El multimillonario Warren Buffett revela las reglas de oro para combatir la inflación
«No ahorres lo que queda después de gastar, gasta lo que queda después de ahorrar», es uno de los lemas del empresario e inversor
Warren Buffett es uno de los hombres más ricos del mundo. El empresario e inversor nacido en 1930 en Ohama es conocido por sus acertados consejos y orientaciones sobre inversiones. Estos dos datos explican de dónde viene el mote que se ha ganado con el tiempo: ‘oráculo de Ohama’.
Buffett, aunque tiene una gran fortuna, vive de manera austera con respecto al dinero. Esto puede deberse a su educación. Cuando nació, Estados Unidos pasaba el crack del 29 y la Gran Depresión. Su padre, que era corredor de bolsa, se vio realmente afectado por esta catástrofe económica, lo que hizo que su hijo Warren creciese sin muchos lujos.
El punto de inflexión en la carrera de Buffet fue Berkshire Hathaway, la sociedad de la que es propietario. Todo empieza cuando compra las acciones de la empresa textil en 1966, lo que no fue una decisión muy sabia, él mismo lo reconoce, ya que mostró un mal rendimiento económico y acabó transformándola para hacer de ella un vehículo de inversiones.
Junto con Charles Munger, asesor legal y amigo, buscó adquirir empresas a bajo precio, pero con gran potencial de futuro. American Express, Blue Chip Stamps y See’s Candy Shop fueron algunas de ellas. También compraron acciones del Washington Post, el periódico, y más tarde se centraron en bancos, aseguradoras y marcas como Coca-Cola.
Aquí van las reglas de oro y hábitos que Warren practica en su día a día y que, según Yahoo Finance, puede ayudar a combatir la inflación.
Vive en la misma casa de siempre
El empresario vive en la misma casa que compró hace 60 años. La adquirió por 31.500 dólares y ha sido, según él, «la tercera mejor inversión de su vida». Sin embargo, no es pequeña y no le falta de nada. Se calcula que a día de hoy tiene un valor de 1 millón de dólares. Se encuentra en Omaha, Nebraska.
Solo pide una hipoteca
La única casa de la que ha pedido una hipoteca en su vida es la de su estancia de vacaciones en Laguna Beach, California, que compró en 1971. Fue a los 30 años y lo hizo porque pensó «que probablemente me iría mejor con el dinero que con una compra total de la casa». El resto de dinero lo utilizó para invertir en Berkshire Hathaway.
Desayuna barato
No le gusta gastar más de 3,17 euros en su desayuno de camino al trabajo en el Mickey D’s. «Cuando no me siento tan próspero tal vez me decanto por el desayuno de 2,61 que consiste en dos salchichas dentro de un pan que junto con las manos y me sirvo una Coca-Cola», desveló en el documental Becoming Warren Buffett de HBO.
No gastes en marcas de lujo
Ni trajes, ni teléfonos de moda. Warren utilizó su teléfono con tapa durante años y solo lo cambió en 2020 por un Apple. Su lema: «No ahorres lo que queda después de gastar, gasta lo que queda después de ahorrar».
No inviertas con dinero prestado
«Nunca he pedido prestada una cantidad significativa de dinero en mi vida. Nunca. Nunca será. No tengo ningún interés en eso», les dijo a los estudiantes de Notre Dame en 1991. Esta lección la aprendió de joven cuando pidió prestado el 25% de su patrimonio neto para comprar acciones. Un riesgo que no volvería a tomar.
Coches baratos
«La verdad es que conduzco pocos kilómetros al año, por lo que compraré un auto nuevo con poca frecuencia», admitió a Forbes. Actualizó su Cadillac DTS 2006 por un Cadillac XTS por solo 45.000 euros en 2014.
Se creativo a la hora de ahorrar
Otro lema del gran multimillonario es «si compras cosas que no necesitas, pronto venderás cosas que necesitas». Echa un vistazo a qué puedes recortar.
Ama lo que haces
Warren es un romántico. El multimillonario motiva a la gente a coger trabajos porque los amen y no porque queden bien en su currículum. «Tienes que amar algo para hacerlo bien», dice. Otra opción, si no puedes dejar el puesto, es tener hobbies económicos.
Paga en efectivo
Al usar efectivo se es más consciente de cuánto se gasta. Warren asegura que lo usa el «98% del tiempo». «Si estoy en un restaurante, siempre pago en efectivo. Simplemente es más fácil», contaba a Yahoo.
Usa cupones
Le gusta una buena ganga. Para demostrarlo no hay más que leer esta anécdota que contaba Bill Gates en una carta de 2017. «¿Recuerdas que nos reímos cuando viajamos juntos a Hong Kong y decidimos almorzar en McDonald’s? Te ofreciste a pagar, rebuscaste en tu bolsillo y sacaste ¡cupones!».