Los bancos españoles pagaron en impuestos el 10% de su beneficio en el primer semestre
Las entidades abonaron a la Agencia Tributaria 981 millones, una cuantía que es inferior al mínimo del 15% que quiere el Gobierno
Los bancos han contribuido al Impuesto de Sociedades con el 10% de los beneficios en el primer semestre de año. Un abono que se ha producido en vísperas de que el Gobierno haya decidido lanzar un gravamen especial al sector para que arrime el hombro ante la crisis que se avecina por los mayores resultados que obtendrá por la remontada del euribor. En concreto, las entidades han desembolsado a las arcas del Estado un total de 981 millones entre enero y junio de este año, periodo en el que registraron unas ganancias brutas en nuestro país de 9.782 millones, según los datos recientes del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE.
Los bancos con ello no alcanzan la tasa efectiva mínima para este ejercicio establecida por la Ley de Presupuestos Generales, por la que todas las compañías tendrán que soportar una factura fiscal de como mínimo el 15% de sus ganancias. Eso sí, la cuantía que han abonado las entidades a la Agencia Tributaria por Sociedades es superior ya a todo lo que destinaron en 2021, cuando apenas el importe alcanzó los 721 millones.
El sector ha podido compensar la base imponible que tiene, del 30%, con desgravaciones y utilización de activos fiscales diferidos acumulados por pérdidas y provisiones del pasado, tanto por el lastre inmobiliario como por despidos y por dotaciones para cubrir el golpe de la pandemia. Los activos fiscales que pueden utilizar los bancos aún sobrepasa los 60.000 millones.
Los bancos soportan otros impuestos
La carga fiscal de los bancos, si bien, es mucho más alta, ya que tienen que asumir otro tipo de impuestos, entre ellos, el relativo a los depósitos, a las hipotecas (IAJD), a los cajeros. Por este motivo, los banqueros siempre defienden su elevada aportación a las arcas públicas y sostienen que no solo hay que fijarse en la tasa efectiva por Sociedades en la que se fijan los políticos para atacar al sector cada vez que lo ven oportuno.
Para el segundo semestre del año, los bancos tendrán que elevar la contribución para poder cumplir con lo fijado en los Presupuestos Generales. Además, de aprobarse definitivamente, tendrán que anotarse la primera parte del gravamen especial que impulsa Pedro Sánchez para las entidades por la subida del euribor. Un indicador que ha escalado ya al 2,5% y por el que el conjunto del sector ingresará 12.500 millones más en dos años.
Los bancos están intentando que el impuesto especial finalmente no salga adelante en el Congreso de los Diputados, aunque tienen serias dudas de su capacidad para echarlo para atrás. Por este motivo, no descartan llevarlo a los tribunales una vez entre en vigor, al considerar que es discriminatorio.
El Gobierno, con este gravamen, pretende recaudar 3.000 millones en dos años. Una tasa que, de acuerdo con la propuesta, se basa en el pago de un 4,8% de los ingresos que obtendrán en 2022 y 2023 los bancos por los intereses y las comisiones de los clientes, su principal fuente de facturación. Este impuesto, que se diferencia del de Sociedades, en principio tendrá que ser soportado por los grupos que en nuestro país facturen más de 800 millones.
Las entidades afectadas, conscientes de que será complicado echar por tierra su aprobación, están tratando de modificar los criterios y ampliar el número de bancos perjudicados, ya que hay grandes jugadores en el mercado hipotecario y del consumo, como ING y otros conglomerados extranjeros, que van evitar su coste. Y como todo el sector van a recibir más ingresos por la escalada del euribor, que es el argumento utilizado por Sánchez poner en marcha esta medida.
En el segundo trimestre, los bancos ya han visto cambios en el dinero que facturan por los préstamos y otra serie de productos financieros. Han incrementado un 7% el importe que ingresan por esta partida frente al primer trimestre, a pesar de que el alza del euribor aún no se ha trasladado a sus cuentas de manera sustancial.
Han facturado ya casi 600 millones por el aumento de los tipos de interés en nuestro territorio, hasta los 7.927 millones entre abril y junio. La gran cosecha se producirá en los próximos trimestres, una vez los préstamos a tasas variables vayan actualizándose. Por lo general, estos créditos se revisan cada seis o 12 meses.