El Gobierno salva a Celsa pero no a Abengoa y la deja al borde de la mayor quiebra de la historia
Se ha autorizado el apoyo financiero público temporal para Celsa, Isastur, Vivanta, Imasa, Meeting Point y Blue Sea, por un total de 721 millones de euros
Pocas sorpresas en la última semana de vida del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee), gestionado por la SEPI. El Consejo de Ministros de este lunes ha certificado el rescate de Celsa con 550 millones -el mayor aprobado en dos años de este fondo- y de otras cinco empresas –Isastur, Vivanta, Imasa, Meeting Point y Blue Sea– por valor conjunto de 171 millones de euros.
Finalmente, tampoco ha habido novedades respecto del rescate de Abengoa que -a tres días de que expire el instrumento- se queda sin el salvavidas público y al borde de uno de las mayores quiebras de la historia de España con una deuda de 6.000 millones. Nada parece indicar que se produzcan un rescate de última hora, aunque se buscan otras soluciones en el marco de ayudas públicas para evitar que se llegue a este procedimiento.
En el último Consejo de Ministros se han aprobado 721 millones de euros en ayudas públicas, lo que supone que se hayan concedido en dos años 3.255,8 millones, el 32% de los 10.000 millones aprobados para este instrumento y el 60,7% de los 5.367,5 millones solicitados. Se han aprobado 30 operaciones en dos años de funcionamiento, aunque el grueso en este último semestre. Por otro lado, se han rechazado hasta la fecha 27 expedientes correspondientes a solicitudes no elegibles por valor de 1.151,85 millones.
Rescate de Celsa
En el caso de Celsa, los 550 millones se canalizarán a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 280,5 millones y otro ordinario de 269,5 millones, y dado que el primero es superior a 250 millones, era necesaria la autorización de Bruselas que ya se habría producido en los últimos días.
La operación se ha aprobado tras el análisis de la situación económica y jurídica de la siderúrgica, del impacto que ha sufrido por la pandemia y de su plan de viabilidad, y de la reestructuración de la deuda con sus acreedores. Precisamente esta última reestructuración tardó más de dos meses y dejó en el aire estas ayudas, aunque finalmente se logró un pacto para poder dar entrada al dinero público.
El Consejo también ha aprobado la concesión de una ayuda de 40 millones al Grupo Vivanta, que se canalizará a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 20,4 millones y otro ordinario de 19,6 millones. También ha aprobado la concesión de una ayuda de 40 millones de euros a Isastur. Dicha financiación se canalizará a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 20,4 millones de euros y otro ordinario de 19,6 millones.
Imasa, Meeting Poing y Blue Sea
Se ha autorizado la concesión de una ayuda de 35 millones de euros a Imasa. Dicha financiación se canalizará a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 17,85 millones de euros y otro ordinario de 17,15 millones. Se han concedido además 31 millones de euros al Grupo Meeting Poing España, que se canalizará a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 20,7 millones y otro ordinario de 10,3 millones.
Finalmente, se ha aprobado la concesión de una ayuda de 25 millones de euros al Grupo Hotels & Resorts Blue Sea, que se canalizará a través de la concesión de un préstamo participativo por importe de 20,84 millones de euros y otro ordinario de 4,16 millones.
Por otro lado, la SEPI sigue manteniendo el suspense en Abengoa. Tras el dictamen negativo de sus asesores -ya que la compañía no cumplía con ninguno de los requisitos para recibir estas ayudas– se espera el dictamen definitivo en las próximas horas tras recibir nueva documentación. Sin embargo, no da tiempo de que el rescate se apruebe en Consejo de Ministros, pues el Fasee expira este jueves 30 de junio.
Sin respuesta a Abengoa
Sin embargo, fuentes consultadas por este diario indican que no hay voluntad política de rescatarla ante la negativa de la Junta de Andalucía -gobernada por el PP- de participar en el rescate. Estas mismas fuentes indican que si el PSOE hubiese tenido un buen resultado en las últimas elecciones de esta comunidad, se hubiese producido un dictamen en el sentido contrario.
Lo cierto es que a la andaluza todavía le queda la última bala: presentar el convenio del concurso de acreedores con el que espera realizar una quita superior al 80% a los acreedores. Como ya ha informado este diario, la idea es poder presentar esta semana el documento y esperar luego dos meses a que el 65% de los acreedores se sume a esta nueva reestructuración dentro de la que también se piden moratorias fiscales o de pagos a administraciones públicas.
Dentro de este grupo de empresas cuyo rescate fue rechazado por la SEPI también encontramos a Room Mate. La hotelera presentó este viernes la solicitud de concurso de acreedores voluntario con venta de unidad productiva, acompañada de una oferta vinculante por parte de un inversor que plantea la continuidad del negocio y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Había solicitado 52 millones a la sociedad pública, pero fue rechazada por no cumplir con los requisitos exigidos.
Este viernes también se conoció la negativa de la SEPI al rescate de Ezentis. La tecnológica presentó una solicitud por 70 millones de euros a finales de mayo, pero no fue suficiente para forzar su rescate. La compañía y los sindicatos consideraban «fundamental» esta ayuda para solventar su delicada situación patrimonial, con un saldo negativo de 160 millones de euros, y su deuda.