Unicaja irrumpe en la guerra hipotecaria al ofrecer el tipo variable más barato del mercado
La entidad empieza a comercializar préstamos para la vivienda con un diferencial sobre el euríbor del 0,5% bajo determinadas condiciones
Unicaja ha decidido meterse de lleno en la guerra por las hipotecas. En su contraataque a BBVA y otros grandes jugadores, el grupo andaluz ha comenzado a comercializar sus créditos para la adquisición de la vivienda con el precio más barato del mercado, marcando una amplia diferencia con el resto, principalmente en las variables. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, en el mejor de los casos, los clientes pueden contratar un préstamo con un diferencial sobre el euríbor del 0,5%.
Hasta la fecha, las mejores ofertas estaban en el escaparate de BBVA, que se adentró en la pelea en septiembre tal y como adelantó este periódico, y de Evo Banco, con unas tasas sobre el indicador del 0,6%. Pero Unicaja ha lanzado una nueva ofensiva para no perder comba en la captación de negocio y de usuarios.
De acuerdo con las condiciones del producto, Unicaja ofrece este diferencial para aquellos que tengan unos ingresos superiores a los 2.500 euros al mes y bajo determinadas exigencias. La bonificación máxima se alcanza con la domiciliación de la nómina y los recibos o el uso de tarjetas, la contratación de seguros y aportaciones a planes de pensiones o de inversión. Sin estos requisitos, el diferencial es del 1,5%. Durante el primer año de vida, el tipo es del 0,5% sin incluir comisiones, siendo este también el más bajo del mercado. El TAE es, por tanto, a día de hoy, del 3,66%.
Con este movimiento Unicaja varía su política comercial en el segmento de las hipotecas, ya que, de manera general, no realiza campañas de esta naturaleza, sino que esconde su estrategia y sus precios a los rivales. Con ello, tampoco suele dar una guía a los usuarios.
Unicaja potencia la venta de hipotecas variables
Unicaja, como el resto del sector, lleva meses incentivando la venta de hipotecas variables, en detrimento de las fijas, ya que en el medio y largo plazo serán más rentables, ahora que los tipos oficiales han dejado de estar en negativo y se espera que se mantengan en niveles cercanos al 3% más tiempo de lo previsto como consecuencia de la crisis inflacionista desatada tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Hasta el inicio de la guerra y el giro en la política monetaria del BCE, la banca había potenciado los préstamos para vivienda a tasas inamovibles, pero estas se han encarecido sustancialmente. Buena parte de estas hipotecas ya supera un tipo del 4%, después de los últimos ajustes a la cotización del euríbor, aunque existe en el mercado alguna que todavía es más barata que las variables.
Pese a esta mayor potenciación de los créditos variables por parte de los bancos, aún es mayoritaria la contratación de los préstamos fijos, ya que los ciudadanos quieren protegerse de una posterior escalada. En el caso de Unicaja, eso sí, sucede lo contrario. De acuerdo con las cifras publicadas por el grupo andaluz, el 66% de las hipotecas que ha vendido este año están referenciadas al euríbor. En el conjunto del sector, este porcentaje se sitúa en el 30% aproximadamente, e incluso en algunas entidades se reduce a un 10%.
La guerra hipotecaria ha disminuido sustancialmente los precios de las variables. Antes de la invasión de Ucrania, los diferenciales sobre el euríbor se situaban en torno al 1%. En la actualidad, estos se sitúan por debajo del 0,8% en la inmensa mayoría de los bancos, con el mínimo de Unicaja del 0,5%.
Desde entonces, todas las entidades -salvo Caixabank, que apuesta decididamente por las tasas fijas- han venido recortando las tasas de las variables. El movimiento más significativo fue el que realizó BBVA en septiembre, al tratarse de el segundo mayor agente del mercado. Pero la decisión adoptada por Unicaja ahora también tiene su importancia al tratarse del quinto banco más grande el país.
Toda esta pelea se está produciendo en un contexto en el que la actividad hipotecaria se mantiene aún a flote. Sin embargo, el sector financiero y los expertos apuntan a un desaceleración de la actividad como consecuencia de la más que probable recesión económica y las mayores dificultades para acceder a una vivienda por la remontada del euríbor. Hay que tener en cuenta que a pesar de los diferenciales se están abaratando, el indicador de referencia se ha disparado. Mientras que a principios de año estaba en terreno negativo (-0,5%), ahora está muy próximo al 3%.
Otra de las consecuencias que esta tendiendo el euríbor es la subida de las cuotas de los préstamos variables que se habían formalizado en el pasado y que siguen vivas. Una hipoteca media costará de media 200 euros más al mes. Por ello, el Gobierno y la banca están negociando soluciones para paliar estos efectos, principalmente en las clases más vulnerables.
El Ejecutivo ha dado un ultimátum al sector para alcanzar un acuerdo que contemple medidas también para la clase media. Hasta ahora las patronales AEB y CECA han puesto sobre la mesa una ampliación de periodos de vencimientos para aquellas hipotecas que hayan subido un 30% y cuyos titulares dispongan de pocos recursos.