El porcentaje de jóvenes con vivienda en propiedad cae a la mitad en nueve años
Según el Banco de España solo el 36,1% de los hogares con menos edad tiene una casa en propiedad, frente al 69,3% que poseía el inmueble principal en 2011
El porcentaje de jóvenes con vivienda en propiedad cae a la mitad en nueve años, según un informe del Banco de España publicado este miércoles al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. De hecho, entre 2011 y finales de 2020, la tasa de propiedad de los hogares más jóvenes cayó 33 puntos porcentuales, del 69,3% al 36,1%.
La caída a la mitad en la propiedad de vivienda de los hogares cuya cabeza de familia es del percentil mas joven de la estadística contrasta aún más con la caída general, de apenas dos puntos porcentuales, y revela la dificultad de los colectivos más jóvenes para acceder a la compra de vivienda.
Según la última Encuesta Financiera de las Familias 2020 (EFF), elaborada por el supervisor, el porcentaje de familias con vivienda en propiedad cayó del 75,9% al 73,9% entre 2017 y finales de 2020, registrándose en el último tramo del que existen datos oficiales caídas superiores en ciertos colectivos.
El Banco de España habla de descensos generalizados, pero destaca los más acusados. Los hogares con cabeza de familia menor de 35 años pierden 5,2 puntos porcentuales en la cuota de vivienda principal en propiedad, superados por la cohorte entre 35 y 44 años, que registra 4,6 puntos de merma en el mismo índice.
Caída entre los autónomos
Además, es especialmente voluminosa la caída entre los autónomos: los hogares en los que la principal fuente de ingresos es un trabajador por cuenta propia han descendido 4,9 puntos en la tenencia de vivienda principal en propiedad. Empeoran las cifras de este grupo los hogares con personas en paro u otro tipo de inactividad (con retrocesos del 5,6 puntos porcentuales).
Entre las razones, subyace el alza del esfuerzo financiero necesario para atender los pagos asociados a una casa en propiedad, los bajos salarios -el sueldo más frecuente en España ronda los 19.000 euros anuales- o la inestabilidad laboral, la escasa capacidad de ahorro, el endeudamiento de las familias y la desaparición de desgravaciones fiscales por las hipotecas sobre vivienda. En esta línea, el economista Javier Santacruz explica a este diario que los resultados del informe del Banco de España no son coyunturales sino que forman parte de una tendencia que se ha consolidado desde hace años ya que la preferencia por el alquiler es mayor, pero también porque la inestabilidad de las rentas y la falta de planificación familiar temprana hace que sea menos atractiva la vivienda en propiedad.
En este sentido se pronuncia el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, que identifica las variaciones en la tenencia de vivienda en propiedad con un termómetro de la mayor o menor desigualdad de la renta.
Ahorro a largo plazo
De hecho, el mismo estudio del organismo que dirige Pablo Hernández de Cos añade que la tenencia de una segunda vivienda aumenta directamente en función del nivel de renta de la familia, incluso en la parte inferior de la distribución de las familias en virtud de su nivel de riqueza.
Además, entre 2017 y finales de 2020 el valor de los activos reales -casas, solares, instalaciones, terrenos- como proporción de los activos totales del hogar cayó ligeramente (0,7 puntos porcentuales), precisa el estudio, manteniéndose cerca del 80% para el conjunto de los hogares.
Los economistas consultados por este diario destacan la importancia de estas variaciones en los activos de los hogares, que más que un cambio de cultura -aducen- son el síntoma de una mayor necesidad de liquidez que la crisis inflacionaria puede agravar y hacen hincapié en la importancia que la acumulación de capital en inmuebles ha venido teniendo en nuestro país como una suerte de seguro para la jubilación.
Revalorización de los activos inmobiliarios
De hecho, ese 73,9% de hogares con la vivienda principal en propiedad es un cálculo general que alcanza su máximo por tramos en el rango de los 74 años, con un valor mediano de la casa de 130.000 euros, que llega a los 143.200 en el rango entre 65 y 74 años.
No obstante, el supervisor revela la revalorización de las viviendas en los últimos cuatro años parametrizados por su estadística. el valor mediano ha subido un 6,6% entre 2017 y finales de 2020, con alzas en torno a ese umbral en prácticamente todos los grupos sociales.