Los fondos de inversión mueven ficha para crear la tercera red de fibra en España
Esperan quedarse con la red fija de Vodafone y con activos de Orange y MásMóvil, si es que Bruselas impone condiciones a su fusión en nuestro país
Un puñado de fondos de inversión prepara un gran proyecto a nivel nacional para construir la tercera red de infraestructuras de fibra óptica de nuestro país. Estos movimientos podrían empezar a cuajar a partir de finales de este año, pero cristalizarían durante el año 2023 y comienzos de 2024, cuando se reconfigure el mapa de operadoras españolas tras la fusión de Orange y MásMóvil.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, estos inversores internacionales preparan un ambicioso proyecto para hacer frente a las redes de Telefónica y de Orange-MásMóvil. El primer paso sería la compra de los activos de red fija de Vodafone en España, una operación por la que la operadora británica espera ingresar unos 4.000 millones de euros; y que se complementaría con la adquisición de los remedies que Bruselas debería imponer a Orange y MásMóvil tras autorizar su fusión en algún momento del próximo año.
En el caso de Vodafone, en la presentación a analistas posterior a la publicación de los resultados de su año fiscal 2021-2022 el CEO de la compañía, Nick Read, confirmó que «explora cambios estructurales en su red fija» en España con «alternativas pragmáticas que podrían crear o desbloquear valor».
Red de fibra neutra
Este periódico ya indicó que la idea inicial es poder enajenar de una vez toda la red a uno o más interesados, en forma de consorcio o de joint venture. Un proceso que debería estar concluido antes de finales de año, pero que podría experimentar retrasos debido al convulso mercado internacional y la inminente subida de los tipos de interés.
En cuanto a los interesados, estamos hablando de los mismos fondos que llevan un par de años agitando los mercados. Entre ellos destaca el francés Ardian o el canadiense Brookfield. En el mercado tampoco se descarta que puedan pujar la propia Allianz, Macquarie o Aberdeen. Aunque por encima de todos se encuentra el fondo KKR, que actualmente es el dueño del 85% de MásMóvil junto a Cinven y Providence.
Este diario también ha informado de los planes del fondo para construir la gran alternativa en infraestructuras fijas a Telefónica y Orange. Estamos hablando de la creación de una suerte de Cellnex -la gran red europea de torres móviles- pero de fibra óptica. Un gran operador neutro centrado principalmente en zonas rurales, que pueda actuar como complemento de las actuales redes y que unifique la serie de pequeñas operadoras como Avatel o Lyntia y que dé servicio a pequeñas telecos como Finetwork o Digi.
‘Remedies’ de la fusión
Actualmente Vodafone tiene en España una huella de 10,5 millones de accesos fijos de alta velocidad (7,5 millones de HFC y otros 3 millones de fibra óptica). En el caso de Telefónica, su red de fibra óptica llega a las 27 millones de unidades inmobiliarias y la de Orange llega a 16, 3 millones, que se quedaría por encima de los 17 millones si es que se consolida la fusión que -de seguir adelante- se cerraría oficialmente durante el año 2023.
Precisamente, la fusión de Orange y MásMóvil es otra de las claves del proyecto. Estos fondos estarán atentos al dictamen de la Comisión Europea y si finalmente establece remedies a la integración de las dos operadoras. Desde las dos compañías insisten en que su unión no generará distorsiones en la competencia y que no sería necesario establecer condiciones para ventas exprés de sus infraestructuras, sin embargo otras fuentes apuntan a que efectivamente sí se que se tendrán que establecer algunas condiciones.
Si es que obligan a Orange y MásMóvil a desprenderse de su red que puede estar duplicada en muchos sitios de España, tendrían que lanzar una venta -como cuando Orange compró Jazztel-a precios muy por debajo del mercado estos activos. Es aquí donde los fondos o pequeñas telecos pueden comprar redes de fibra a precios muy bajos y luego integrarlas de alguna manera con la red de alta velocidad que se pueda adquirir a Vodafone.
Venta de Lyntia
Sumando los 10 millones de hogares pasados de Vodafone a los eventuales remedies de la fusión, estarían en posesión de una red fuerte a partir de la cual unir fuerzas y comenzar a consolidar esta red neutra alternativa. Lo que está claro es el evidente apetito inversor por estos activos de fibra en nuestro país, que no se ha frenado por la guerra de Ucrania ni por la inminente subida de los tipos de interés.
Las últimas operaciones están en la línea de este ‘boom‘ por los activos de telecomunicaciones. En mayo se anunció la venta de la mitad del negocio de Lyntia (41.845 kilómetros de redes desplegadas alrededor de infraestructuras) por parte del consorcio formado por la aseguradora francesa Axa y la suiza Swiss Life.
Los inversores valoran el activo en unos 2.000 millones, ya que su actual dueño, Antin, ha decidido retener la otra rama del negocio que conecta 260.000 accesos de fibra óptica a hogares y otros 360.000 en despliegue, realizados en alianza con Avatel. Por esta segunda parte del negocio también se esperan obtener otros 2.000 millones.
Del mismo modo, a finales de diciembre del año pasado KKR compró el 49% en Reintel (la red de fibra oscura de Red Eléctrica) por 971 millones de euros, lo que valoró esta filial en 2.300 millones. También está sobre la mesa la venta de la mitad de la filial de la fibra rural de Telefónica. Este diario ya adelantó la operadora prevé dar entrada a un socio con hasta el 49% de la propiedad de su sociedad para desplegar fibra óptica en zonas rurales de España, con el objetivo de ingresar al menos 1.000 millones de euros.