Escrivá defiende rediseñar la compatibilización de la jubilación con un trabajo parcial
El ministro de Inclusión no ha entrado en detalles sobre estos cambios
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado este jueves que va a trabajar en rediseñar la jubilación activa y la parcial, elementos que quedaron pendientes en el anterior bloque de reformas.
Durante su intervención en unas jornadas de la APIE, Escrivá ha señalado a estos puntos, junto al tratamiento de las lagunas de cotización, en el marco de la negociación del último bloque de la reforma de las pensiones y que el Gobierno quiere «hacer en plazo», es decir antes de final de año.
La jubilación activa permite compatibilizar el cobro de la pensión con un trabajo por cuenta ajena o propia, mientras que la jubilación parcial es la que se produce más allá de los 60 años manteniendo un contrato de trabajo a tiempo parcial y habitualmente vinculada a un relevo.
El ministro de Inclusión no ha entrado en detalles sobre estos cambios y solo ha apuntado que en España hay recorrido para mejorar estas modalidades.
Sostenibilidad de las pensiones
Escrivá ha vuelto a defender la sostenibilidad del sistema de pensiones y ha señalado que el aumento de gasto previsto para 2050 -cuando se afronta el pico de jubilación de la denominada generación del baby boom– se abordará con distintas herramientas ya en marcha, como el mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) o los cambios ya en marcha para incentivar las jubilaciones demoradas.
En este punto, ha explicado que en lo que va de año han aumentado un 7% las altas de jubilaciones de mayores de 65 años y se han reducido un 12% las de 61 años.
En cuanto al MEI, ha defendido su diseño «semiautomático«, es decir revisable en una década, aunque se ha mostrado dispuesto a discutir y ceder si fuera necesario ante los técnicos de la Comisión Europea que reclaman que sea automático, es decir que se aplique ya hasta 2050.
Asimismo, ha vuelto a insistir en que se va a cumplir la ley revalorinzando las pensiones con el IPC y ha señalado que España es uno de los pocos países, junto a Grecia y Luxemburgo, que tiene la pensión máxima topada.
Además, ha destacado que esta pensión máxima es la más baja de Europa, 39.446 euros anuales, y que los pensionistas sufren más los efectos de la inflación por el peso en su gasto de alimentos y energía. También ha explicado que ya están analizando los gastos impropios para presentar los resultados al Pacto de Toledo y los agentes sociales.