Temor en la banca a que el Gobierno intervenga en las hipotecas tras el impuesto de Sánchez
En las últimas horas tanto Podemos como Más País, aliados del Ejecutivo socialista, han planteado imponer topes a los intereses y moratorias
Existe un temor máximo entre la banca a que el Gobierno intervenga en las hipotecas tras el impuesto especial de Pedro Sánchez, según señalan a THE OBJECTIVE distintas fuentes del sector financiero. Unidas Pondemos y Más País, socios del presidente del Ejecutivo, han lanzado en las últimas horas varias propuestas que han puesto en alerta total a las entidades, ya que de salir adelante se llevarían por delante buena parte de los ingresos adicionales que obtendrán por la subida de los tipos de interés.
Las formaciones de extrema izquierda no quieren quedarse atrás y han lanzado varias ideas para poner de nuevo en el foco de atención a los bancos, a raíz del fuerte encarecimiento de las cuotas de las hipotecas por el alza del euríbor y la estrategia del BCE para contener la inflación.
El gravamen, que ya se está tramitando en el Congreso de los Diputados, está siendo capitalizado por el PSOE y sus aliados pretenden situar sus ideas en el centro del debate político. Tras abrir el melón del tope a los alimentos, un proyecto personal de Yolanda Díaz, la otra facción de Unidas Podemos ha planteado la imposición de una subida máxima para los intereses que pagan las familias vulnerables o con pocos recursos económicos.
Por su parte, Más País pretende que el Gobierno ponga en marcha nuevas moratorias hipotecarias, como ya aprobó tras el estallido de la pandemia. Esta medida permitiría aplazar el pago también a los clientes más castigados por la crisis de los precios y bajo determinados criterios. En dicho partido, del mismo modo, se plantean solicitar la creación de agencias públicas para obligar y facilitar a la banca la conversión de hipotecas variables en fijas.
La banca, preocupada por el impacto del euríbor
La banca tiembla ante la posibilidad de que el conjunto del Ejecutivo asuma ambas propuestas, aunque confía en que al menos el tope a los intereses se quede en únicamente en un proyecto de Unidas Podemos. Las mismas fuentes recuerdan que la líder de Podemos, Yolanda Díaz, está teniendo poco éxito, por el momento, en sacar adelante su polémica ‘cesta de la compra’ con 30 productos básicos a precios rebajados.
Pero explican que en el PSOE también existe preocupación por los efectos que pueda tener en los bolsillos de los hogares el incremento de las cuotas de los créditos en pleno cambio de estrategia de Sánchez con su lema contra las élites empresariales y en favor de la gente.
En las hipotecas, la intención del partido morado es negociar en el seno del Gobierno de coalición que se imponga a la banca trasladar solo un aumento de 0,10 puntos porcentuales a las familias vulnerables. Con ello, limitarían los ingresos que cosecharán los bancos por el calentón del euríbor, que se sitúa ya por encima del 2% y que supondrá un coste a mayores para los préstamos a tasas variables de hasta unos 200 euros al mes.
La banca facturará en dos años 12.500 millones más por este motivo, aunque 3.000 millones irán a parar a las arcas del Estado por el impuesto especial. Un gravamen que la banca considera que es inconstitucional y peleará para tumbarlo, pero al que ahora se agarran para justificar que con él ya están contribuyendo a paliar los efectos de la actual crisis de precios.
En el sector financiero, pese a estar en contra, no es tan beligerante con la propuesta de Más País de ofrecer moratorias en las hipotecas a los clientes con menores recursos. Con ella, explican, se podría ofrecer esta solución para aliviar las cuentas de los hogares más castigados y les facilitaría mejorar su reputación al tratarse de una medida social, aunque consideran que debería ser voluntario y no por decreto ley. Si bien es cierto que la banca drenaría los ingresos adicionales que cobraría por el alza del euríbor, castigando la recuperación de su rentabilidad.
Una moratoria en las hipotecas, aunque supondría una menor facturación para el sector, también serviría para reducir un incremento de la morosidad. Una de las mayores preocupaciones de la banca y de los expertos es que, como consecuencia del encarecimiento tan radical de las cuotas, se produzca una escalada significativa en los impagos por estos préstamos en un momento en que se espera que las insolvencias vayan a empezar a despegar en el mundo empresarial por el fin de las carencias en los créditos avalados por el Estado.