Vivendi vuelve a intentar controlar Prisa a través de la entrada de Mediaset en su accionariado
Los dos gigantes audiovisuales sondean el mercado para valorar si compran algún paquete o si esperan una posible ampliación de capital que aún no está decidida
Vivendi no se rinde. El grupo francés de medios de comunicación se resiste a quedarse fuera del grupo Prisa y para ello ha ideado una nueva operación para reforzar su posición dentro del grupo español a través de la entrada de Mediaset en el editor de El País y Cadena Ser. Según varias fuentes consultadas por THE OBJECTIVE cercanas a estos movimientos, el desembarco de los italianos ya se ha decidido y solo está pendiente la forma en la que se podría realizar.
En este sentido, Mediaset y Vivendi se encuentran sondeando el mercado para valorar si compran algún paquete a un accionista que vaya en retirada –el jeque Al-Thani tiene a la venta su 4,9% en la compañía– o la posibilidad de participar en una eventual ampliación de capital de Prisa. En estos momentos, el grupo español se encuentra evaluando todas las opciones para hacer frente a la importante subida de los tipos de interés y minimizar su impacto en los pagos de su deuda que ya está en los 915 millones de euros.
Una de estas opciones es la ampliación de capital, aunque todavía no hay nada decidido y no se ha tomado ninguna decisión en firme en esta dirección. Según ha informado El Confidencial, Mediaset sería el gran interesado en entrar en esta ampliación valorada en unos 150 millones de euros, aunque según ha sabido este diario se manejan otras opciones para ingresar en el capital de Prisa.
Intentos de Vivendi
Ello, debido a que no hay una gran demanda de los actuales accionistas para acudir a una nueva ampliación de capital en las actuales condiciones económicas. Después de la refinanciación cerrada a comienzos de año el grupo alargó sus vencimientos más inmediatos de deuda hasta el año 2025 y 2026, pero la elevada inflación y los tipos de interés presionan para buscar soluciones alternativas: en los primeros seis meses del año se pagaron 2,8 millones de ajustes por inflación y otros 32,3 millones por intereses de deuda.
En enero del año pasado, Vivendi desembarcó en Prisa comprando en una semana el 9,9% de la compañía como parte de una operación de mayor calado. En octubre pidieron al Gobierno una autorización para comprar hasta el 29,9% del capital del grupo en virtud de la ley antiopas vigente desde el comienzo de la pandemia. La idea era poder tener una participación de control en el principal grupo de medios español, al tiempo que el editor de El País conseguía un socio industrial y solvente que refuerce sus cuentas.
Sin embargo, en abril de este año se retiró esta solicitud porque el Ejecutivo no respondió a la petición dentro de los seis meses reglamentarios. Aunque la realidad es que Moncloa nunca vio con buenos ojos el desembarco del grupo francés, con una ideología cercana a la extrema derecha, en uno de sus principales resortes mediáticos. De hecho, este diario informó que el Gobierno comunicó a Vivendi que no autorizaría este aumento en el capital, lo que finalmente terminó por bloquear la operación.
Alianza con Mediaset
El Ejecutivo también vetó la entrada de Vivendi en Movistar+, otro negocio que en el sector se daba por seguro. Pese a ello, Vivendi no se rinde y ahora ha articulado la operación a través de Mediaset. El grupo francés tiene actualmente el 4,5% de MediaForEurope y las relaciones han mejorado mucho desde la guerra que se generó por la fusión entre los negocios de Mediaset en Italia y España.
Los dos grupos han entendido que deben colaborar y que en un contexto europeo se pueden hacer negocios de manera conjunta. Una de estas colaboraciones sería precisamente el grupo Prisa. Vivendi cree que el mercado español es prioritario para sus intereses y el precio para entrar está en mínimos. El grupo español cotiza en mínimos históricos y en su conjunto vale apenas 248 millones de euros en bolsa.
En esta línea, Mediaset ve con buenos ojos consolidarse en España y cumplir su sueño de ser un gran grupo panaeuropeo. MediaForEurope, la matriz, concluyó hace unos meses la integración de sus negocios en Italia y España y además tiene el 23,5% de la alemana ProSiebenSat.1 Media SE. En este contexto, tener entre un 10% y un 20% de Prisa reportaría una inversión no superior a los 60 millones de euros, un montante que podría incluso ser abonado en colaboración con su accionista francés.
Accionariado de Prisa
De esta manera, una vez que se concrete la entrada de Mediaset en Prisa, se podría generar un nuevo núcleo de control con los dos accionistas industriales unidos para reflotar la compañía. En este sentido, se podría reforzar el poder impuesto por Amber y el presidente no ejecutivo, Joseph Oughourlian -con Andrés Varela y Global Alconaba- o generar un giro hacia una gestión centrada en inversores industriales.
En estos momentos, el mayor accionista es Amber Capital con un 29,9% de la compañía, seguido por la familia Polanco con el 7,6%, Global Alconaba con un 7,1% y con intención de seguir creciendo. También están presentes los mexicanos Roberto Alcántara (con un 5% del capital), Carlos Fernández (con otro 5%) y Carlos Slim, con más de un 6%. También encontramos a Banco Santander con un 4,2% y al jeque catarí Al-Thani con 4,9%.