Nickel ya es el quinto banco con mayor red en España tras ampliar a 1.600 sus puntos de venta
La filial del grupo galo BNP Paribas aspira a tener en 2025 unos 600.000 clientes en nuestro país y ser rentable en poco tiempo
Nickel llegó a España a finales de 2020, meses después del estallido de la pandemia, en una apuesta del grupo francés BNP Paribas por lanzar un banco para particulares en nuestro país. Poco a poco a ido tejiendo una red de puntos de venta para captar clientes y negocio, a través de acuerdos con estancos, administraciones de loterías y más recientemente locutorios. En la actualidad tiene 1.600, según explica su nueva consejera delegada para el mercado nacional, Mónica Correia, en una entrevista con THE OBJECTIVE. Son algo más de 1.000 que hace un año.
Con este volumen de ‘Puntos Nickel’ la entidad se ha convertido en la quinta con el mayor número de centros físicos en los que los usuarios pueden realizar sus operaciones, solo por detrás de ING, Caixabank, Santander y BBVA, al superar al Sabadell. «La intención es alcanzar los 2.500 establecimientos en 2025 y llegar al top 3», avanza Correia, quien destaca la buena acogida del proyecto. Para entonces, el objetivo que se ha marcado la filial de BNP, según indica, es tener 600.000 clientes.
Por el momento, Nickel no aporta datos de los usuarios que tiene por motivos de confidencialidad, pero Correia apunta a que con la evolución que está registrando será factible cumplir con estas expectativas. Además, hace referencia al desarrollo experimentado en Francia, donde el banco ha atraído hasta la fecha a 2,7 millones de personas.
Nickel aprovecha el cierre de sucursales de la banca tradicional
El modelo de la entidad es un rara avis en el sector. Se basa en la sencillez y cercanía, aprovechando el cierre de sucursales de los bancos tradicionales y la cada vez más imperiosa necesidad de estar vinculado con diferentes productos para evitar costosas comisiones, que pueden ascender hasta los 240 euros al año. Nickel ofrece una cuenta con tarjeta con una tarifa mínima de 20 euros y la red de puntos en los que poder sacar dinero en efectivo.
Con esta estrategia, que por el momento no se va a modificar, Nickel pretende afianzarse como el banco del barrio y llegar a ser un agente financiero esencial de la España vaciada que se está quedando sin sucursales. En los planes de la firma destacan la ampliación de los acuerdos de colaboración con otro tipo de establecimientos, como son los bares o las tiendas de alimentación.
Correia subraya que la «buena acogida de Nickel se debe a la facilidad con la que se puede abrir la cuenta y a las necesidades que tienen determinados colectivos». En este sentido, hace referencia a las personas mayores, quienes prefieren sacar dinero en un estanco que a pie de calle en los cajeros automáticos, o los extranjeros que vienen a trabajar y que desde el primer momento requieren de un banco para, entre otras cosas, recibir una nómina.
Aun así, la consejera delegada de la filial de BNP Paribas manifiesta que el perfil medio de los clientes es una persona que «de entre 30 y 55 años, que aprecia una cuenta sencilla y transparente sin condiciones, y que por otro lado busca poder gestionar efectivo con comodidad». En España todavía el metálico es la vía principal con la que se abonan las compras. El Banco de España cuantifica que el 64% de los ciudadanos todavía paga con billetes y monedas sus adquisiciones diarias a pesar del auge de la banca móvil y el uso de las tarjetas. Un estudio de Nickel cifra este porcentaje en un 70% y que el 85% de la población se ha visto afectado por el cierre de sucursales.
El plan de Nickel pasa ofrecer servicios adicionales asociados a los medios de pago en breve. Para finales de este año va a incorporar Apple Pay, y en un futuro otras herramientas para insertar las tarjetas a los teléfonos móviles. Lo que no tiene previsto hacer, según Correia, es remunerar la cuenta tras las subidas de los tipos de interés en Europa. Otros bancos, sobre todo con poca implementación en España y que operan exclusivamente vía online, han modificado su política de precios y están retribuyendo a los usuarios por la captación de dinero después de la remontada del euribor.
Nickel nació en Francia en 2014 y fue adquirida por BNP en 2017. Tres años después el grupo galo lo trajo a nuestro país, siendo el primer mercado foráneo dónde se instalaba. En 2022, tras su desarrollo en España, ha empezado a operar en Bélgica y Portugal y proyecta desembarcar en Alemania. «Esta expansión es la prueba del éxito que ha tenido en territorio hispano», destaca la consejera delegada.
Por el momento, Nickel no es rentable en España. Pero aspira a serlo «en poco tiempo». «El break even llegará según lo previsto», manifiesta Correia, quien no quiere desvelar el momento en el que la entidad conseguirá una rentabilidad positiva en nuestro país.
ING es el banco que más puntos físicos tiene en nuestro país para determinadas operaciones, como son la retirada de efectivo. Cuenta con unos 30.000 establecimientos asociados (gasolineras, estancos, supermercados, etc). Tras él se sitúa CaixaBank, con casi 4.000 sucursales tradicionales tras el ajuste por la fusión con Bankia, en las que se puede hacer todo tipo de transacciones, no solo disponer de dinero. Santander es el tercero en implementación física, ya que cuenta con cerca de 2.000 y casi 1.200 agentes financieros. Y BBVA es el cuarto con aproximadamente 1.900 oficinas y más de 400 colaboradores externos.