La banca paga a las empresas por los depósitos cuatro veces más que a los particulares
Dispara en septiembre el interés que abona a las compañías por imposiciones a doce meses hasta el 0,61%, frente al 0,16% que remunera a los hogares
La banca ha disparado en septiembre la remuneración que abona a las empresas por los depósitos con el fin de retenerlas como clientes y les paga cuatro veces más que a los particulares. Una estrategia que se produce a pesar de que en dicho mes elevó también los intereses que desembolsa a los hogares por la captación del ahorro, pero con una intensidad muy inferior a la que abona a las compañías.
Según los datos del Banco de España recopilados por THE OBJECTIVE, los tipos que ofrecen a las empresas por las imposiciones a un plazo de doce meses -las más comunes con diferencia- se han elevado hasta el 0,61%, frente al 0,12% que ofrecían el mes anterior y frente a las tasas negativas que les aplicaba hasta mayo, como consecuencia del euríbor por debajo de cero hasta abril. Las mismas cifran revelan que de media por el mismo producto a las familias, la banca abona un 0,16%. Un interés, eso sí, que contrasta con el 0,01% de agosto, que se mantenía así desde mediados de 2020.
La banca, pese a estas subidas, no pretende llevar a cabo una guerra por el ahorro, es decir, no se plantea incrementar sustancialmente la remuneración por el dinero de los particulares. Al menos, la gran banca (Caixabank, el Santander, BBVA, el Sabadell y Bankinter), ya que cuenta con demasiada liquidez y apuesta por trasladar la batalla a los fondos de inversión y planes de pensiones, que son mucho más rentables para el sector.
Hasta la subida de septiembre en la retribución por los depósitos, la banca española era, dentro de Europa, el sector que menos intereses abonaba a las familias. Incluso en verano rebajó algo el interés medio, a pesar de que el euríbor se haya desbocado hasta más allá del 2,5% debido a la nueva política del BCE, que ha llevado el precio oficial del dinero hasta el 2% para contener la inflación.
La banca capta el doble con las empresas
La estrategia para las imposiciones de las empresas es diferente, según explican distintas fuentes financieras, que señalan que el movimiento que se está produciendo es defensivo. Las entidades han incrementado la remuneración que ofrecen porque las compañías tienen una mayor facilidad para llevarse el sobrante de liquidez a la competencia. Con ello, perderían negocio al ser clientes de varias de ellas. Y hay que tener en cuenta que la actividad con el tejido industrial es para los bancos es muy rentable.
La política llevada a cabo por la banca ha tenido su reflejo en los volúmenes, al haberse casi duplicado el volumen de dinero que las empresas colocan en depósitos a doce meses. En concreto, las imposiciones con un plazo de vencimiento de doce meses de las sociedades se situaron en 17.676 millones, frente a los poco más de 9.000 millones que venían colocando en este producto. A periodos más largos, apenas 226 millones.
La banca, tras elevar también la remuneración, ha podido aumentar el dinero que ha entrado en los depósitos de particulares, pero con mucha menor fuerza. Las familias han incrementado un 15% los fondos colocados en estas imposiciones a un año, hasta casi 3.700 millones en agosto. Tan solo entidades online, de pequeño tamaño, están batallando en este campo, con intereses que llegan a superar en algunos casos el 2%.
La gran banca se ha desmarcado de Europa y de las sugerencias del BCE, que ha reclamado en distintas ocasiones que traslade la subida del euríbor al ahorro de los ciudadanos. Es decir, que no solo encarezca el precio de las hipotecas, como está haciendo desde hace unos meses.
Gracias a la remontada récord del indicador que sirve para fijar las cuotas de los préstamos variables, la banca no solo ha elevado el coste de las nuevas operaciones sino que están cobrando más por los que ya tenía concedidos. Las principales entidades, de hecho, han conseguido ya agrandar un 14% los intereses en su cartera crediticia, vital para mejorar sus ingresos y su rentabilidad.
En los próximos meses, además, verán un ascenso mayor de estos tipos y de la facturación, ya que aún solo se han realizado menos de la mitad de las actualizaciones desde que el euríbor comenzó a escalar. Los cálculos apuntan a que en dos años la banca engordará en 12.500 millones sus márgenes solo por este efecto.