La demanda eléctrica se hunde en octubre e iguala los peores meses de la pandemia
Los datos provisionales de Redeia muestran una caída interanual del 3,8%
La demanda eléctrica cae en octubre a niveles de los peores meses de la pandemia y se sitúa como el tercer mes con el menor consumo de los últimos 17 años. Los datos provisionales de Redeia consultados por THE OBJECTIVE muestran un retroceso de la demanda eléctrica peninsular del 3,8% en el décimo mes del ejercicio en comparación con el año pasado, hasta 18.262 gigavatios hora (GWh).
Por su parte, una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda es un 5,5% inferior a la registrada en octubre del año anterior. El comportamiento de la demanda el mes pasado confirma la tendencia de descenso observada también en agosto y septiembre. Así, según datos provisionales, una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda es un 3% más baja que la registrada entre enero y octubre de 2021, con 199.177 GWh.
Como ya publicó este periódico en abril, el consumo de electricidad es uno de los termómetros para medir la actividad económica y con este fuerte descenso llega el escenario de la temida estanflación, un bajo o nulo crecimiento de la economía. Una caída de este tipo en el consumo eléctrico revela los parones de las fábricas o su disminución de la producción y también el mayor ahorro por parte de los hogares.
La economía española creció en el tercer trimestre un 0,2% respecto al trimestre anterior, lo que supone 1,3 puntos por debajo de la subida registrada en el segundo trimestre del año, según el avance del Producto Interior Bruto (PIB) publicado el viernes pasado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Banco Central Europeo (BCE) ya ha advertido de que toda la zona euro, incluida España, se enfrenta a la posibilidad de una recesión técnica.
Media mensual de 19.917 GWh
Bajo este contexto y teniendo en cuenta los datos registrados desde 2005, tan solo se han dado menores datos de consumo que este octubre en abril y mayo de 2020, en pleno confinamiento y con la mayoría de la actividad económica parada para frenar la propagación de la covid-19. Incluso en junio, cuando se empezaba a recuperar poco a poco la normalidad, el consumo de luz en España fue algo mayor que este pasado octubre, con 18.362 GWh (100 GWh más).
Señalar que se toma como referencia la mitad de la década de los 2000 porque fue cuando se dio el mayor salto hacia la electrificación en sustitución del carbón. La media mensual de consumo eléctrico este año es de 19.917 GWh, por lo que la cifra de octubre estaría un 9% por debajo. El mayor pico se dio en julio (22.040 GWh) en plena ola de calor.
Por otro lado, también las medidas de ahorro energético que se vienen aplicando en comercios y edificios públicos, como el límite de la temperatura del aire acondicionado y el apagado de escaparates. Desde el 10 de agosto, edificios públicos y comercios tienen que cumplir con límites de temperatura y apagar sus luces por la noche.
En concreto, mediante el Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización, se limita a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles, mientras que a partir de las 22:00 horas se deben apagar las luces de escaparates y edificios públicos. Todas estas medidas estarán en vigor hasta el 1 de noviembre de 2023.
Sin embargo, los bares y los restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado al «entorno de los 25 grados», teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral. Los comercios y establecimientos deberán justificar cuando no aplican el límite de temperatura en el termostato.
Asimismo, los locales tienen la obligación de disponer de un sistema de cierre de puertas adecuado. No pueden tener la puerta abierta mientras funciona el aire acondicionado o la calefacción. Esto se aplica en edificios y locales con acceso desde la calle. En esta medida no se consideran exclusiones, salvo que la legislación de seguridad que aplique al edificio o local impida cumplirla. Los establecimientos tenían de tope hasta el 30 de septiembre para dotarse de este mecanismo.
Plan Más Seguridad Energética (+SE)
Esta batería de medidas es un primer paquete que ha sido completado con el plan Más Seguridad Energética (+SE), con el que el Ejecutivo contempla un ahorro en el consumo nacional de gas natural de entre el 5,1% y el 13,5% en el periodo que va desde agosto de este año hasta marzo 2023, en comparación con la media de los últimos cinco años. Entre las líneas de actuación destacan una rebaja en la factura de hogares con calderas comunitarias, una mayor cobertura de los bonos térmico y eléctrico para consumidores vulnerables y la sustitución de alumbrado público y servicios energéticos.
El documento no impone obligaciones de reducción de consumo a la industria, consumidores domésticos ni al sector de servicios, sino recomendaciones, y también se descartan cortes en el suministro. Dentro del cálculo de ahorro no se incluye el gas que se usa para la generación de electricidad que se exporta a Francia. Según los últimos datos disponibles del operador del sistema gasista, Enagás, la demanda convencional de gas natural, destinada al consumo de hogares, comercios e industrias ha disminuido un 17,3% en el acumulado anual a septiembre, hasta 174.998 GWh, mientras la del sector eléctrico se ha disparado un 80,2%, hasta 105.364 GWh por la exportación al país vecino.