ocho cuando llega al consumidor final. Con un diferencia del 711%, este cítrico se ha convertido en el segundo alimento con mayor incremento del precio en el mercado, solo después de los ajos.
Aumento de las exportaciones de cítricos
Este desplome generalizado en el sector de los cítricos se ha producido al tiempo que han ido en aumento las importaciones. Según la información de Surveillance TAXUD, la Unión Europea importó un 5,3% más de naranjas entre septiembre y enero del pasado año con respecto al mismo periodo de la campaña anterior.
Sudáfrica lideró los envíos entre septiembre y marzo con más de 252.000 toneladas, aumentando sus envíos a la UE un 8,4%. Le sigue Egipto, donde se observa una importante contracción del 40,7% de los envíos en estos meses, con un total de 71.071 toneladas de naranjas. En tercer lugar se encuentra Marruecos, que con 12.637 toneladas de naranjas aumentó interanualmente sus envíos un 52,1%.
Marruecos fue el principal proveedor extracomunitario de pequeños cítricos al mercado de la UE con más de 74.000 toneladas
Las importaciones de pequeños cítricos se elevaron entre septiembre y enero hasta las 203.943 toneladas, aumentando un 24,3% respecto a los mismos meses de la campaña previa. Marruecos fue el principal proveedor extracomunitario de pequeños cítricos al mercado de la UE con más de 74.000 toneladas, registrando un aumento interanual del 32,5% que, aunque significativo, fue menor que la mitad del incremento que experimentó Sudáfrica en el envío de estos cítricos: con 56.724 toneladas registró un incremento del 69,2%.
En volumen enviado, Turquía se ubica en tercera posición con algo más de 40.000 toneladas, seguida de Israel con 9.620 toneladas, que retrocede sus envíos de pequeños cítricos un 35%.
Esta situación la lleva sufriendo el plátano canario dos décadas y parece que a nadie le ha importado. De hecho, ya se ve más banana que plátano porque el consumidor peninsular no le da valor al plátano. Pues señores, a las naranjas le va a pasar igual.
Esta situación es VERGONZOSA, por lo que supone para el productor de vender a pérdidas. Y al mismo tiempo es el agricultor el único que pierde y solo recupera una ínfima parte de lo gastado en riego, abono / fertilizante, poda, desinsectacion anti plagas etc La UE primero y el euro después han sido para la naranja española las principales causas del estado de su ruina, acentuadas ahora porque la UE permite esas importaciones de naranja africana sin aranceles y en condiciones fitosanitarias y de conservación de esa naranja extranjera muy inferiores a la española con el dumpling asociado que expulsa del mercado nacional y europeo a la naranja española. Importaciones de naranja foránea y temprana y peor fitosanitsriamente que la española de la que se atiborran también los distribuidores españoles dejando fuera de precio o a precios irrisorios y con demanda insuficiente a la naranja española ya sea Valenciana, murciana o de Andalucía.
A la naranja le está pasando lo queso plátano canario.